Barcos participantes en experimento de Incopesca violaron aguas protegidas

Tres embarcaciones incursionaron 27 veces en dos refugios de vida marina del Pacífico y capturaron especies; Incopesca debió decomisar producto y tomar medidas

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Durante un experimento autorizado por Incopesca para reactivar la pesca de arrastre de camarón en la costa del Pacífico, tres barcos incursionaron 27 veces en dos refugios de vida marina, al oeste y al sur de la península de Nicoya, donde capturaron especies sin autorización durante el 2023.

Las áreas protegidas afectadas son el Refugio de Vida Silvestre Camaronal y el Área Marina de Manejo Cabo Blanco.

El Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) debió decomisar las especies capturadas y expulsar del estudio tanto a los barcos como a la organización de la cual forman parte.

Estos hechos constan en los acuerdos tomados por la Junta Directiva del Incopesca, el pasado 9 de enero, para sacar del experimento a las embarcaciones Luwena, Diana II M y Freyman Manuel, así como a Unipesca, la asociación representante de dichas naves.

Los barcos Diana II M y Luwena incursionaron en seis y siete ocasiones, respectivamente, en el Refugio de Vida Silvestre Camaronal, cuya área marina fue creada en el 2009, frente a las costas de Hojancha y Nandayure, en Guanacaste, para proteger a las tortugas. Esta zona tiene uno de los principales sitios de anidación de tortugas lora del mundo.

Según los documentos, el Diana II M también infringió la normativa al pescar a una distancia menor a cuatro millas náuticas de la costa.

Por su parte, la embarcación Freyman Manuel entró en 14 ocasiones al Área Marina de Manejo Cabo Blanco, ubicada frente a la costa de Cóbano, distrito de Puntarenas.

Esta área marina fue creada en 2017 para conservar el ecosistema y orientar el aprovechamiento sostenible en favor de las comunidades aledañas. En este punto marítimo, hay paso de ballenas y delfines, congregación y anidación de tortugas, así como concentraciones de otros peces. Su principal amenaza es el ingreso de pescadores con técnicas poco selectivas que presionan los recursos, según el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac).

Tanto en Camaronal como en Cabo Blanco está prohibida la pesca semiindustrial e industrial.

La detección por parte del Incopesca

Las incursiones prohibidas fueron detectadas por el Centro de Monitoreo, Control y Vigilancia del Incopesca, que emitió resoluciones en agosto del 2023, expresando su desaprobación para el desembarque del producto pesquero capturado en los refugios marinos.

Este experimento del Incopesca tiene la particularidad de que, gracias a una reforma legal aprobada en marzo del 2022, los dueños de los barcos pueden vender la pesca obtenida.

Según las resoluciones, el decomiso de las especies se ordenó debido a que las embarcaciones realizaron “actividad de pesca ampliada”.

Ver más

Para desarrollar el estudio, el Incopesca firmó acuerdos con dos grupos pesqueros que pusieron sus barcos: la Asociación Cámara Costarricense de Pescadores de Camarón y la Asociación Unión Independiente de Pescadores Camaroneros (Unipesca).

La separación de la segunda se produjo por infringir el compromiso de no pescar en parques nacionales, áreas protegidas, refugios de vida silvestre y cualquier otra área indicada por el Incopesca. Además, se consideró que había una reiteración en la comisión de la falta.

El barco Luwena, propiedad de Reyes Braulio Cubero Valdés, recibió el permiso de investigación el 1.° de junio del 2023. La disconformidad de desembarque, por las incursiones no permitidas, surgió dos meses después, el 1.° de agosto.

Por su parte, las embarcaciones Diana II M y Freyman Manuel obtuvieron sus permisos el 22 de marzo del 2023 y las resoluciones de disconformidad surgieron cuatro meses después, los días 3 y 7 de agosto, respectivamente.

Diana II M es propiedad de Gerardo Marín Rojas, quien además es representante de Unipesca. Freyman Manuel es de la sociedad Naviera Ximaval del Pacífico S.A., representada por Merlyn Xiomara Herrera Sinisterra.

La Junta Directiva los expulsó después de una investigación administrativa. Heiner Méndez, presidente ejecutivo de Incopesca y ministro de Pesca, informó de que la medida se tomó sin detrimento de los procesos judiciales que se están llevando de manera paralela por parte del Ministerio Público.

El Incopesca también prohibió el reemplazo de las naves sancionados por otros.

Dueño de barco: El Incopesca no fue claro

Gerardo Marín, presidente de Unipesca, admitió que su barco Diana II M participó en actividades de pesca irregular entre finales de julio y principios de agosto de 2023.

Justificó las incursiones de los tres barcos de Unipesca al argumentar que el Incopesca dividió tres bloques de pesca sin proporcionar suficiente información sobre las zonas prohibidas, a pesar de repetidas solicitudes.

“Los capitanes llevaban años sin actividad y, desactualizados, se dirigieron a las coordenadas de parques antiguos que al parecer habían sido modificados”, dijo.

Apuntó que, considerando la capacidad de Incopesca para monitorear las embarcaciones mediante geolocalización, la advertencia sobre abandonar la zona debió haberse emitido antes de que les impidieran desembarcar su captura en la costa.

Según dijo, en cada nave había un inspector del Instituto que pudo haber advertido.

Marín lamentó las pérdidas sufridas por los armadores (dueños), quienes invirtieron en combustible, alimentos para los pescadores e insumos del barco. Estimó la inversión de cada barco en alrededor de ¢6 millones, obteniendo productos que llegaron a costar hasta ¢2,5 millones en subasta.

Además, mencionó que su gremio contribuyó con siete barcos en la investigación, pero todos fueron expulsados a pesar de que solo tres pescaron en áreas prohibidas. Según Marín, una sanción administrativa habría sido suficiente.

Explicó que su caso está en proceso de apelación ante el Instituto, mientras intentan establecer otra organización para que se incluyan en el estudio las cuatro embarcaciones restantes.

Los otros dueños, Herrera Sniestera y Cubero Valdés, no respondieron a las llamadas ni a los mensajes dejados en sus teléfonos celulares, a pesar de los intentos realizados por La Nación.

El estudio de pesca de arrastre

El 30 de setiembre del 2022, el presidente de la República, Rodrigo Chaves, anunció que, en el 2023, el Incopesca haría un estudio sobre alternativas responsables para la pesca de camarón. Dijo que ya estaban listos el presupuesto, los barcos y los biólogos. Lo que se prueba es un nuevo tipo de red.

La fundación MarViva calificó la investigación como un intento solapado por revivir la pesca de arrastre con ocho barcos semiindustriales, técnica que fue prohibida por la Sala IV en el 2013, debido al daño que produce en el lecho marino. El Tribunal determinó que solo sería posible reiniciar esta práctica si se demuestra una técnica sostenible que reduzca la pesca incidental, es decir, la captura especies diferentes al camarón.

A principios de febrero, la Sala IV condenó al Incopesca por ocultar la información de este estudio, denominado “Nuevas alternativas para la pesca responsable de camarón de profundidad en el Océano Pacífico costarricense 2023-2024”.

El Instituto negó a MarViva datos como los horarios en que se lanzarían las redes al mar, los sitios, el número de lanzamientos, el zarpe de los barcos semiindustriales y el método para estimar el porcentaje de camarón atrapado.

En tanto, este mes, el Tribunal de Apelaciones de lo Contencioso Administrativo suspendió por segunda vez el estudio sobre pesca de arrastre, por solicitud de MarViva.