Caribe sur respira tranquilo tras ordenamiento de tierras

Refugio Gandoca- Manzanillo se reduce 4%; vecinos podrán tener permiso de uso

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Sentada en el corredor de su casa, Gloriela Williams, vecina de Manzanillo, Limón, mira con más tranquilidad hacia las cabinas que levantó hace varios años con un préstamo bancario.

Siente que ha dejado atrás las amenaza de desalojo y demolición que enfrenta junto a otras 20 personas más.

La razón de su tranquilidad es la aprobación, en segundo debate, de la Ley de Reconocimiento de los Derechos de los Habitantes del Caribe Sur. La ley fue firmada por la presidenta Laura Chinchilla el jueves.

Esta legislación reduce en un 4% el refugio Gandoca Manzanillo para permitir la permanencia de los pobladores en una porción del lugar.

“Desde que se empezó a hablar de las demoliciones y botaron el hotel Suerre, en Punta Uva, nos organizamos y hemos estado yendo hasta tres veces por semana a la Asamblea Legislativa. Con la aprobación de esa ley, estamos más tranquilos”, dijo Williams.

Esta legislación permitirá a los lugareños obtener permisos de uso o concesiones para la tenencia de las tierras en las que habitan. Este proceso deberá ser liderado por la Municipalidad de Talamanca.

Según el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) , hay registrados 21 casos con procesos judiciales abiertos por violación a la Ley de Zona Marítimo-Terrestre, en Manzanillo.

“Voy a sentir tranquilidad total cuando formalice mi concesión”, agregó Williams.

“Para mí ha sido muy complicado este proceso ya que hemos temido perder nuestra casa y nuestro negocio”, aseguró Omar Cook, dueño de cabinas en el pueblo.

Registros. De acuerdo con datos del Minae, dentro del Refugio Gandoca-Manzanillo hay 97 permisos para vivienda, 17 para turismo, nueve para conservación y tres para caminos, recreación o comercio.

“La legislación establece una regla que dice ‘primero en tiempo, primero en derecho’”, explicó Carolina Delgado, una de las diputadas que impulsó la ley.

“Lo que hace esta ley es una rectificación de los límites, porque un error cometido años atrás incluyó dentro del refugio al pueblo de Manzanillo”, detalló Johnny León, presidente de la Asociación de Desarrollo de Puerto Viejo, Limón.

Zona urbana. El otro proyecto aprobado en segundo debate es el de Zonas Urbanas Litorales.

Esta iniciativa es una figura jurídica para que las zonas urbanas costeras puedan regularizar las construcciones existentes en la zona marítimo-terrestre.

El tercer proyecto es la Ley para la regularización de las construcciones en la zona restringida (primeros 50 metros de la zona marítimo -terrestre).

“La aprobación de estas leyes lo que va a dar es seguridad jurídica a los ocupantes de la zona marítimo- terrestre”, añadió Delgado.

“Es importante aclarar a la gente que la legislación no pretende atraer grandes desarrollos hoteleros a la zona; lo que busca es dar seguridad y tranquilidad a los pobladores y comerciantes instalados”, concluyó la legisladora.

Los temores de demolición en la zona se agravaron desde el 2011 cuando se ejecutó la demolición del hotel Suerre.

“Confiamos que esta legislación nos dé la seguridad para reactivar la organización territorial”, afirmó Jorge Molina, presidente de la Cámara de Turismo local.

La tarea pendiente es aprobar un plan regulador por parte de la Municipalidad de Talamanca.

La Nación intentó conocer la posición del Ayuntamiento, pero no fue posible que algún vocero de la Municipalidad contestara.