Enjuician en Bélgica a 14 personas por complicidad con responsables de ataques del 2015 en París

Juicio se celebrará en paralelo con otro enorme que se lleva a cabo en París desde setiembre con otros 20 sospechosos y que se espera se prolongue hasta finales de junio

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Bruselas. Catorce personas acusadas de complicidad con los yihadistas que llevaron a cabo atentados con bombas y armas de fuego en París en el 2015, que dejaron un saldo de 130 muertos, serán juzgadas en Bélgica a partir del martes.

Los procesos se realizarán bajo un fuerte aparato de seguridad en la antigua sede de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y se espera que duren hasta el 20 de mayo, aunque es probable que el veredicto demore varias semanas más.

El juicio se celebrará en paralelo con otro enorme juicio que se lleva a cabo en París desde setiembre con otros 20 sospechosos y que se espera se prolongue hasta finales de junio. Los ataques en París en el 2015 comenzaron con asaltantes activando cinturones suicidas a la salida del estadio Stade de France, en los alrededores de la capital francesa.

Seguidamente, hombres armados asesinaron a balazos a clientes de una media docena de restaurantes y bares, y finalmente tres yihadistas ejecutaron a 90 personas que presenciaban un espectáculo en la tradicional sala de conciertos Bataclan. De acuerdo con las investigaciones, parte de los ataques fueron planeados en Bélgica.

Se sospecha que las 14 personas acusadas en el juicio en Bélgica —13 hombres y una mujer— transportaron, alojaron o ayudaron financieramente a varios de los responsables por los ataques. Los cargos incluyen haber llevado a un presunto atacante al aeropuerto para un viaje a Siria.

Algunos de los sospechosos son cercanos a Salah Abdeslam, un ciudadano francés de 32 años que es el único presunto agresor sobreviviente después de que no activara su cinturón bomba y que ahora está siendo juzgado en París. Los fiscales alegan que estas personas tenían conocimiento de las intenciones del grupo yihadista o ayudaron a ocultar a Abdeslam, que vivía en el barrio bruselense de Molenbeek.

Dos juzgados en rebeldía

Uno de los sospechosos es Abid Aberkane, un primo de Abdeslam que vivía cerca de él en Molenbeek y está acusado de haberlo escondido en casa de su madre en los días previos a su arresto, en marzo del 2016. Otros son amigos del autor intelectual de los ataques, Abdelahamid Abaoud, o de dos hermanos que cometieron ataques suicidas en Bruselas el 22 de marzo del 2016, con un saldo de 32 personas muertas.

Otro de los acusados es Ibrahim Abrini, hermano de Mohamed Abrini, un presunto agresor que decidió no inmolarse durante el atentado con explosivos del 2016 en el aeropuerto de Bruselas. Se sospecha que Ibrahim Abrini ayudó a su hermano a llegar a Siria en junio del 2015 comprándole un teléfono.

Dos de los 14 sospechosos acusados serán juzgados en rebeldía, aunque se cree que ambos, ciudadanos belgas, murieron en Siria. Se trata de Sammy Djedou, cuya muerte fue anunciada por el Pentágono en diciembre del 2016, y Youssef Bazarouj, vinculado con la célula de operaciones externas del grupo Estado Islámico y que se cree murió en combate.

Djedou, nacido de padre marfileño, fue a luchar a Siria en octubre del 2012 y es el único en el juicio al que los fiscales describen como líder de una “organización terrorista”. Once de los sospechosos están acusados de “participar en las actividades de un grupo terrorista”, lo que conlleva una pena de hasta cinco años de prisión.

Los restantes serán juzgados por cargos relacionados: por presuntamente violar las leyes sobre armas y explosivos, y, en el caso de la única mujer enjuiciada, por supuestamente proporcionar documentos de identidad falsos a los yihadistas en París y Bruselas.