Defensoría grabó interrogatorio a Carlos Alvarado con celular personal del jefe de prensa

Funcionario le dijo a la Auditoría que luego de extraer el audio, en el cual faltaban las respuestas del presidente sobre el caso de la UPAD, la directora de despacho de la defensora de los Habitantes le pidió borrarlo porque era de 'alta confidencialidad' y él lo eliminó

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Pese a ser una investigación formal, no se usó un aparato formal.

La fallida grabación del interrogatorio que la Defensoría de los Habitantes le hizo al presidente Carlos Alvarado por el caso de la UPAD, el 24 de febrero en Casa Presidencial, fue hecha con el teléfono celular personal del jefe de prensa de la institución, Ahmed Tabash Blanco.

Así lo expone el informe que la Auditoría Interna de la misma entidad le envió a la defensora de los Habitantes, Catalina Crespo, el 23 de marzo, luego de que ella se diera cuenta de que se había extraviado una parte de la grabación.

En el segmento que se perdió, de aproximadamente 40 minutos, estaban las respuestas del presidente Alvarado a preguntas sobre el funcionamiento de la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD), pues la Defensoría investigaba si Casa Presidencial accedió a datos confidenciales de los habitantes resguardados por instituciones públicas.

Si bien la Auditoría determina que la grabación fue hecha con el teléfono personal de Tabash, apunta que “no se logra dilucidar cuáles funcionarios serían los eventuales responsables” de la pérdida, pues carece de competencias para secuestrar el equipo y hacerle análisis periciales.

El informe tampoco concluye si el audio fue editado o pausado por accidente o por una falla técnica. Por ello, recomendó trasladar el caso del Ministerio Público, acción que la defensora Crespo terminó de concretar el 26 de mayo.

El jefe de Prensa también le dijo a la Auditoría Interna que, luego de extraer el audio, que estaba incompleto, borró la grabación de su teléfono móvil porque la directora del despacho de Catalina Crespo se lo solicitó, bajo el argumento de que se trataba de un archivo de “alta confidencialidad”.

Según documento firmado por la auditora Alejandra Sobrado, los hechos sí sugieren un “sistema de control interno débil” en el procedimiento efectuado para obtener la grabación de una entrevista al presidente de la República en medio de una investigación.

Añade que la legislación nacional castiga administrativamente a los funcionarios que debiliten el control interno.

La Defensoría de los Habitantes emitió su informe sobre la UPAD, en el que concluyó que esa oficina sí accedió a datos sensibles de los ciudadanos, sin escuchar la grabación completa.

Cadena de hechos

Según el informe de Auditoría, el domingo 23 de febrero, un día antes de la visita a Casa Presidencial, un equipo de la Defensoría se reunió y acordó que todas las conversaciones serían grabadas.

Hugo Escalante Sandí, jefe del departamento de Informática de la Defensoría, relató que al día siguiente, antes de entrar a la Presidencia, el jefe de prensa, Ahmed Tabash, le consultó si podía hacer la grabación con su celular. Escalante respondió que no, porque tenía poco espacio en la memoria del aparato.

Las entrevistas empezaron alrededor de las 8:25 a. m. y el presidente Carlos Alvarado autorizó grabar las conversaciones, coincidieron los funcionarios consultados por la Auditoría. Ante esto, Tabash colocó su teléfono personal sobre una mesa.

“El periodista de la institución, Ahmed Tabash Blanco, procedió a grabar con el teléfono personal de él”, dijo Escalante a la auditora, aunque no le consta si el celular estaba grabando o no, si fue interrumpida o si el celular permaneció siempre en la mesa.

Añadió que lo más apropiado habría sido llevar un dispositivo especial para grabar el audio.

Al día siguiente de la entrevista, la defensora Catalina Crespo le solicitó a Escalante subir el audio grabado por Tabash al expediente del caso.

Sin embargo, dijo el jefe de Informática, el teléfono era un iPhone y el no tiene experiencia en ese tipo de dispositivos, por lo que asignó la labor a Gabriela Mora, su subalterna.

Fue Mora quien luego lo llamó para relatarle que el audio estaba incompleto.

Escalante afirmó desconocer cómo Ahmed Tabash estimó que el audio duraba varias horas, pero, una vez que este le entregó un tarjeta USB con la grabación, procedió a escucharlo junto a Mora y comprobaron que no estaban todas las declaraciones del presidente.

Por su parte, Mora le indicó a la Auditoría que, en un principio, no sabía de qué se trataba el contenido, pero, aún así, pasó el archivo a la computadora del jefe de Prensa.

“El señor Ahmed Tabash le indicó que el audio no se copió completo, y que le faltaba la parte en la que intervenía la señora defensora, y que el audio duraba como tres horas, y procedió a reclamarle a ella que no se había copiado completo”, detalla el texto.

“La nota de voz siempre se mantuvo en el celular de él ( jefe de comunicación) y ella no tocó el archivo. Indica que, en el celular, la nota indicaba un tiempo de duración de hora y resto”, señala la Auditoría.

Jefe de comunicación contradice declaraciones

Tabash le dijo a la Auditoría que, tras la autorización de Carlos Alvarado, él colocó su teléfono personal en la mesa junto a la defensora Crespo y que, de ahí, no lo movió hasta que terminaron las entrevistas, a eso de las 10: 40 a. m.

“Al final se grabó una hora y diez minutos”, especificó Tabash a la auditora. Insistió en que, durante la grabación, nadie tocó el celular y desconoce la herramienta mediante la cual se extrajo el audio de la computadora.

Explicó que, luego de la transferencia del archivo, él le dejó una tarjeta con puerto de USB al jefe de Informática con el audio y, después, a solicitud de la jefa de despacho de Crespo, lo eliminó en su teléfono.

“(Tabash) no recuerda cuánto tiempo pasó desde la reunión (en Casa Presidencial) hasta el momento de la extracción del audio. Comenta que, durante ese lapso, no procedió a escuchar la grabación en ningún momento”.

“Señala que no sabía que se había borrado una parte y se enteró porque la Defensora se lo indicó, siendo que en ese momento ya el audio estaba borrado”, se añade sobre su declaración.

El jefe de Prensa también dijo desconocer si, durante la grabación, le entraron llamadas que pudieron haber provocado algún tipo de corte en la grabación, pues por el puesto que ejerce recibe muchas consultas de la prensa.

Tampoco sabía si su teléfono tiene suficiente capacidad para almacenar una grabación larga.