Un rechazo contundente manifestó este lunes el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA) a la intención de traer de California, Estados Unidos, expertos en fallas sísmicas para decidir si conviene o no construir el nuevo hospital de Cartago en el terreno de El Guarco.
La idea fue planteada el jueves por Marta Esquivel, presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social, quien dijo que la decisión en torno al proyecto deberá esperar a la llegada de esos profesionales extranjeros.
Para el Colegio, tales declaraciones “no son de recibo”.
“El país tiene un gran nivel en sus profesionales en Geotecnia, Geología, Hidrología y otras especialidades que trabajan de manera conjunta en el desarrollo de infraestructura de importancia bajo el concepto de que las amenazas antrópicas se resuelven con diseño y medidas correctivas”, manifestó el CFIA en un comunicado.
El pronunciamiento, firmado por la Junta Directiva de la organización, subrayó que “cualquier decisión de no continuar adelante con el proyecto será una decisión exclusivamente política”.
Asimismo, recordó que el país cuenta, desde hace 50 años, con un código sísmico que está entre los más “avanzados del mundo” y que se revisa constantemente.
En el mismo sentido se pronunció, también este lunes, el Colegio de Geólogos, para el cual la idea de Marta Esquivel es una “bofetada” para los profesionales nacionales.
Olman Vargas, presidente de la Junta Directiva del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos, declaró que no recuerda una controversia de este tipo sobre el uso de un terreno para una obra pública, en especial cuando existen estudios técnicos que señalan la conveniencia del inmueble.
“El Colegio tiene satisfacción con el nivel y la calidad de los profesionales que han realizado los estudios, son profesionales altamente competentes”, comentó Vargas.
Los últimos análisis geológicos realizados sobre el terreno fueron dados a conocer en setiembre del año pasado, los cuales se realizaron por solicitud de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena).
En esa oportunidad, la empresa Geotest hizo excavaciones en el inmueble con el objetivo de precisar la posibilidad de ruptura en superficie.
“En ningún sitio de la trinchera se observó evidencias ni de ruptura superficial ni desplazamiento de origen tectónico de capas ni características estructurales que puedan ser relacionadas con la presencia en el sitio, o en sus alrededores, de una zona de fallamiento activo”, describe el reporte de esa compañía.
‘Temas administrativos’
Según el anuncio que hizo Esquivel en la sesión de Junta Directiva de la CCSS del jueves 11 de enero, ella coordina con la embajadora de Estados Unidos, Cinthya Telles, para gestionar un criterio técnico de expertos de California por su experiencia en fallas sísmicas complejas.
Esa fue la información que dio cuando el director Adrián Torrealba le consultó cuándo será discutido el tema del hospital cartaginés, pues inicialmente se había previsto tomar una decisión el 21 de diciembre, pero no se concretó porque, precisamente, Esquivel estaría de vacaciones para ese momento.
La jerarca respondió a Torrealba que aún quedan pendientes “algunos temas administrativos”, entre ellos, un informe con “la recomendación específica”. Según ella, aún tienen bastante tiempo para resolver, pese a que la Junta de Salud del Hospital Max Peralta, de Cartago, así como concejos municipales de esa provincia, urgieron a la Junta Directiva a programar con prontitud la sesión extraordinaria en la que se definirá el futuro del nuevo Max Peralta.
Con todos los permisos
La situación se da aunque el proyecto para levantar el hospital en el terreno adquirido desde el 2011, ya obtuvo viabilidad ambiental de la Setena, el respaldo de órganos técnicos de la Caja y de los estudios geológicos externos contratados por la institución.
Incluso, la gerenta interina de Infraestructura, Marielos Gutiérrez Brenes, afirmó en una comparecencia en la Asamblea Legislativa que no hay razones de peso para descartar el lote adquirido para el nuevo centro médico. Sus declaraciones las dio el 20 de noviembre.
Siete días más tarde, el 27 de noviembre, el equipo de profesionales de la CCSS a cargo del proceso de licitación del diseño y construcción, emitió una recomendación técnica para la adjudicación de la obra a la empresa Promotora y Desarrolladora Mexicana de Infraestructura S. A. de C. V. por $314 millones.
Esa recomendación es aplicable únicamente si el centro de salud se construye en el lote de El Guarco, pues todas las ofertas se hicieron con base en las características de esa propiedad. Si se determinara levantar el centro hospitalario en otro sitio, como han planteado la jerarca de la CCSS y el presidente de la República, Rodrigo Chaves, esta recomendación no sería viable, ya que cambiarían las condiciones del terreno y no se ajustarían a las características del anteproyecto.
Acérrima oposición
La negativa del mandatario y la jerarca de la Caja a levantar el centro médico en El Guarco se conoció desde mayo de 2023, cuando Chaves afirmó que ese terreno no era adecuado y anunció a los cartagineses que el proyecto se atrasaría más porque buscarían otro lote. Días más tarde se conoció que los cuestionamientos sobre la propiedad, el presidente los hizo con base en documentos equivocados.
En su intentos por evitar la construcción en esa propiedad, Marta Esquivel incluso solicitó en setiembre al Instituto Tecnológico de Costa Rica (Tec) que le donara un terreno dentro de su campus para construir el Max Peralta. Su pedido fue rechazado.
El último pronunciamiento contra la construcción esa finca lo hizo la ministra de Salud, Mary Munive, quien advirtió de que no habilitaría el hospital de Cartago si este se construye en El Guarco.