Mujeres lidian con carrera de obstáculos para ser profesionales en ciencia y tecnología

Brecha de género se mantiene tras décadas de intenciones de reducir distancia entre hombres y mujeres; una política y un plan nacional en marcha quieren marcar esta vez la diferencia

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Negar que hay avances sería injusto, pero también sería inexacto afirmar que Costa Rica ha logrado la igualdad en la participación femenina en carreras vinculadas a la ciencia, la tecnología, las matemáticas o las ingenierías. Lo que en inglés se conoce como STEM.

La brecha entre hombres y mujeres está ahí, en pleno siglo XXI, cuando más se requiere del desarrollo de estas áreas, que son las que más posibilidades de empleo tienen en la llamada Revolución industrial 4.0, sostiene la ministra de Ciencia y Tecnología, Paola Vega Castillo.

“(...) precisamente es donde tenemos menor representación de las mujeres. Es cierto que en todas las carreras se han experimentado un importante aumento de mujeres que se graduaron en el 2019 con respecto al 2018. Sin embargo, los datos muestras importantes brechas que hay que evaluar”, sostuvo la jerarca al referirse a las distancias que todavía existen cuando se trata de salarios, jornadas o puestos de dirección.

Cuando se revisan las cifras generales, destaca un avance significativo en la participación de las mujeres en carreras STEM entre los años 2000 y 2019.

Veamos: el total de personas graduadas en alguna ingeniería creció un 395% en ese periodo, pues se pasó de 1.156 graduados en el 2000 a 5.733, de acuerdo con los registros de la plataforma Hipatia, facilitados por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt).

Las mujeres de ese grupo pasaron de 294 graduadas en el 2000 a 2.116 nueve años después; es decir, un 619% de incremento.

Pero si esos datos se comienzan a desagregar y a comparar con la participación masculina en el mismo periodo, como lo recomienda la ministra, se notará cómo las mujeres apenas representaron un 25% del total de graduados en el 2000, y un 37% en el 2019.

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“En apariencia, vamos hacia la igualdad, pero cuando se desagregan los indicadores, vemos que eso no es tan cierto. El reto es profundizar en esa información. Hay que hacer un trabajo importante de análisis de datos, incluso con las instituciones y empresas”, reconoció Vega Castillo.

Volviendo al ejemplo de las ingenierías, al entrar al detalle según el tipo de subespecialidad, las diferencias se notan más: de los 129 graduados en Ingeniería Mecánica en el 2019, solo el 15% eran mujeres; y de los 49 graduados en Mecatrónica, solo un 20%.

Solo en las ingeniarías Industrial y Química se acercaban más a ese 50% mínimo requerido.

En ciencias exactas y naturales

En general, hay mayor participación femenina:

FUENTE: MICITT..    || INFOGRAFÍA/ LA NACIÓN.

Graduados en ingenierías

También en ingenierías los datos generales revelan avance

Graduados en ingenierías

Las brechas comienzan a aparecer cuando se revisa el detalle por área en el caso de ingenierías

FUENTE: ANC y UCR.    || DISEÑO / LA NACIÓN.

Política en marcha

La ministra conoce el tema. Es ingeniera electrónica del Instituto Tecnológico de Costa Rica, tiene una maestría en Microelectrónica y Microsistemas en la Universidad Técnica de Hamburg-Harburg (TUHH), Alemania, y un doctorado en Microelectrónica en el Instituto de Nanoelectrónica y Electrónica Médica de esa misma universidad.

También ostenta un postdoctorado por investigar sobre circuitos integrados de alta frecuencia para aplicaciones biomédicas, y participará entre los representantes del Poder Ejecutivo en un foro donde se analizará las brechas por género en STEM en Costa Rica.

Rosaura Romero, decana de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Costa Rica (UCR), y una de las organizadoras del foro, confirmó que la actividad, que se desarrollará del 2 al 4 de diciembre, busca que los participantes firmen un acuerdo más de índole personal.

“Tratamos de buscar un acuerdo. El evento lo vamos a cerrar con la firma de un compromiso personal para que cada quien se comprometa, desde el lugar de su trabajo, a realizar su esfuerzo por eliminar la brecha que existe”, comentó la decana.

Según datos de la UCR, por cada diez estudiantes que ingresan a esa universidad cada año, solo tres eligen carreras STEM, y de ellos menos de uno es mujer.

Durante la segunda jornada del foro, se expondrán casos exitosos para conocer estrategias que fomenten el acceso de las mujeres y mejorar sus condiciones de trabajo y desarrollo de carrera en STEM.

En la organización de este debate nacional también participa la Academia Nacional de Ciencias (ANC), con el apoyo del Tecnológico de Costa Rica (TEC), la ONG BALANCE, Ministerio de Educación Pública (MEP), la Fundación Omar Dengo, el Micitt), el> Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu) y el Consejo Nacional para Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicit).

Es un hecho que una mayor participación femenina en estas áreas surge desde los hogares y en los primeros niveles de enseñanza. Por eso, se espera la participación de autoridades del Ministerio de Educación Pública (MEP), entidad con la cual también se han articulado acciones.

Desde el 2018, el país cuenta con una política nacional, y hay un plan nacional desde agosto del 2019, aclaró Vega Castillo.

“Sí estamos trabajando en reducir las brechas. El Ministerio está coordinando y articulando. Esto es un esfuerzo con múltiples actores. Están las universidades, las empresas y la institucionalidad, estamos involucrando a la sociedad civil”, sostuvo la jerarca, quien también reconoció que trabajan en mejorar los datos disponibles para la definición de metas.

“Como país, necesitamos más gente en ciencia y tecnología. Entre el 2000 y 2019, hay casi 300% de incremento en estas áreas, pero ya cuando empezamos a desagregar, nos encontramos con estas cosas: en electromecánica 10% de participación femenina; en ingeniería en información y comunicación un 19%... ¡demasiado poco en una de las especialidades estratégicas!

“Las que tienen que ver con naturaleza, como química, tecnología de alimentos o microbiología, sí reportan participación femenina de 46%, 80%, o más”, dijo Vega.

“Hay necesidad de eliminar los estereotipos sociales sobre la división sexual del trabajo, desde edades tempranas y a lo largo de la vida de las mujeres. Esto requiere un esfuerzo institucional para empoderar a las niñas y a las jóvenes sobre sus derechos humanos, generar más referentes femeninos en ciencia y tecnología, la importancia de las carreras científico – tecnológicas y una revisión permanente acerca de las barreras de género que se imponen en el ideario social.

“Una vez que las niñas y las jóvenes optan por carreras científico–tecnológicas, se enfrentan con nuevas barreras, porque los sistemas de estudios han sido históricamente androcentristas, se enfrenta a ambientes hostiles expulsores, traducidos en violencia simbólica, psicológica, estructural y física”, reconoció la jerarca al explicar uno de los ejes que mueven la política en este tema.

Vega Castillo asegura que tanto la política como el plan de acción caminan hacia la reducción de esas brechas.