De las 410.000 personas que acudieron entre el 6 de marzo y el 30 de setiembre a los centros médicos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) por consultas relacionadas con el nuevo coronavirus, el 14% eran extranjeros.
Los datos fueron suministrados por la Caja en el marco de la II Jornada Migratoria, organizada por la Dirección Nacional de Migración y Extranjería.
La cifra permite precisar el peso de los migrantes sobre los servicios dados por la CCSS durante la pandemia y desechar versiones difundidas en redes sociales, según las cuales, los extranjeros acaparan clínicas y hospitales.
Ese tipo de desinformación alentó acciones como las registradas en junio, cuando la zona norte del país era la más afectada por el virus, y pobladores de aquellas comunidades protestaron contra la instalación de albergues para aislar a trabajadores contagiados con covid-19.
Uno de esas situaciones se dio en Pocosol, San Carlos, cuando vecinos de la zona impidieron a las autoridades sanitarias instalar un centro de aislamiento en un hotel local.
Mario Ruiz, gerente médico de la CCSS, recalcó que la institución trabaja bajo los principios de equidad, igualdad, unidad y universalización, lo cual significa que debe brindarse atención médica a las personas que lo requieran sin importar su condición migratoria.
El funcionario subrayó que en las condiciones impuestas por la pandemia es aún más necesario cumplir con esa obligación.
El 14% equivale a más de 57.000 pacientes, los cuales fueron atendidos en los servicios de consulta externa, urgencias y hospitalizaciones.
En consulta externa, por cada paciente extranjero se atendieron tres nacionales y en urgencias, por cada foráneo se contabilizaron 2,5 costarricenses, según la información oficial.
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De acuerdo con el Ministerio de Salud, hasta este miércoles 21 de octubre, 16.285 extranjeros dieron positivo por covid-19, correspondiente al 16% de todos los infectados.
Acciones
Para cumplir con la atención de migrantes, la CCSS desarrolla, desde marzo, siete estrategias en coordinación con otras entidades estatales y organismos internacionales.
Entre ellas está la contención en puestos fronterizos con personal dedicado a identificar personas con síntomas, para luego ser puestos en cuarentena.
Asimismo, emprendió planes para buscar casos positivos y contactos cercanos entre población migrante regular e irregular en barrios.
Además, trabajan en instalación de albergues para aislar a personas que no tenían condiciones para cumplir con la cuarentena y, finalmente, se firmó un convenio con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) para asegurar por un año a 6.000 personas refugiadas.
Para ese objetivo, esa organización de las Naciones Unidas transfirió a la CCSS ¢1.091 millones.