Estado e iglesias corren con manutención de africanos

Gobierno no ha estimado costos de atención humanitaria

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El Estado costarricense, la Iglesia católica y algunas comunidades evangélicas están corriendo con los gastos de manutención de los migrantes africanos que se encuentran en la zona sur del país.

El ministro de Comunicación, Mauricio Herrera, detalló que el Gobierno está cubriendo el abastecimiento de agua, la iluminación y las cabinas sanitarias, tanto en el campo ferial de Paso Canoas como en los centros de aprehensión y atención de Golfito y Puntarenas.

Agregó que la alimentación y el suministro de productos de cuidado personal ha corrido por cuenta de congregaciones religiosas y organizaciones solidarias.

"El campo ferial lo acondicionamos como un espacio de atención humanitaria básica, no podemos permitir que los niños y adultos se enfermen, ni tampoco que estén en la calle, por eso habilitamos este lugar con las condiciones mínimas necesarias.

"Ahí no hay Policía migratoria vigilando y aunque no les restringimos el tránsito, tampoco pueden trasladarse hacia San José", dijo Herrera.

Hasta este sábado, las autoridades no tenían cuantificada la cantidad de africanos que se trasladaron al campo ferial de Paso Canoas, debido a que están realizando el conteo.

El viernes el Gobierno afirmó que los 600 africanos que se encontraban en la zona fronteriza fueron retirados de las calles.

LEA: Gobierno afirma que todos los africanos ya fueron retirados de calles en Paso Canoas

En la actualidad, hay 70 personas en el centro de aprehensión de Río Claro de Golfito, 120 en el centro de atención de menores de Buenos Aires, Puntarenas, y un número "no determinado" de individuos que se encuentran en cabinas ubicadas en los alrededores de Paso Canoas.

"En el centro de aprehensión de Río Claro la capacidad máxima es de 200 personas, por lo que nos quedan 130 cupos; sin embargo, estamos haciendo mejoras básicas antes de introducir más personas. En el centro de atención de menores ya tenemos capacidad plena", explicó Herrera.

Los migrantes en condición irregular que están en centros de aprehensión no pueden estar detenidos de manera indefinida, por lo que las autoridades pueden modificar las medidas cautelares dependiendo de la situación.

"Ellos están saliendo voluntariamente a los centros de atención y aprehensión, pero en caso de cumplir cierto tiempo ahí, según lo estipula la legislación de Costa Rica, se les cambia la medida y se les pide presentarse a firmar de manera periódica", añadió el ministro de Comunicación, quien se ha encargado de atender la situación en la frontera sur.

Sin costos. Hasta ahora el gobierno no ha hecho una cuantificación de costos de atención a esta nueva crisis migratoria, la cual comenzó a principios de abril.

"No tenemos un estimado de costos de lo que se está invirtiendo, pero son servicios básicos humanitarios en vista de que Costa Rica no puede permitir que se enfermen niños o que alguien vaya a morir por falta de cuidados esenciales", reiteró Herrera.

LEA: Africanos en Paso Canoas: la caridad apacigua hambre y caos

El jerarca mencionó que aunque ya tienen algunos voluntarios trilingües, requieren de más personas que sepan inglés y francés o inglés y portugués, así como cocineros con carné de manipulación de alimentos, enfermeros y médicos.

"Las personas interesadas en colaborar de forma voluntaria pueden comunicarse al 8867 6968. Además, la iglesia católica a través de la Pastoral Social Caritas están recolectando donaciones de alimentos y ropa", finalizó el jerarca.