Diputado presenta plan para que Fonatel financie ‘bono de Conectividad’ a estudiantes pobres sin Internet

Proyecto atiende recomendación del Estado de la Nación para el cual es urgente asegurar acceso a la red para alumnos de escasos recursos y de zonas rurales

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Una iniciativa de ley para crear el bono de Conectividad, que llevaría conexión a internet a hogares de estudiantes pobres y de zonas rurales fue presentado este miércoles.

El proyecto del diputado liberacionista Wagner Jiménez pretende atender el llamado que hizo el Programa Estado de la Nación a buscar soluciones para los estudiantes que continúan sus procesos formativos sin acceso a Internet y lejos de sus profesores, debido a la suspensión de las clases presenciales por la pandemia de covid-19.

Este llamado bono de la conectividad fue sugerido por el especialista en Tecnologías de Información y presidente del Club de Investigación Tecnológica, Roberto Sasso, en una entrevista a un medio de comunicación.

La idea fue retomada en un documento publicado esta semana de la directora del Estado de la Educación, Isabel Román, y la investigadora Valeria Lentini, que lo consideran como una vía para evitar que la brecha educativa se ensanche todavía más por la falta de conectividad.

Jiménez retomó la recomendación para plantear el proyecto con la intención de que se pueda disponer de los recursos del ondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel) para financiar los costos de conectividad para los estudiantes pobres de escuelas y colegios públicos.

“Vivimos tiempos de cambio y debemos buscar la forma de proteger los estudiantes más pobres con el acceso universal a Internet y así combatir la brecha digital para que logren cumplir con sus actividades educativas y así evitemos la exclusión social y la deserción”, afirmó Jiménez.

Precisamente, el mes pasado, ante consultas de legisladores, la contralora general de la República, Marta Acosta, afirmó que Fonatel tiene más de ¢198.000 millones en activos líquidos que la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) no ha sabido ejecutar en programas para reducir la brecha digital.

Además, el proyecto señala que el Ministerio de Educación Pública (MEP) y la Sutel deberán definir un reglamento de los perfiles de los alumnos beneficiarios del bono.

La iniciativa, que cuenta con las firmas de 28 diputados de distintas fracciones, posiblemente sea asignado para su discusión previa a la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Asamblea Legislativa, que también preside Jiménez.

Brecha educativa

La publicación del Estado de la Nación considera que así como se creó el bono Proteger para paliar los efectos de la crisis sanitaria con fondos del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), el gobierno podría valorar crear con fondos de Fonatel el bono de Conectividad” para atender la crisis educativa.

Ese bono, agrega, permitiría a las familias pobres, con estudiantes y que sean residentes de las regiones periféricas, adquirir paquetes de conectividad fija de alta velocidad con los cuales puedan integrarse.

“Las soluciones están a la vista, concretarlas con sentido de urgencia es lo que más necesitamos, especialmente, si no queremos que ningún niño, niña y adolescente se quede atrás”, señaló.

Según las investigadoras, la suspensión de lecciones presenciales desde marzo pasado aumenta la brecha educativa para los estudiantes de hogares pobres y de zonas rurales sin los recursos para mantener contacto con los docentes de manera virtual.

“Antes de la pandemia, varios estudios realizados por el Estado de la Nación habían señalado que la falta de acceso a recursos tecnológicos y docentes calificados, figuraban entre los principales factores asociados a los bajos rendimientos que mostraban los estudiantes que vivían fuera de la GAM (Gran Áreaa Metropolitana). Con la covid-19, estas brechas pueden ensancharse si no se atienden con celeridad”, advirtieron las investigadoras.

Desde abril pasado más de 500.000 alumnos de escuelas y colegios públicos continúan su proceso de aprendizaje solo por medio de fotocopias.

Esos estudiantes acuden a recargas celulares para poder llamar a sus profesores, así como mensajes de WhatsApp para evacuar dudas sobre sus guías autónomas de aprendizaje, debido a que no tienen conectividad a Internet.

Entretanto, otros 500.000 estudiantes continúan aprendiendo por medio de la plataforma Teams de Microsoft, donde al menos tienen comunicación directa con sus maestros.