‘No maté a nadie’, dice principal acusado de atentados del 2015 en París

Salah Abdeslam enfrentó este miércoles un primer interrogatorio sobre el ataque terrorista que dejó 130 muertos en la capital de Francia.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

París. “Yo no maté a nadie y no herí a nadie”, aseguró este miércoles Salah Abdeslam, el principal acusado en el juicio sobre los atentados yihadistas que mataron a 130 personas el 13 de noviembre del 2015 en París.

“Ni un rasguño”, agregó el francés de 32 años, el único miembro con vida de los comandos que atentaron contra el Estadio de Francia, bares y terrazas de la capital y la sala de conciertos Bataclan, ante el tribunal de París que lo juzga.

Este primer interrogatorio sobre los hechos, que se centra en el período previo al ataque, busca esclarecer cómo se radicalizó Abdeslam, que tenía fama de “fiestero”, de aficionado a los casinos y a las discotecas. Durante la instrucción, guardó un casi completo silencio.

Salah Abdeslam podría responder también a preguntas sobre la estancia en Siria a principios del 2015 de su hermano Brahim —que participó en el ataque a las terrazas de París—, y sobre su amigo Abdelhamid Abaaoud, que coordinó los atentados.

El tribunal intenta también esclarecer los motivos de un misterioso viaje que realizó a Grecia, con otro de los acusados. Pero ¿Responderá a esta primera serie de preguntas? Dos de los 14 acusados presentes en el juicio ya han ejercido su derecho a guardar silencio.

El sueco Osama Krayem se negó a hablar al considerar que el proceso es una “farsa”. Por su parte el belga-marroquí Mohamed Bakkali, explicó al tribunal los motivos de su silencio: “Mis palabras están en todo momento en cuestión, ya no tienen valor”.

“Desde el inicio de este caso, no han dejado de calumniarme”, subrayó este miércoles Abdeslam, para quien la justicia quiere “dar un escarmiento” con las “extremadamente duras” sentencias en los casos de terrorismo. Aunque esto envía, a su juicio, un “mensaje”.

“En el futuro, cuando un individuo se suba a un metro o a un autobús con una maleta llena de 50 kilos de explosivos y en el último momento diga ‘me voy a echar atrás’, sabrá que no tiene derecho, que, de lo contrario, lo encerrarán o lo matarán”, agregó.

Los supervivientes y las familias de las víctimas de estos atentados, que conmocionaron al mundo en un contexto de ataques yihadistas en Europa y de guerra en Siria, esperan respuestas y el interrogatorio a Abdeslam representa un momento clave.

“Cuando lo miro, siento incomprensión. ¿Cómo pudo hacer lo que hizo? (...) El juicio se terminará sin que ninguno de nosotros lo entienda finalmente”, manifestó a la cadena France 2 Philippe Duperron, que perdió a su hijo Thomas y lidera una asociación de víctimas.

‘Amo’ al Estado Islámico

Durante el juicio, iniciado en setiembre, Abdeslam ha dejado clara su postura: es un “combatiente” del grupo Estado Islámico (EI), la intervención francesa en Siria volvió el ataque “inevitable”. Sin embargo, llamó al “diálogo” para evitar otros atentados.

Este miércoles, justificó de nuevo su pertenencia al EI. “Veo como (el presidente sirio) Bashar al Asad trata a su pueblo, mata a niños, a inocentes. Yo apoyo al Estado Islámico, los amo”, declaró el hombre vestido con un camisa blanca, con las manos cruzadas.

Su interrogatorio, en una sala abarrotada, está previsto durante dos días. En esta primera jornada, se esperaba el testimonio de su madre, de su hermana y de su exnovia. Sin embargo, el presidente del tribunal, Jean-Louis Périès, anunció finalmente su ausencia.

Salah Abdeslam suele mantenerse impasible cuando el tribunal habla de él. A principios de noviembre, cuando se abordó su personalidad, aceptó responder a la mayoría de las preguntas para describir una vida “simple”, pero sin explayarse.

Aunque “no expresó ningún arrepentimiento” y recitó “como un loro” los mismos argumentos que todos los individuos “radicalizados”, su “personalidad anterior no parece haber desaparecido del todo”, estimaron los autores de un informe psicológico del acusado.

Sin embargo, cuando la mujer de otro acusado rompió a llorar ante el tribunal, agachó la cabeza. Abdeslam “me ha robado una parte de mi vida”, expresó la esposa de Mohammed Amri, el amigo que le trajo de vuelta en su coche a Bruselas la noche de los atentados.