El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) rechazó al Partido Progreso Social Democrático (PPSD) el reconocimiento de casi ¢60 millones por servicios contratados, en la campaña electoral, a Federico “Choreco” Cruz,publicista y exasesor de imagen del hoy mandatario, Rodrigo Chaves.
El PPSD cobró al TSE gastos a nombre de Cruz y de su sociedad H Ocho S. A. No obstante, la agrupación política no aportó facturas, contratos ni informes de labores como respaldo.
Por ese motivo, los magistrados electorales resolvieron, el 15 de febrero rechazar, ¢1.350.000 en gastos reportados a nombre de Cruz y ¢58.520.000 correspondientes a su empresa.
En el segundo caso, el departamento de Financiamiento de Partidos Políticos del TSE detectó varias inconsistencias.
En seis gastos, el PPSD no explicó qué tipo de bien o servicio adquirió. Esto impidió a los magistrados confirmar si los servicios brindados por H Ocho son reconocibles o no, de acuerdo a la legislación electoral.
También, en otros seis cobros, la agrupación política no adjuntó el producto final que contrató a la empresa de Cruz, ya fuese una publicación, un arte gráfico o un video.
Asimismo, en tres casos, el partido no informó por qué medio se pagaron los bienes o servicios adquiridos. Esto es relevante porque el reglamento exige probar que los gastos se efectuaron y que se utilizaron medios legales para hacerlo.
El PPSD también incumplió la presentación decontratos por la suma de ¢22,7 millones con la empresa de Federico Cruz.
En otras cuatro cobros, la agrupación oficialista tampoco presentó el informe de labores por los servicios prestados por H Ocho.
Finalmente, la campaña de Progreso Social Democrático registró cuatro gastos en la cuenta llamada “Internet”, pero lo correcto era hacerlo en la cuenta de “Honorarios Profesionales”, para la cual no aportó el respectivo contrato.
Respecto al cobro de ¢1,3 millones a nombre de Federico Cruz, el Tribunal explicó que corresponde a gastos derivados del descuento sobre los certificados de cesión (conocidos como bonos de deuda política). Sin embargo, el partido solo detalló que era la “cancelación de un préstamo”, pero no adjuntó comprobantes de respaldo.
Para el TSE, fue imposible verificar si, en efecto, ingresaron a la cuenta bancaria del partido político los recursos otorgados por Cruz a cambio del certificado de cesión.
Como consecuencia de todas estas faltas, los magistrados electorales Eugenia Zamora, Max Esquivel, Zetty Bou, Luis Diego Brenes y Mary Anne Mannix acordaron rechazar dichos gastos.
Los altos jueces también rechazaron los gastos por ¢29,4 millones contratados por Progreso al periodista Alejandro Brokke Álvarezy su agencia de comunicación, Nexo Relaciones Públicas y Prensa S. A.
El TSE detectó que el PPSD no justificó el gasto ni explicó qué tipo de bien o servicio se adquirió. Tampoco adjuntó el producto final entregado por Brokke y su empresa.
Asimismo, el Tribunal señaló que Progreso reportó gastos adquiridos con Brokke por ¢13,8 millones, pero estos no fueron gastos, sino pasivos que no fueron pagados en el periodo correspondiente; más bien, se mantuvieron registrados en el rubro de “cuentas por pagar”.
En total, el TSE improbó al PPSD gastos por ¢1.117 millones, lo cual provocará que 12 financistas de la campaña electoral de Chaves se queden sin cobrar esos montos.
Federico Cruz, cuya empresa tiene deudas con Hacienda por ¢450.000 y él mismo con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) por ¢4 millones, ahora es presidente del partido político autoproclamado chavista Aquí Costa Rica Manda (ACRM), al que se unieron nueve de los diez diputados elegidos por el PPSD.
El publicista trascendió a la luz pública por sucercanía con Rodrigo Chaves, a quien conoció el 21 de octubre del 2021 en plena campaña; llegó recomendado por el empresario Calixto Chaves Zamora y, de inmediato, asumió el cargo de jefe de comunicación.
Las contrataciones realizadas por el PPSD a H Ocho fueron principalmente por servicios publicitarios, incluido un “bot” que hizo creer a la gente que hablaban con el candidato a través de mensajes de WhatsApp.
Además de vender servicios a Progreso, Federico Cruz adquirió cinco bonos de deuda política por ¢5 millones con un descuento del 15%. También hizo otra compra de ¢19 millones en bonos del PPSD con descuentos del 35% y 40%.