Ministro Luis Amador suena alarmas por crisis de dinero en Conavi

No hay recursos para atender puentes en mal estado y los contratos para atender emergencias están por quedarse sin dinero

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Luego de una encerrona con personal del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), el ministro de Obras Públicas y Transportes, Luis Amador, salió con una gran preocupación: la crisis presupuestaria que afronta ese órgano encargado de atender las carreteras nacionales.

Amador dijo a La Nación que, en este momento, la entidad no tiene contenido para hacer una “labor satisfactoria de recuperación de la red vial y de preservación”, pero su mayor inquietud tiene que ver con el tema de puentes.

Consultado sobre si acudirán a un presupuesto extraordinario, el jerarca dijo que esa fue una de las decisiones que tomaron el jueves durante la sesión del Consejo de Administración del Conavi

“Ayer (el jueves), en Consejo, se tomó la decisión de pedir al Ministerio de Hacienda recursos por la situación urgente de los demás puentes, porque son casi 500 y solo podemos atender 45, hay que sonar la alarma; no tengo otra opción”, afirmó.

Agregó que, mediante una cooperación gratuita, una agencia podría ayudar con 15 estructuras, pero la necesidad es mucha.

Además, con el ingreso de la época lluviosa, otra inquietud salta a la vista: varios contratos de conservación para atender emergencias están por quedarse sin contenido presupuestario.

Según el jerarca, las labores de mantenimiento están “casi descubiertas”, por lo que actualmente analizan las opciones para dotar esos programas de recursos y evitar así un mayor deterioro de la red vial.

El exministro del MOPT, Rodolfo Méndez, advirtió semanas antes de dejar su cargo que el contenido presupuestario del Conavi alcanzaría para atender la red vial hasta mitad de año, debido a los recortes que se hicieron a su plan de gastos.

La intención de la anterior administración era dejar presentado un presupuesto extraordinario que se utilizaría para tapar esos huecos, así como asignar recursos a obras claves como la ampliación de la ruta 32, donde el Estado debe cubrir una contrapartida necesaria para expropiaciones y otras labores. No obstante, el gobierno de Carlos Alvarado no presentó dicho trámite ante la Asamblea Legislativa.

Durante una de las últimas intervenciones de su gestión, Méndez Mata dijo que esto obligaría al nuevo gobierno a estirar los recursos existentes de modo que tendrían que descubrir labores y solo ocuparse de lo básico y lo más urgente.

En setiembre del año pasado, los diputados de la Comisión de Asuntos Hacendarios le quitaron ¢29.244 millones al presupuesto original del Conavi para conservación de la red vial nacional. El dinero lo dirigieron a las municipalidades, para la atención de rutas cantonales.

En relación con los puentes, el exministro también prometió dejar encaminado un crédito con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para la atención de las más de 500 estructuras que fueron identificadas por el Instituto Tecnológico Costarricense (TEC) en condición crítica desde el 2019; sin embargo, ese financiamiento tampoco se ha consolidado.

Actualmente, el Conavi ejecuta labores de mantenimiento básico, que únicamente incluyen tareas como chapeo, bacheo y limpieza de cunetas, pero no se están realizando labores esenciales como demarcación, atención de puentes y manejo de aguas, pues el recorte presupuestario obligó a ese consejo a reducir de 150 a 50 los contratos para la atención de vías de este año.

A inicios de año, el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), advirtió de que esa atención “cosmética” conducirá a un deterioro acelerado de las rutas en el corto plazo, situación que se agravaría con la llegada de la época lluviosa.