André Garnier Kruse, nuevo ministro de enlace con el sector productivo, por ahora se guarda sus eventuales funciones en el gabinete pero sí aclara que volvió a la política para imprimirle gestión y ejecución de estilo privado a esfuerzos públicos para mitigar la pobreza y el desempleo.
Según él, lo suyo será tender puentes con distintas cámaras privadas para solicitar su aporte y propuestas y que "no sean solo quejas y críticas".
Con más de 45 años en el sector empresarial, el ministro explicó que su papel de enlace se aclarará una vez celebrado el primer Consejo de Gobierno cuando se sabrán cuáles áreas quedarán bajo su tutela y cuáles se irán a otros ministerios.
"En realidad, trataré de colaborar con capacidad de gestión, ejecución y buenas prácticas del sector privado para ayudar al Gobierno", explicó.
Esta colaboración apuntará primero a atraer inversiones hacia zonas fuera de la Gran Área Metropolitana (GAM) como ruta para generar empleo e ingreso en familias más vulnerables.
"Vamos a unir esfuerzos de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde), la empresa privada y el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) para sembrar esas inversiones en zonas económicamente vulnerables", afirmó.
Para ello, se propone inyectar a la mano de obra en las comunidades "mucha capacitación técnica para fines de lograr una contratación".
Según cree, eso pasa por la necesidad de transformar el Instituto Nacional de Aprendizaje para ayudarlo a cumplir "su papel de cultivar capacidades para generar empleo".
Dichas capacidades, asegura, consisten en instrucción técnica, educación dual, oficios en áreas técnicas y apostar también por actividades como turismo, hotelería y servicios en general.
"No hay otra forma de conseguir la movilidad social que no sea la educación en combinación con el empleo”, aseguró Garnier en línea con el presidente electo, Carlos Alvarado.
Ambos coinciden en la necesidad de remozar esa institución para impulsar su estrategia de generación de trabajo "con enfoque territorial" en referencia a las zonas fuera de la GAM.
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El empresario de 64 años ha sido socio o fundador de polos de atracción de inversión extranjera como la Zona Franca La Lima, en Cartago, la Zona Franca Coyol, en Alajuela, el Parque Global y Cafetal Corporate and Business Park, ambos en Heredia.
También del conglomerado de negocios Garnier & Garnier, Desarrollos Inmobiliarios, New Hotel Development Inc. y Tiendas Benetton en Costa Rica.
Ha sido socio y directivo del Costa Rica Marriott Hotel, de Los Sueños Marriott Hotel y del Hotel Fiesta.
También dirigió el Banco del Comercio y de la Corporación BCT, así como de la Coalición Costarricense de Iniciativas para el Desarrollo (Cinde) de la cual también fue presidenta Edna Camacho, la coordinadora del Consejo Económico del Gobierno.
De Camacho dice conocerla bien pues compartieron simultáneamente en los últimos años el cargo de vocales en la junta directiva de Florida Ice and Farm Company (FIFCO).
En el área pública, además, fue el primer secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Concesiones (CNC) (1999-2000) durante la administración de Miguel Ángel Rodríguez.
El ministro enfatizó también que ya formalizó la renuncia a todos sus nexos con empresas donde ha participado hasta antes de su designación.
Consultado si su designación representa la respuesta del presidente Alvarado a críticas contra la administración saliente por su modesta experiencia gerencial, Garnier escapa por la vía diplomática.
"Sinceramente, jamás criticaría al gobierno saliente. Gobernar es complejo y es difícil por lo enmarañado que está a nivel burocrático. Seré parte de un equipo y daré lo mejor de mí; sí pedirle mucho apoyo al sector privado para que aporte ayuda y visión; que no sea solo quejas y críticas", recalcó.