Marcha de la Diversidad: clamor por respeto, igualdad y amor inundó centro de San José

La actividad arrancó casi pasado en mediodía entre carrozas, música, comparsas y pancartas llamando a la igualdad de derechos, el respeto y la aceptación de otras formas de convivencia

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Una columna multicolor compuesta por miles de personas inundó el centro de San José este domingo, familias enteras, hombres y mujeres hicieron un llamado al respeto, la igualdad y el amor para todos los individuos, con motivo de la llamada Marcha de la Diversidad.

La caminata conmemoró acontecimientos acaecidos hace 50 años, cuando un grupo de ciudadanos estadounidenses decidió defenderse de chistes, humillación y violencia y transformar un estilo de vida en una celebración de orgullo sobre la propia identidad.

La revuelta iniciada en el Bar Stonewall (en Nueva York) arrancó el 28 de junio de 1969 y se prolongó varios días. Aquella resistencia civil de un grupo transexuales, gais y lesbianas contra la Policía neoyorquina originó lo que este domingo se tradujo en una marcha por la igualdad y el respeto en las calles josefinas.

La actividad arrancó casi pasado el mediodía entre carrozas, música, comparsas y pancartas llamando a la igualdad de derechos, el respeto y la aceptación de otras formas de sentir amor en referencia a la comunidad LGBTI (lesbianas, gais, ​ bisexuales, transexuales e intersexuales) costarricense.

Centenares de globos multicolores fueron lanzados desde la parte alta del edificio Torres Paseo Colón, mientras los miles de asistentes cantaban consignas de igualdad.

Abajo, la Banda Municipal de San José animaba a la concurrencia con Bohemian Rhapsody, de Queen, y Bad Romance, de Lady Gaga.

En los pequeños momentos de silencio, Leonardo Garnier, exministro de Educación y uno de los mariscales del desfile, hacía un llamado a la unidad.

“Todos los derechos son para todas las personas y lo más claro es que hay muchas formas de amar y todas tienen que estar con nosotros”, declaró el exjerarca.

A él se sumaron, como mariscales, los representantes de Casa Rara, una fundación que recibe a menores de edad expulsados de sus hogares por su preferencia sexual.

Más atrás, la cantante española Mónica Naranjo, madrina en el décimo aniversario de la Marcha de la Diversidad en Costa Rica, saludaba desde una carroza patrocinada por la discoteca La Avispa.

Un séquito de varias docenas de admiradores avanzaban casi adheridos a la carroza gritándole a la intérprete de Sobreviviré, Empiezo a recordarte y El amor coloca, procurando tomarse una fotografía mientras esas canciones sonabande fondo.

“Lo que está pasando hoy aquí en Costa Rica es algo histórico”, narraba la artista poco antes de la 1 p. m.

Una delegación del Gobierno de la República, encabezada por el presidente de la República, Carlos Alvarado, y la primera dama, Claudia Dobles, también se sumó a la marcha casi al cierre de la caminata. El político venía procedente de Zarcero.

Allí había arrancado sus actividades este domingo, con la Banda Municipal de Zarcero, a quien entregó el estandarte que acredita al conjunto como representante de Costa Rica y Latinoamérica en el Desfile de las Rosas, el cual se celebrará el próximo 1.° de enero, en Pasadena, California.

“Creo que lo fundamental hoy es el respeto para todas las personas, respeto para todas las familias y eso es lo que nos convoca, el amor. Creo que cuando el amor es lo que nos guía no hay forma de perdernos y estamos acá por eso. Todos tenemos cosas distintas en todas las familias y si hay algo que nos une es el amor y el respeto”, manifestó Alvarado esta tarde sobre avenida segunda en San José.

La representación oficial se compuso también de la vicepresidenta Epsy Campbell y las ministras de Justicia y Comunicación, Marcia González y Nancy Marín, respectivamente quienes sí marcharon desde el inicio del desfile de orgullo.

“El mensaje que traemos es que gobernamos para todas las personas en este país”, manifestó Marín, quien sostenía una enorme manta con la consigna: “nunca más caminarás solo”.

Hace un año

En la edición del 2018, el presidente Alvarado pidió perdón a la comunidad LGBTI, en nombre del Estado costarricense por la persecución de la cual fueron objeto en el pasado.

“En nombre del Gobierno de la República les pido perdón y renuevo mi compromiso de luchar porque no se repita ese vergonzoso capítulo de nuestra historia”, afirmó Alvarado.

Según Alvarado, en Costa Rica la historia no ha sido distinta a la represión sufrida por las lesbianas, gais, ​ bisexuales, transexuales e intersexuales en Estados Unidos. El mandatario rememoró que, en 1969, la homosexualidad era un delito penal y perseguido en Costa Rica.

Hoy, la caravana avanzó desde el Paseo Colón con destino a la plaza de la Democracia en un ambiente donde convergieron familias, parejas e incluso algunas delegaciones diplomáticas (Holanda, México, Canadá, Estados Unidos, entre otras) y autoridades políticas nacionales.

Hacia las 3 p. m., ya la columna había llegado casi por completo a la Plaza de la Democracia, en una jornada que auguraba lluvia desde el mediodía, pero cerró soleada y llena de color.