Peso del servicio de la deuda en Presupuesto cumplirá cuatro años seguidos en aumento en 2021

Del 2017 al 2021, el peso de la deuda pública en los egresos del Gobierno Central creció en 40,5%

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El peso relativo del servicio de la deuda en el Presupuesto Nacional cumplirá cuatro años seguidos en aumento en el 2021, reportó la Contraloría General de la República (CGR).

Lo anterior quiere decir que en el 2017 un 30,1% de los egresos del Gobierno Central correspondieron al rubro de deuda pública, porcentaje que se ha incrementado cada año hasta llegar a un 42,3% en el 2021, según el proyecto de presupuesto que discute el Congreso.

En dicho texto, el Ministerio de Hacienda prevé que la deuda alcance un 80,5% del producto interno bruto (PIB) del país, un acelerado aumento que ya fue advertido por la CGR.

De esta forma, en el 2017 se destinaron ¢2,5 billones al servicio de deuda, mientras que el plan para el 2021 es que este rubro suba a ¢4,8 billones.

La Contraloría detalló que “el Servicio de la Deuda Pública es el título presupuestario de mayor cuantía dentro del presupuesto del Gobierno Central, cuya representatividad aumenta 3,9 p.p. (puntos porcentuales) en el Proyecto de Ley 2021 en comparación con el presupuesto aprobado a agosto 2020”.

Entre el 2017 y el 2021, la partida para el Ministerio de Educación Pública (MEP), la segunda mayor en importancia, ha visto disminuida su participación en los egresos, de un 29,6% a un 23%.

Ver más

Estas cifras muestran que la importancia de la deuda pública en los gastos del Gobierno Central creció en 40,5%, mientras que la del MEP bajó en 22%.

Otras variaciones relevantes entre los planes de gastos del 2020 y 2021 son las partidas para el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).

En el caso del MTSS, el peso del presupuesto del 2020 es mayor en 2,1 p.p. con respecto al 2021.

Lo anterior obedece a que, a través de este ministerio, se entregó el Bono Proteger, destinado para ayudar a los trabajadores afectados por la pandemia, y el cual no está presupuestado para el próximo año.

Por su parte, el MOPT presenta un aumento de 0,5 p.p. en su importancia relativa, pues para el año entrante se incorporaron a su presupuesto cinco órganos desconcentrados.

Este año, la asignación para dicha cartera cayó debido a una baja en la recaudación de impuestos con destinos específicos.

Al respecto, la entidad contralora señaló que “los principales cambios en cuanto a estructura en el presupuesto del Gobierno Central para el 2021, se explican por la incorporación de los OD’s (órganos desconcentrados) y las gestiones relacionadas con la deuda pública”.

Efectos en servicio social

Al categorizar los egresos según su función, la CGR advirtió sobre los efectos del incremento de la deuda pública en los gastos dirigidos a funciones de servicios sociales.

Pese a que un 41,4% del Presupuesto se sigue destinando al servicio social, lo que la Contraloría calificó como una “parte significativa”, esta partida sufrió una disminución con respecto al promedio del periodo 2015-2019, que fue de 47,6%.

Esta caída se explica por la redirección de los gastos hacia el servicio de la deuda pública.

Dicha tendencia "podría implicar mayor estrujamiento de este gasto en el Presupuesto, en especial en el panorama actual donde la desaceleración económica y la baja recaudación de ingresos representan un riesgo en la gestión pública”, alertó dicho ente.

Al analizar el presupuesto según su composición por partida, la institución resaltó que para el 2021 las remuneraciones se convertirán en la partida de mayor tamaño.

Según el plan de gastos ajustado al 2020, este rubro representó un 24,7%, por detrás de las transferencias corrientes, que llegaron a un 29,9%.

Pero en el año siguiente, el proyecto prevé que las transferencias corrientes bajen a 24,6%, mientras que las remuneraciones subirán levemente a 24,9%.

No obstante, apuntó la CGR, ambas partidas caerán en su peso relativo en comparación con años anteriores.

“Las transferencias corrientes presentan una reducción en su participación relativa en el presupuesto de 2021 (24,6%) con respecto al promedio de participación en el presupuesto devengado en el periodo 2010-2019 (30,1%).

"La misma situación se presenta en la partida de remuneraciones, con una asignación de 24,9% para 2021 versus un 28,5% de participación promedio en el presupuesto devengado entre 2010 y 2019”, detalla el informe.

Como es de esperarse, el incremento más alto entre el 2020 y 2021 lo presenta la amortización de deuda, que pasará de 19,9% a 23,7%.

“Las partidas de amortización e intereses y comisiones, así como servicios, materiales y suministros y bienes duraderos presentan una participación superior en el presupuesto para 2021 en comparación con el promedio de importancia relativa en el presupuesto devengado desde 2010 hasta 2019”, concluyó la Contraloría.