En política, no todas las heridas sanan con el tiempo, por el contrario, se reabren con más fuerza. Este es el caso de los expresidentes Óscar Arias y Laura Chinchilla.
El sábado, en medio del aplauso de varias decenas de partidarios que le pedían a Arias volver a aspirar a la presidencia de la República, el exmandatario hizo un recuento de sus logros, y calificó como "cobardía" de su predecesora Chinchilla, la no apertura del mercado eléctrico en el país.
"El gobierno que me siguió se acobardó. Le tuvo miedo doña Laura a los sindicalistas del ICE (Instituto Costarricense de Electricidad) y entonces, no quizo abrir la generación eléctrica para que participe el Estado al igual que la empresa privada, lo hizo por temor; este gobierno lo hace por ideología, porque cree que solo el Estado debe dar ciertos servicios", dijo Arias a sus simpatizantes.
El comentario generó la reacción de la expresidenta Chinchilla, quien la tarde de hoy respondió a Arias a través de su perfil de Facebook.
"Don Óscar me tilda de cobarde por el hecho de haber discrepado con él en algunos aspectos relativos a la legislación en materia energética. No, don Óscar, no fui cobarde, nunca lo he sido ni nunca lo seré, tan sólo ejercí mi derecho a tener criterio propio como Presidenta", apuntó Chinchilla en un artículo titulado: 'El discrepar no es un acto de cobardía'.
Chinchilla, quien gobernó entre 2010 y 2014, llegó a la presidencia de la República tras desempeñarse como vicepresidenta de Arias en la administración 2006-2010.
El propio Arias fue quien promovió su candidatura, pero ella, tras tomar control del Gobierno, se distanció de él y de su hermano Rodrigo, y reclamó independencia de pensamiento.
Esta situación generó la molestia del exmandatario, que ahora valora volver a la presidencia en el 2018 para un tercer periodo (fue presidente por primera vez entre 1986 y 1990).
La distancia no fue silenciosa. Durante y después del gobierno de Chinchilla, Arias lanzó ataques contra quien considerara su protegida política.
El 13 de diciembre del 2013, Arias manifestó que sus diferencias con Chinchilla son "irreconciliables", y le cobró el hecho de que, a su criterio, los votos con que fue elegida, se le dieron como una muestra de apoyo a la continuidad de las políticas de su administración, al tiempo que señaló que quien se distanció primero fue ella.
"(El distanciamiento) me causó sorpresa, porque la mayoría de los costarricenses votó por ella (Chinchilla) para darle continuidad a la política que nosotros pusimos en marcha", dijo en esa oportunidad.
Además, culpó al Gobierno de Chinchilla por la forma en que manejó las relaciones con Nicaragua, que devinieron en la invasión a Isla Calero em octubre del 2010.
"Este gobierno comenzó autorizando a Edén Pastora (exguerrillero nicaragüense) a que fuera a dragar el río San Juan y la consecuencia fue que nos han quitado un pedazo de territorio costarricense que estamos peleando en La Haya", dijo en ese momento.
LEA: Expresidente Oscar Arias dice que diferencias con Laura Chinchilla son irreconciliables
Por su parte, los motivos de Chinchilla para distanciarse con Arias han cambiado según el momento, lo que deja en evidencia que no fue una sola la razón para la enemistad política que caracteriza a ambos expresidentes.
El 23 de abril pasado, Chinchilla dijo a este medio que las diferencias con Arias tenían asidero en el tema fiscal, y ahora dice que fue por el tema energético.
“Él resintió que yo tuviese, en algún momento, que hablarle muy claro al país sobre la situación fiscal que quedó planteada después de que él dejó la Presidencia. Eso, junto con algunos elementos que simplemente definieron mi carácter independiente frente a su liderazgo, lo cual es normal, me parece que le afectó de una manera excesiva y se volvió sumamente grosero en las declaraciones que daba contra mi gobierno”, expresó Chinchilla en abril.
Sin embargo, la tarde de este jueves, Chinchilla devolvió el guante, y achacó a Arias una serie de problemas que afirma, tuvo que enfrentar cuando asumió el gobierno en mayo del 2010 y que le distrajeron de abordar la discusión del tema energético.
"M e permito recordar que dos graves crisis me recibieron al tomar el gobierno: la crisis fiscal y la crisis de seguridad. Un año después, vinimos a constatar una crisis más que se había gestado antes de nuestra administración, la crisis de la quiebra financiera de la CCSS. Estos problemas demandaron nuestra atención prioritaria y condicionaron los avances de otros temas legislativos, entre ellos el energético", reseñó.
El fuego cruzado se da en medio de la ebullición que vive el Partido Liberación Nacional (PLN) de cara a la decisión de Arias sobre si participa o no en una convención para elegir candidato presidencial para el 2018, donde otro expresidente, José María Figueres (1994-1998), aspira activamente para volver a la silla presidencial.
En este va y viene, cabe destacar que Chinchilla se desempeñó, primero como viceministra de Seguridad (1994-1996) y luego como ministra de esa cartera (1996-1998), durante el gobierno de Figueres.