La formación que reciben en la Universidad de Costa Rica (UCR) los futuros maestros que van a enseñar a leer y a escribir a muchos niños es insuficiente.
Así lo reveló un estudio realizado por la Red para la Lectoescritura Inicial para Centroamérica y el Caribe en conjunto con el Instituto de Investigación en Educación (INIE), unidad académica de la Facultad de Educación de la UCR.
Según este análisis, la carrera de Educación Primaria de la UCR carece de estrategias para que los futuros docentes adquieran técnicas que permitan a los alumnos desarrollar un pensamiento crítico y hacer inferencias.
Por ejemplo, si se les lee un cuento de Caperucita Roja a los niños, el docente aprende a hacerles preguntas básicas las cuales no permiten que desarrollen la capacidad de análisis. Les preguntan ¿de qué color era la capa de Caperucita? ¿Cuál es el título del Libro?
“Para desarrollar el pensamiento crítico y que el alumno haga inferencias se les deberían preguntar cosas como ¿por qué Caperucita usa una capa roja? ¿Cómo le podemos cambiar el título al cuento o cómo le cambiamos el final? La idea es que el alumno busque dentro de su propia experiencia cuál podía ser una respuesta o el hecho de que extraigan la idea principal, eso les cuesta un montón”, explicó Jessica Araya una de las investigadora principal del estudio.
La formación para la enseñanza de la lectoescritura se hace en la UCR de forma general, a pesar de que el lenguaje es la base de las demás áreas del saber. Si no entienden español, los alumnos están condenados a no entender otras materias.
LEA MÁS: Al 74% de maestros ni les gusta leer ni fomentan el hábito en los niños
Según Araya, el currículo tampoco contempla ni enseña a los futuros maestros cómo aprende el cerebro a leer de acuerdo a las recientes investigaciones, ni tampoco cómo ligar las teorías de aprendizaje con la lectoescritura.
Todo lo anterior ocurre, a pesar de que desde el 2014 está vigente un nuevo programa de Español del Ministerio de Educación Pública (MEP), que rompió con estos métodos tradicionales de enseñanza de lectoescritura para incorporar principios a partir de recientes hallazgos de la neurociencia, los cuales logran un mejor desempeño de los estudiantes que incluyen el desarrollo del pensamiento crítico.
Sin embargo, según el sétimo informe del Estado de la Educación, presentado la semana anterior, el vínculo entre el MEP y las universidades es “débil” y en algunos casos inexistente.
La Nación llamó en varias ocasiones a Guiselle Garbanzo, decana de la Facultad de Educación de la UCR, pero no contestó las llamadas hechas a su celular.
Otras fallas
Las prácticas pedagógicas en las aulas, se centran en clases magistrales por parte de los docentes formadores y de trabajos grupales y exposiciones por parte de los docentes en formación.
El plan de estudio de la UCR no enseña a los alumnos mecanismos de evaluación del proceso de enseñanza y aprendizaje de la lectoescritura en los niños. El plan de estudio de la carrera ofrece un único curso de evaluación y es de corte generalista.
El estudio buscó conocer qué se enseña y cómo se enseña a los docentes a fin de determinar la alineación entre lo que los estudiantes aprenden en las universidades que ofrecen programas de formación inicial docente con lo que plantea la evidencia actual.
Se analizó cómo se alinea el currículo de formación inicial docente con la evidencia actual sobre cómo los niños y las niñas aprenden a leer y qué deben saber y poder hacer los maestros para enseñar con éxito la lectura.
LEA MÁS: Investigación revela alarmantes resultados en educación pública de Costa Rica
Las investigadoras desarrollaron durante diez meses (julio 2018 – abril 2019) tres tipos de actividades para la recolección y análisis de datos: mapeo de los currículos de formación inicial docente en el ámbito de lectoescritura (once programas de curso en total) en sus tres dimensiones: desarrollo infantil, conocimiento del contenido de lectoescritura inicial y evaluación de lectoescritura.
También se realizaron entrevistas con docentes formadores y en formación, así como observaciones de aulas de maestros en formación en la carrera de Educación Primaria de la UCR.
“Los resultados muestran que, en el currículo de formación inicial de la Carrera de Educación Primaria de la UCR hay ámbitos de las dimensiones necesarias para enseñar y aprender la lectoescritura que no se abordan. Asimismo, aunque la carrera se inscribe en un enfoque de enseñanza general llamado pedagogía crítica, la enseñanza de lectoescritura inicial se encuentra desprovista de un enfoque de enseñanza específico que oriente las prácticas pedagógicas.
"Esto representa una debilidad que se observa en lo prescrito y también en lo aplicado, e incide en la formación de los docentes, ya que no hay una integración concreta que muestre cómo todos esos ámbitos que considera la evidencia científica influyen, específicamente, en la adquisición de la lectoescritura”, explica el estudio.
Las evaluaciones estandarizadas efectuadas en el país muestran que los niños y las niñas de primaria apenas logran habilidades y destrezas básicas en diferentes áreas, una de ellas es la comprensión lectora. La formación inicial es uno de los factores que inciden en esta realidad.
Según el sétimo informe del Estado de la Educación, el 83% de los 1.534 programas académicos vigentes tiene más de cinco años sin actualizarse y el 60% no ha gestionado cambios en más de una década.
En esta situación se encuentra el 71% de las carreras del área de Educación, pese a que el Ministerio de Educación Pública ha realizado importantes reformas curriculares en preescolar, primaria y secundaria.
El 70% de los educadores obtienen su título en una universidad privada.