Junta Directiva de la CCSS no pudo sesionar por ausencia de presidente

Directores expresaron incertidumbre e indignación tras destituación de María del Rocío Sáenz

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A las 10.15 a. m. de este jueves, a falta del nombramiento oficial del nuevo presidente de Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), los demás miembros de la Junta Directiva de esa entidad se retiraron sin haber podido sesionar.

Los directivos se presentaron a su cita semanal ordinaria, pero Fernando Llorca, designado como presidente de la Caja ante la destitución de María del Rocío Sáenz, no llegó.

LEA: Luis Guillermo Solís destituye a presidenta de la CCSS

Ante tal situación, los representantes se levantaron de la sala de Junta Directiva, y quedaron en espera de ser informados sobre la persona que asumirá la presidencia de la Caja. Llorca, quien hasta este miércoles se desempeñaba como ministro de Salud, fue ratificado en el puesto la mañana de este jueves, en una sesión extraordinaria del Consejo de Gobierno.

Los directivos de la institución expresaron incertidumbre e indignación por la decisión del presidente, Luis Guillermo Solís, de pedirle la renuncia a Sáenz por haber aprobado el alza de un punto porcentual en el aporte de los trabajadores al régimen de pensiones del IVM.

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De acuerdo con Mario Devandas, representante de los trabajadores en la Junta Directiva, la cancelación de la sesión de hoy impidió conocer un informe realizado por la auditoría interna de la Caja sobre lo actuado desde el 2005 hasta la fecha con el régimen de pensiones.

Según Devandas, él mismo había advertido a la Junta sobre la necesidad de llevar la discusión sobre los ajustes al sistema de pensiones desde noviembre del año anterior. Ahora, dijo, está a la espera de conocer las propuestas del presidente de la República, y espera poder coordinar una agenda de trabajo con Llorca.

"No sé cuál es el rumbo que va a tomar esto", manifestó Devandas.

Por su parte, José Luis Loría, representante del sector solidarista, reprochó la destitución de Sáenz.

"Es lamentable la decisión del Poder Ejecutivo de remover a la presidenta por un criterio político, desconociendo todos los criterios técnicos que la Junta tomó para esta decisión (sobre el IVM). El voto fue consensuado, de buena fe, pensando en los futuros pensionados. Esto es un tema de principios, basado en criterios técnicos", criticó Loría.

Para el directivo, lo correcto habría sido que Solís hubiera convocado a la Junta en pleno para conocer los criterios que sustentaron la decisión.

Loría llamó a la calma, pero también expresó que espera que la situación no genere una crisis institucional.

Marielos Alfaro, directiva por parte del sector patronal, fue aún más crítica.

"(El presidente) despidió a una de sus mejores jerarcas. La despidió por tomar decisiones que son necesarias, por asumir el reto de dirigir una institución como esta, en la que cada decisión tiene una complejidad enorme. Es una pésima decisión, pero es el presidente de la República el que carga con ella", dijo Alfaro.

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"Es una actitud detestatable, siempre se ha pedido respeto por la autonomía (de la CCSS), no entiendo cómo ahora los sindicatos aplauden esto", agregó la directiva.

El único que respaldó la decisión de Solís fue Rolando Barrantes, representante del Estado, quien se había opuesto al alza del aporte laboral.

"La existencia de la presidencia (de la Caja), es una instancia que está a disposición del presidente que la nombra y remueve libremente, esto no lo cuestiono. La institución tiene enormes retos, y tiene que seguir adelante, lo que ha ocurrido para mí no tiene que ver con el tema de la autonomía", expresó Barrantes.

El representante estatal considera que, según los estudios técnicos, aún hay tiempo para buscar una solución para asegurar el futuro del IVM. Por eso, dice, votó en contra del aumento de un punto porcentual en la cuota obrera.