Abril podría ser un mes crítico para la salud pública si se cumple la amenaza de los médicos especialistas de no trabajar horas extras en hospitales y clínicas públicas. En un intento por evitar la desatención de pacientes y eventuales muertes, la Defensoría de los Habitantes llamó a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y a los sindicatos a priorizar el diálogo “sin exponer la salud de los pacientes”.
El llamado lo hizo Angie Cruikshank, defensora de los Habitantes, en un comunicado de prensa enviado este Viernes Santo. La razón del conflicto entre los profesionales en salud y la Caja es salarial, pues los galenos exigen un aumento que la entidad, afirma, es incapaz de cumplir.
La Defensoría de los Habitantes expresó que los pacientes saldrán perdiendo por la decisión de los médicos especialistas de dejar de laborar horas extra a partir del lunes 1.° de abril. También señaló que aunque entiende las razones por las que protestan los médicos, deben “reconsiderar el punto de inflexibilidad actual”.
“Hago un llamado respetuoso a ambas partes para que no renuncien al diálogo, realicen todos los esfuerzos que estén al alcance para mantener abierta la puerta de la negociación, pues es ahí donde históricamente se han resuelto todas las divergencias para luego plasmarlas en acuerdos”, aseveró Cruickshank.
Según datos de la CCSS, en promedio, los 3.000 médicos especialistas que laboran en hospitales y clínicas públicas ganan ¢2,2 millones al mes, a esa cifra se le debe sumar el tiempo extraordinario que labore cada persona, disponibilidad y otros pluses.
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El miércoles anterior, Gabriela Artavia, gerenta administrativa de la CCSS, dijo que se reunieron con la Junta Directiva de la Unión Médica Nacional, pero no hubo un acuerdo. “Discutimos algunos escenarios”, comentó la vocera sin dar detalles. Por su parte, el Sindicato Nacional de Médicos Especialistas (Siname), que agrupa a unos 400 afiliados, envió ese mismo miércoles a un representante legal a reunirse con las gerencias de la Caja y reclamó que no se concrete una reunión con la Junta Directiva de la institución.
Las conversaciones entre la CCSS y los sindicatos fueron suspendidas durante este jueves y viernes, días feriados, pero está previsto que se reanuden este sábado. Se intentó contactar a Artavia, pero no contestó las llamadas hechas a su teléfono celular.
Otras peticiones de médicos especialistas
El Siname llamó a dejar de trabajar horas extra a partir del próximo lunes ante la decisión de la Junta Directiva de la CCSS de aprobar un ajuste al salario global transitorio, en lugar de uno definitivo, como pretendía esa organización gremial. El salario de un médico especialista con salario global pasará de ¢1,4 millones a ¢1,8 millones. Mientras que el de un médico general subirá de ¢1,2 millones a ¢1,4 millones. Dicho ajuste representará una inversión anual de ¢1.500 millones. Según Mario Alberto Quesada Arce, presidente del Siname, dicha decisión fue unilateral, inconsulta y arbitraria.
El gremio también suma ocho meses intentando negociar con la institución mejoras a las condiciones laborales de los médicos especialistas que permitan frenar la renuncia de estos profesionales de los hospitales públicos. Entre ellas, flexibilidad de horarios y mejor clima laboral.
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El “Sondeo Personal Médico Especialista de la Caja Costarricense de Seguro Social”, realizado por la Gerencia Médica, la Dirección de Bienestar Laboral y Siname, reveló que 473 especialistas aseguraron que no se visualizan trabajando en la CCSS dentro de cinco años. El sondeo fue respondido por 1.127 médicos especialistas, de los 3.906 que trabajan en la CCSS, lo que representa un 29% de este grupo profesional.
Ante el riesgo de paralización de servicios por estas protestas, la Junta Directiva de la CCSS había declarado estado de emergencia institucional para preparar a los hospitales ante la falta de personal, y asegurar la continuidad de los servicios en todas las unidades de la Caja. Además, alista una contratación por ¢12.000 millones para contratar servicios médicos especializados por demanda, la idea es enviar a centros médicos privados los pacientes que no puedan ser atendidos por el movimiento de protesta. En el Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop) consta que diez empresas presentaron ofertas con la intención de ser adjudicados.
Marta Esquivel, presidenta ejecutiva de la CCSS, alertó que la medida anunciada por los médicos podría generar graves afectaciones, riesgos para la salud pública y vulnerar el derecho a la vida de las personas.
Según confirmó el Siname a La Nación, solo tres hospitales de la CCSS no se incorporarán a la protesta debido a la población que atienden: Hospital Nacional de Geriatría, Nacional de Niños y Nacional de las Mujeres.