La construcción de un kilómetro de la nueva carretera a San Carlos está varada a la espera de que el Estado logre la expropiación de dos terrenos.
El Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) enfrenta problemas para comprar las fincas, ya que los propietarios mantienen disputas familiares que impiden el avance de los trámites.
“Son propiedades cuyos dueños tienen conflictos internos, y se nos ha complicado que se resuelvan, pero esperamos que en un término de tres a cuatro meses pueda estar resuelto”, aseguró Mauricio Salom, director ejecutivo del Consejo.
Los dueños son de apellidos Villalobos y Rojas.
El funcionario añadió que estos casos implican una resolución o una negociación interna a la que el Conavi no tiene acceso y el detalle de qué pasa es un asunto de las familias.
Los atrasos en las gestiones de expropiación amenazan el cronograma de trabajo.
“Ocupamos que ya se adquieran para poder tener un buen rendimiento de la obra como tal”, afirmó Abraham Sánchez, ingeniero del Conavi a cargo del proyecto.
De acuerdo con el Consejo, la constructora Sánchez Carvajal debe tener listos los 30 kilómetros del trecho central de ese proyecto en junio de 2016.
Estas dos fincas forman parte de un grupo de nueve inmuebles pendientes de expropiar, los cuales están dentro del corredor principal de la vía.
Sin embargo, en los siete casos restantes, los dueños han permitido el avance de las obras mientras se concluye el proceso de compra por parte del Estado.
Estos nueve expedientes se están tramitando bajo la nueva Ley de Expropiaciones, aprobada en octubre de 2014.
La nueva legislación acorta los plazos de los trámites y establece que si el propietario no está de acuerdo con el avalúo puede discutirlo en tribunales, pero debe ceder el terreno mientras se resuelve el conflicto.
Intersecciones. Otras 36 expropiaciones para abrir espacio a intersecciones, desvíos y pasos a desnivel de la nueva vía aún están en trámite.
Abraham Sánchez afirmó que los expedientes tienen diferentes grados de avance. Sin embargo, esperan tenerlos concluidos entre diciembre de este año y febrero del 2016.
Este grupo de diligencias se hacen bajo la antigua ley, pues, cuando se abrieron sus expedientes aún regía esa legislación.
En total, las 45 expropiaciones pendientes representan unos ¢6.200 millones.
Para construir los 30 kilómetros del tramo central de la ruta, el Conavi hizo dos procesos de expropiaciones, ya que en principio el proyecto estaba diseñado a dos carriles y luego pasó a cuatro.
La primera compra de fincas se hizo entre 2004 y 2011. La segunda está en ejecución.
En esta etapa se han concretado 130 adquisiciones de terreno.
¿Por qué le ha tomado tanto tiempo al Conavi concretar las expropiaciones?
“Diay... Es que es una carretera que ha cambiado un montón de veces, pasar de dos a cuatro carriles, en propiedades, tiene un impacto importantísimo”, justificó Mauricio Salom. En abril, el proyecto tenía 76% de avance.
El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) anunció, el pasado 1.° de abril, que está a la espera de un estudio técnico para determinar si es viable construir los 4,6 kilómetros de la punta norte (Florencia de San Carlos y La Abundancia) también a cuatro carriles.