Vía costarricense de Figueres pretende eliminar uso de combustibles fósiles

Expresidente afirma que se puede iniciar un cambio ya a los biocombustibles

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El proyecto Vía costarricense que promueve el expresidente José María Figueres pretende eliminar la dependencia que tiene el país de los combustibles fósiles, cuya factura llega a los $2.000 millones por año.

“Es hora de que dejemos de estar hablando de las cosas y nos pongamos a hacerlas. Este es un reto importante; por supuesto que no se hace de la noche a la mañana, pero tengamos claro que el petróleo en el mundo solamente se va a poner más caro”, dijo Figueres al referirse al plan de sustituir los combustibles derivados del petróleo por biocombustibles.

Esta semana, F igueres presentó el segundo informe de trabajo del proyecto que inició enjulio del año pasado, en el que plantea cambios al modelo de Estado, de desarrollo y de educación.

El proyecto, apoyado por empresarios privados y especialistas en temas administrativos, ambientales, educativos y de infraestructura, está pensado en función de una reforma estatal.

Entre estos especialistas está Irene Suárez, experta en cambio climático, quien dijo que el dejar de lado los combustibles fósiles “es una decisión política”.

“Es una decisión de visión de qué modelo de desarrollo quiere Costa Rica. Al igual que Jorge Manuel Dengo tomó una decisión estratégica sobre el modelo energético para impulsar la energía a partir de fuentes limpias”, dijo Suárez.

El proyecto por ahora espera el apoyo político; sin embargo, de momento esta posibilidad está descartada por el gobierno de Laura Chinchilla, que, por el contrario, impulsa la construcción de una refinería de petróleo que provea los 50.000 barriles de crudo que se consumen diariamente en el país.

El ministro de Ambiente, René Castro (que también ocupó ese cargo en el gobierno de José María Figueres entre 1994 y 1998), dice que la refinería de $1.500 millones es “un mal necesario”.

A su vez, la presidenta Chinchilla reiteró esta semana su firme apoyo a una refinería, y se mostró esperanzada en que la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) pueda revivir el proyecto con China, el cual la Contraloría General de la República frenó el 6 de junio por irregularidades en los estudios de factibilidad.

Al respecto, Figueres se mostró crítico sobre el plan:

“Tengamos claro que invertir $1.500 millones en una refinería es invertir en un combustible caro, importado y que se agota en el mundo. Tengamos claro que ese combustible emite gran cantidad de carbono, con lo cual yo no sé dónde queda el planteamiento de que Costa Rica sea un país carbono neutral. Tenemos que ser consecuentes”, dijo.