El presidente de la República saliente, Carlos Alvarado Quesada, reconoció que no tuvo en su “radar” el vencimiento de contrato de revisión técnica vehicular con Riteve, el cual expira el 15 julio próximo. En consecuencia, la empresa española dejará de operar en dos meses y medio sin que el Gobierno haya adjudicado una nueva licitación para operar la fiscalización.
Este martes, la Contraloría General de la República le denegó al Consejo de Seguridad Vial (Cosevi) una autorización para prorrogar el contrato hasta por cinco años más. Riteve opera en el país desde el 2002 y, en el 2012, se le otorgó una prórroga de diez años.
Alvarado reconoció “con franqueza” que no estuvo encima del tema, en entrevista con La Nación.
“Francamente ese tema no lo tenía en el rada más que cuando ya estamos en el proceso de la renovación, se lo digo con toda franqueza, no es un tema que yo tuviera en el radar. Que había personas que tenían que tenerlo, probablemente”.
De la revisión técnica, dependen trámites como el pago del marchamo. Además, carecer de la inspección es una falta multada en la Ley de Tránsuto.
-Entonces, ¿de quién era la responsabilidad? Se le consultó al mandatario.
“Habría que verlo, pero creo que eso lo maneja Cosevi (Consejo de Seguridad Vial), pero como le digo, entre tantas cosas, ese tema yo lo tuve en mi radar una vez ya estábamos con los temas de los vencimientos. Entonces digamos, sí, esa es la respuesta más franca que yo puedo dar en eso, y mi compromiso, por lo tanto, es que se ha hecho eso (enviar una consulta a la CGR) para que quede una ruta estable de transición y que la próxima administración tenga margen para decidir sobre ese tema”.