El presidente de la Fedefútbol, Eduardo Li, desembolsó casi ¢55 millones para la campaña electoral del Partido Liberación Nacional (PLN), cuyos dirigentes sostienen que los aportes se efectuaron de manera legal.
¢45 millones obedecieron a la compra de un bono de deuda política y ¢10 millones a una donación del dirigente deportivo, quien fue detenido ayer en Suiza por los presuntos delitos de fraude electrónico y lavado de dinero con actividades ligadas al fútbol internacional.
En cuanto a su participación en la política electoral costarricense, Li compró el bono del PLN el 2 de enero del 2014, un mes antes de las elecciones. Él mismo expidió un cheque de gerencia del Banco Nacional para entregarle los recursos a la agrupación política.
El certificado era por ¢50 millones, pero el PLN le descontó ¢5 millones. Los partidos hacen ese tipo de rebajos para que el comprador tenga un mayor margen de ganancia, en caso de que el bono adquiera valor después de las elecciones.
Sin embargo, este era un certificado con pocas posibilidades de hacerse efectivo pues correspondía a la serie B de Liberación Nacional, la cual fue notificada ante el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) el mismo 2 de enero del 2014.
Para que los bonos B cobraran valor, el PLN habría tenido que sacar más del 50% de los votos (para presidente obtuvo menos del 30%).
“Si se considera que la emisión de certificados serie A de Liberación ascendió a casi ¢8.000 millones, lo cual, a todas luces, representa una cantidad sumamente elevada, resulta claro que era difícil cualquier inversión que se hiciera en la compra de certificados serie B, dado que se habría requerido de un margen de la votación que conllevara una victoria abultada”, afirmó Rónald Chacón, jefe de Financiamiento de Partidos Políticos del TSE.
Siete días antes de comprar el bono, el 26 de diciembre del 2013, Li había donado ¢5 millones a la campaña que entonces lideraba Johnny Araya como candidato presidencial.
Pasadas las elecciones, donó otros ¢5 millones en mayo.
“Yo he tenido buena relación con él y, al día de hoy, todo el mundo desconocía de esta situación de la que es acusado. A mí me ha sorprendido muchísimo. Él ha sido un empresario de una trayectoria respetadísima, y presidente de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol)”, declaró Araya ayer.
El excandidato sostuvo que él no participó en la venta del bono a Li y que desconocía las donaciones. Enfatizó que cualquier aporte se hizo en forma correcta. “En condiciones legales y legítimas, sin ninguna irregularidad de por medio. ¿Cuál es el inconveniente? El Partido no cometió ningún error, ni la campaña.
”No es la primera vez que alguien a quien se le da confianza, de repente tiene problemas legales. Nadie los conocía. Hay incertidumbre sobre los cargos contra él. Habrá que esperar. Es muy lamentable para el país; compromete la imagen del país y del fútbol de Costa Rica”.
El entonces tesorero de Liberación, Alex Sibaja, sostuvo que él no participó en la gestión de aportes para la campaña, sino que fue el comité de finanzas de Johnny Araya el que contactó a Eduardo Li. “El coordinador de conseguir los recursos era don Orlando Guerrero”, dijo.
Añadió que tanto la compra de bonos como las donaciones se recibieron y se documentaron de manera adecuada, conforme lo exige la legislación electoral.
Sin condiciones. Guerrero, a cargo de las finanzas de Araya, dijo que el aporte fue transparente.
“Es un empresario de trayectoria, respetable, y él tiene una amistad con miembros del Partido y tiene una relación buena y cordial con el candidato. No hay nada detrás de eso, porque políticamente nunca ha sido un dirigente y deportivamente tampoco hay un trasfondo, porque él no dirigió ningún beneficio directo o indirecto de que ganara o no ganara don Johnny; simplemente, era una persona que tenía los recursos y los quiso aportar.
”Tuvo contacto conmigo; le expliqué la necesidad de los últimos días de la campaña; los recursos comenzaron a escasear y se comienza a complicar la candidatura de don Johnny en las encuestas, entonces él ofrece su ayuda y la da, y no puso ninguna condición”.
Según Guerrero, Li participó en actividades de recaudación de fondos como cualquier costarricense. “En ningún momento planteó y ofreció dar dineros oscuros, ni mucho menos; el dinero que él dio es un dinero que sale de sus cuentas al partido Liberación y así se reportó, no es que él llegó con un saco de gangoche lleno de billetes”.
Agregó que Li sabía que los bonos B eran de difícil recuperación: “Había un riesgo muy importante (...). La gente que va a contribuir a la política debe hacerlo siempre clara de que el fin es la victoria de su causa política, no es la victoria de su dinero”.
Nota: esta nota fue editada a las 5:35 p. m. para precisar la fecha en que el PLN notificó de la emisión de bonos B al TSE (2 de enero en lugar de 2 de febrero).