Trabajadores del sector pesquero se manifestaron este jueves frente a las oficinas del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), en Puntarenas, en protesta por decisiones de la Junta Directiva que, según afirman, les afecta la venta de atún.
Un acuerdo tomado este jueves permitirá pescar en aguas nacionales a empresas que no tienen capacidad de cocinar el atún, sino solo de venderlo fresco, lo que afectaría el mercado del gremio pesquero, el cual alega que tendría que competir con flotas atuneras internacionales.
Sin embargo, Moisés Mug, presidente ejecutivo de Incopesca, afirma que según estudios de la entidad, junto con el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), el atún fresco que comercializan estas empresas es de un volumen muy bajo que no perjudica el comercio pesquero.
“Los volúmenes que ellos (los pescadores) piensan que les afectan, la información muestra que eso no es así”, afirmó el jerarca, quien añadió que la decisión tomada este jueves quedará en firme hasta que se publique en La Gaceta.
Según Mug, la propuesta de la Junta Directiva se les presentó a los pescadores, pero no lograron llegar a un acuerdo.
Incluso, el presidente ejecutivo denunció que en la sesión de este jueves, los manifestantes lanzaron dinamita y piedras contra las instalaciones de Incopesca.
“Ellos tienen una actitud de no dialogar, más bien generan estas situaciones peligrosas que no son convenientes para el diálogo”, indicó.
Mauricio González, director de la Cámara de Palangre, aseguró que estos hechos no fueron provocados por los dirigentes pesqueros.
“No estoy excusando lo que pasó, pero eso fue un escape a tanta presión y a la poca atención que le están dando al sector con hambre desesperada de no atender sus solicitudes”, dijo González.
“Estamos cansados de irrespetos, cansados de buscar diálogo. Usted no puede tener diálogo cuando solo una persona habla”, declaró.
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El representante de los pescadores añadió: “Nosotros teníamos tiempo hasta este 13 de diciembre para ir a dar nuestros argumentos, y resulta que en el momento en que nos dan la oportunidad, nos dicen que ya el acuerdo está aprobado, entonces, ¿ya para qué?”.
Según el gremio pesquero, Incopesca incumplió varios acuerdos tomados después de la última protesta, el 28 de agosto, entre esos que no se iban a otorgar más licencias hasta que se resolvieran denuncias por supuesta pesca ilegal por parte de empresas.
Sin embargo, Moisés Mug señaló que “las licencias se asignan contra un límite total de captura. Si no se ha alcanzado el límite, no se pueden denegar. Ellos quieren, con esos acuerdos, pasar por encima de las regulaciones establecidas”.
Ante esto, los pescadores decidieron dejar la mesa de trabajo mensual que habían programado con Incopesca y el Gobierno.