Con 40 votos a favor y 14 en contra, Asamblea aprueba crédito del FMI en segundo debate

Se abre la puerta para que el país negocie un mayor financiamiento con el Fondo Monetario a cambio de un programa de estabilidad económica

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La Asamblea Legislativa aprobó este jueves, en segundo debate, el crédito rápido de $508 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI), el cual ayudará a financiar el gasto público de este año y a hacer un abono a la deuda del Gobierno con la CCSS.

Con esta aprobación, se abre la puerta para que el país negocie un mayor financiamiento con el Fondo Monetario a cambio de un programa de estabilidad económica.

El plan recibió 40 votos a favor y 14 en contra alrededor de las 4:35 p. m. de este jueves.

Para superar los 38 votos necesarios, fue determinante el voto sorpresa de la diputada fabricista Marolin Azofeifa, en contraposición a la postura del bloque Nueva República, así como los apoyos de las independientes Zoila Rosa Volio e Ivonne Acuña.

La diputada Azofeifa declaró sobre su decisión: “Mi voto es afirmativo porque estoy consciente que es la opción que tenemos como país. Este empréstito estaría sustituyendo deuda cara por deuda barata, con mejores condiciones que al final se traduce en un ahorro para Costa Rica”.

“Es justo que se le hable con la verdad al pueblo costarricense y que no es una deuda nueva, sino el inicio de una ruta para empezar a subsanar las finanzas de Costa Rica”.

---

En la aprobación también influyeron las disciplinas del PAC, el PLN y Restauración. Acción Ciudadana aportó la totalidad de sus votos y prohibió las ausencias, mientras que Liberación y el PRN solo perdieron un voto cada uno.

En suma, votaron a favor 16 diputados de Liberación Nacional (PLN), diez de Acción Ciudadana (PAC), seis de Restauración Nacional (PRN), cuatro de la Unidad Social Cristiana (PUSC), uno del Republicano Social Cristiano (PRSC), una fabricista del bloque Nueva República y dos independientes.

En contra votaron cinco de Nueva República, tres del PUSC, dos de Integración Nacional (PIN), una del PLN, uno del Frente Amplio y dos independientes.

Se ausentaron de la votación María Inés Solís y Aracelly Salas, del PUSC; y Melvin Núñez, de Restauración. La diputada Salas tenía permiso médico y Núñez salió a una cita médica.

Durante la discusión del crédito, legisladores del PLN, PUSC, PIN e independientes cuestionaron al Gobierno.

Los liberacionistas afirmaron que debían aprobar el préstamo por responsabilidad, para evitar una mayor crisis económica en el país, pero pidieron al Ejecutivo transparencia en las negociaciones venideras con el FMI y una definición clara de la ruta de reactivación económica.

Se manifestaron en esa línea Luis Fernando Chacón, Roberto Thompson, Karine Niño, Silvia Hernández, Ana Lucía Delgado, Wagner Jiménez, Paola Valladares y Gustavo Viales.

El diputado Pedro Muñoz, que votó en contra, argumentó que el PUSC apoyó la reforma fiscal del 2018, pero el Gobierno no ha respondido oportunamente con las reformas prometidas para alcanzar el equilibrio fiscal, como la reforma al empleo público.

En el primer debate, el 24 de agosto, el plan había obtenido 37 votos a favor.

El crédito y la negociación venidera

El crédito fue solicitado al FMI por el Gobierno desde marzo, al inicio de la pandemia, para cubrir una “necesidad urgente de balanza de pagos”. El Fondo lo aprobó en abril a través de un Instrumento de Financiamiento Rápido (IFR) en condiciones blandas, a un interés anual del 1,55%.

El plazo para que el país pague es de cinco años, con pagos trimestrales a partir de los tres años y tres meses de haberse dado el desembolso. El Ministerio de Hacienda estima que el país se ahorraría $100 millones en intereses con este crédito, en comparación con obtener los recursos en el mercado local a una tasa del 7,5% anual.

El 90% de esos recursos deberá ser usado por el Gobierno para canje de deuda externa por interna, y el restante 10% será girado a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) como abono de la deuda que el Poder Ejecutivo tiene con la institución.

En julio pasado, el FMI les había advertido a los diputados que el atraso en la aprobación de este crédito pondría en riesgo el acceso del país a otros préstamos con organismos financieros internacionales.

Del mismo modo, el Fondo señaló el atraso podría complicar “la consideración” por parte del Directorio Ejecutivo del organismo de un posible acuerdo complementario con el país, en referencia a un posible acuerdo de ajuste económico conocido como stand-by.

El acuerdo stand-by consistiría en un aporte de $2.250 millones del FMI a lo largo de tres años, incluyendo los $508 millones aprobados este jueves, a cambio de que país asuma compromisos de estabilidad económica, mediante una combinación de medidas que podría incluir, por ejemplo, aumento de impuestos, reducción de gasto público y venta de activos.

El Gobierno empezará en setiembre las negociaciones con el FMI. Esta semana, el ministro de la Presidencia, Marcelo Prieto, afirmó que el Ejecutivo ya tenía una propuesta, la cual sería enriquecida en un proceso de diálogo con sectores que se desarrolla esta semana. La Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) declinó participar de ese proceso.

El crédito rápido de $508 millones había sido aprobado en la Comisión de Asuntos Hacendarios desde el 4 de agosto.

Desde entonces, surgieron complicaciones. Por ejemplo, Liberación Nacional (PLN) denunció que el Gobierno no priorizó la discusión del texto en la agenda del plenario y, después, cuando lo hizo, el plan sufrió el bloqueo por parte de diputados independientes que se negaban a ampliar las sesiones para continuar la discusión molestos porque el Ejecutivo no los llamó a negociar la agenda legislativa de agosto.

Las ausencias de diputados también facilitaron ese bloqueo.

Votos a favor:

PLN: Ana Lucía Delgado, Luis Fernando Chacón, Silvia Hernández, Karine Niño, María José Corrales, Paola Valladares, Jorge Fonseca, David Gourzong, Carlos Ricardo Benavides, Wagner Jiménez, Roberto Thompson, Daniel Ulate, Luis Antonio Aiza, Gustavo Viales, Yorleny León, Aida Montiel

PAC: Enrique Sánchez, Catalina Montero, Víctor Morales Mora, Carolina Hidalgo, Mario Castillo, Welmer Ramos, Nielsen Pérez, Paola Vega, Luis Ramón Carranza y Laura Guido

PUSC: Erwen Masís, Oscar Cascante, Rodolfo Peña y María Vita Monge

PRN: Eduardo Cruickshank, Xiomara Rodríguez, Carlos Avendaño, Floria Segreda, Mileidy Alvarado y Giovanni Gómez

Bloque Nueva República: Marolin Azofeifa

PRSC: Otto Roberto Vargas

Independientes: Zoila Volio y Ivonne Acuña

Votos en contra:

PLN: Franggi Nicolás

PUSC: Pedro Muñoz, Pablo Heriberto Abarca y Shirley Díaz

Bloque Nueva República: Ignacio Álpizar, Nidia Céspedes, Jonathan Prendas, Harllan Hoepelman y Carmen Chan

Partido Integración Nacional: Walter Muñoz y Patricia Villegas

Frente Amplio: José María Villalta

Independientes: Dragos Dolanescu y Erick Rodríguez