"En Internet, hay hasta 650.000 pedófilos activos a cualquier hora del día o de la noche, y solo se logran detectar, mundialmente, cinco casos por día, nada más".
Con estas palabras, la presidenta ejecutiva del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), Ana Teresa León, les expuso a los diputados la dificultad de luchar contra la prostitución de menores de edad en el país. La mañana de este martes 14 de junio, León compareció en la Comisión de Niñez y Adolescencia ante los diputados que dan seguimiento a las políticas de prevención contra la explotación comercial y abusos de menores.
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Según la jerarca, la prostitución de menores es un problema global, que trasciende Costa Rica. Detalló que los jóvenes que se ven en las calles son una parte "mínima" de quienes viven el problema.
"La mayoría de las transacciones se hacen por medio de la web", dijo. Insistió también en que no hay mecanismos para afrontar esto, ya que las transacciones se hacen en niveles ocultos de la web, los cuales están protegidos.
Esta comparecencia se da en momentos en que el PANI es objeto de cuestionamientos, luego de admitir, en una entrevista con La Nación, que la institución carece de herramientas para rescatar a los menores de edad que se prostituyen en el país.
La Defensoría de los Habitantes dijo sentirse indignada por la posición de la presidenta ejecutiva del PANI. Calificó de inaceptable que manifieste que el Patronato no esté en capacidad de atender a esta población, aunque esa es su obligación legal.
León aseguró que el dato de los 650.000 pedófilos que circulan a diario en Internet lo dio a conocer el FBI (Federal Bureau of Investigation), de Estados Unidos, en un foro realizado hace unos meses en El Salvador.
Impotencia
En el 2008, la Sala IV condenó al PANI y al Ministerio de Salud a abrir albergues especializados para la población de menores prostitutos. Ocho años después, no hay albergues ni una contención efectiva de este problema.
León manifestó que el problema va mucho más allá de abrir albergues, pues muchos de los jóvenes están atrapados en redes de proxenetismo de las cuales no es fácil sacarlos.
Aceptó que la institución está atada de manos frente a los proxenetas e insistió en que las redadas nocturnas han resultado ineficaces para tratar de frenar la actividad.
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Detalló que uno de los problemas en las redadas ha sido que los autos del PANI están rotulados pues la Ley de Tránsito obliga a las instituciones públicas. "Cuando llegamos, ya no hay nadie", agregó.
Además, aceptó un hecho de violación que ocurrió un año atrás, en uno de los albergues bajo supervisión del PANI en San Carlos, pero alegó que se trata de un caso aislado en uno de los 150 albergues que funcionan bajo las reglas de la institución.
Por otra parte, indicó que en el caso de los menores de 18 años y mayores de 15, no pueden evitar que tengan sexo, pues "no es prohibido".
No obstante, la Defensoría contradice ese criterio, al recordar que las relaciones sexuales con menores de edad, si hay un pago de por medio, siempre constituyen delito.