El ministro de la Presidencia, Marcelo Prieto, se pronunció a favor de la posibilidad de reducir las cargas sociales que deben pagar patronos y trabajadores, con el fin de facilitar el empleo, siempre que se busque una fuente sustituta de recursos para la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
No obstante, sostuvo que esa no es una decisión fácil de tomar, por lo que no prevé cambio alguno en los próximos meses.
―Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central, hizo el planteamiento personal de bajar las cargas sociales porque considera que el costo de contratar a alguien es muy alto, por medio del IVA o de impuesto general. ¿Puede referirse a esa posibilidad que él plantea de reducir las cargas sociales y buscar ingresos sustitutos para la CCSS?
―Yo estoy totalmente de acuerdo con esa posición. Es necesario plantearse con muchísima seriedad la necesidad de cambiar parcialmente, por lo menos, la fuente de ingresos principal de la CCSS, que es un tributo, que es una carga sobre la planilla, para buscar otras formas de financiamiento que permitan, además, que el seguro social se extienda de manera universal a todos los costarricenses y no solamente a los que están en una planilla y están asegurados.
“Debemos explorar nuevas posibilidades que nos permitan sustituir esos ingresos de la CCSS. Y seguramente esas formas de financiamiento sean tributos de carácter general, pero cuáles son y hasta dónde debe llegar cada uno, ese es un tema que todavía no se ha analizado a profundidad y sobre el qué, por supuesto, no hay consenso”.
―¿Pero qué va a hacer el gobierno?
―El gobierno sigue estudiando formas y posibilidades. Sobre eso se está trabajando, pero yo no creo que ese cambio se dé en los próximos meses, de ninguna manera. Ojalá pudiera adelantarse algo en el transcurso de este gobierno, si pudiéramos dar pasos firmes, por lo menos los primeros en esa dirección, pero no es un problema fácil.
"Es un tema grueso, delicado, que tiene que ser trabajado durante el tiempo que sea necesario con la participación de todos los actores. Aquí hay una participación fundamental de los empleadores y de los trabajadores, que son los que aportan una parte sustantiva del financiamiento de la CCSS.