De Sheng Lin Hu perdió millones por compra de bonos de campaña de Rodrigo Chaves

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Lejos de obtener ganancias por la compra de ¢150 millones en bonos de la campaña de Rodrigo Chaves, De Sheng Lin Hu perdió al menos ¢17,4 millones por su transacción con el Partido Progreso Social Democrático (PPSD).

Este es el inversionista que, ante los diputados que investigan el financiamiento de la campaña electoral, dijo que invirtió el dinero regalado por sus padres en los certificados del PPSD porque le pareció un buen negocio; antes, había pensando en comprar un carro.

Todos los financistas de Chaves con bonos de clase A tendrán ganancias de hasta un 40%, pero no sucederá lo mismo con quienes adquirieron los certificados tipo B. En este grupo de inversionistas, se encuentra De Sheng Lin Hu.

De acuerdo con la repartición de la deuda política, la serie B del partido de Gobierno apenas obtendría un 57,48% de su valor real. Esto quiere decir que, si una persona tiene un bono con un valor facial de ¢1 millón, apenas cobraría ¢574.800 por ese certificado.

Eso ocurrirá en caso de que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) reconozca el 100% de los gastos electorales liquidados por partido, al cobrar la deuda política.

De lo contrario, el valor de esos bonos podría bajar aún más. Además, en esta proyección no se contemplan posibles multas, embargos u otros cargos que puedan afectar al partido.

De acuerdo con los registros del PPSD, De Sheng Lin Hu compró bonos B por un valor facial de ¢231 millones con un descuento del 35%, lo que le permitió girar solo ¢150,1 millones con la expectativa de ganar ¢81 millones.

Sin embargo, de acuerdo con la estimación preliminar con base en los resultados electorales, los certificados del joven valdrían ¢132,7 millones, menos de lo que el inversionista desembolsó.

Compra días antes de la segunda ronda

De Sheng Lin Hu compró sus bonos B solo cinco días antes de la segunda vuelta.

Para ese momento, con información de acceso público, los inversionistas podrían saber que se trataba de una inversión riesgosa. Los votos obtenidos por el PPSD en la primera ronda, los únicos que se toman en cuenta para repartir la deuda política, solo permitían cubrir en un 100% los bonos A.

De hecho, el Tribunal habilitó, desde años atrás, un simulador de repartición de deuda política, que indica el posible valor que adquieren los certificados de cesión según su categoría.

La alerta del BCR

En un informe sobre el financiamiento del Progreso Social Democrático, que el TSE envió al Ministerio Público, el órgano electoral señaló que esta compra de bonos podría constituir una “potencial compra, por interpósita mano, de certificados de cesión de la contribución estatal por una persona extranjera”.

El Código Electoral prohíbe que foráneos contribuyan, donen o realicen aportes, en dinero o en especie. De Sheng Lin Hu, de apenas 25 años, es costarricense. No obstante, sus padres son de origen asiático.

En su comparecencia ante los diputados de la Comisión Investigadora de las Finanzas Electorales, De Sheng Lin Hu declaró que los ¢150 millones fueron un regalo de sus padres.

Los progenitores son extranjeros y, según contó el joven a los diputados, ellos tienen supermercados y también importan arroz por medio de una empresa llamada Distribuidora Hong Kong.

“El señor De Sheng dice que el dinero provenía de los padres, no es una donación, es un regalo que le dieron a él para una compra”, aseveró el traductor del inversionista ante una pregunta del diputado frenteamplista Ariel Robles. Cuando el legislador le consultó si le regalaron ¢150 millones, él se abstuvo de responder.

Minutos después, por una pregunta del diputado del Partido Liberación Nacional (PLN), Francisco Nicolás, De Sheng Lin Hu aseguró que el dinero provino de negocios familiares, pero que son “ingresos propios”.

Cuando Nicolás le consultó si los negocios familiares se realizaron por sociedades anónimas de las cuales formen parte sus padres, Lin Hu respondió que el dinero lo obtuvo “con su trabajo en las empresas de su familia”.

Ante esta situación, la presidenta de la comisión investigadora, diputada Dinorah Barquero, le dijo al comprador de bonos que era contradictorio decir que el dinero fue un regalo, pero minutos después aseverar que lo ganó con su trabajo.

El Banco de Costa Rica (BCR) fue el ente que reportó operaciones sospechosas en la cuenta bancaria del joven de 25 años, que no registraba movimientos desde 2019.

Las alertas obedecieron a depósitos bancarios en favor del PPSD a finales de marzo.

De acuerdo con el reporte bancario, los dineros entraron a la cuenta de De Sheng por medio de “una transferencia SINPE de otra entidad, indicando como motivo: regalo a mi hijo”.

El joven sí reconoció que le otorgó los ¢150 millones en forma de cheque al actual vicepresidente de la República, Stephan Brunner, quien fungió como tesorero de la campaña del PPSD.

Brunner se había abstenido de responder, ante ese mismo foro de diputados, si él conocía de la solvencia de De Sheng Lin Hu. Eso ocurrió el 31 de octubre, cuando Brunner compareció ante la Comisión Investigadora del Financiamiento Electoral.