Nayib Bukele podría ser el presidente de El Salvador con más poder en últimas décadas

Si su partido vence en las elecciones parlamentarias del 28 de febrero, gobernará con mayoría en el Congreso en los años restantes de su administración y tendrá poca necesidad de negociar con otros actores políticos

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Nayib Bukele podría convertirse en el presidente con mayor concentración de poder de los últimos 30 años en El Salvador, si gana el control del Congreso en las elecciones legislativas del 28 de febrero.

Una victoria frente a la derecha e izquierda le permitirá al mandatario gobernar con centenares de alcaldes alineados bajo sus directrices y decenas de diputados a su favor durante el tiempo que le resta a su mandato, que finaliza el 30 de mayo del 2024.

Además de elegir la Asamblea Legislativa, los salvadoreños también escogerán a los alcaldes y concejos.

“Si esto sucede, es la primera vez que habrá un mandatario que tenga una Asamblea Legislativa tan afín. La última vez que esto ocurrió fue en 1985 con el expresidente José Napoleón Duarte”, comentó el periodista Edwin Segura, jefe de la Unidad de Datos del diario La Prensa Gráfica.

En 20 meses de administración, Bukele ha gobernado con una minoría parlamentaria, en un permanente enfrentamiento con el Poder Legislativo e incluso con la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

Un ejemplo de ello fue cuando el mandatario se enfrentó al Parlamento, el 9 de febrero del año pasado, e irrumpió en la sede legislativa arropado de policías y militares tras la negativa de los diputados opositores a aprobar un millonario préstamo para combatir la delincuencia.

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Luego del crítico episodio, la Sala de lo Constitucional le ordenó a Bukele abstenerse de hacer uso de la Fuerza Armada en actividades contrarias a los fines constitucionales establecidos.

La ventaja en las próximas votaciones podría favorecer al gobernante en nombramientos clave como el del fiscal general, cinco magistrados de la CSJ y en la escogencia del presidente de la Corte de Cuentas, la cual vela por la transparencia en la gestión pública y vigila el gasto del presupuesto anual del país.

En las elecciones participarán diez agrupaciones políticas. El partido Nuevas Ideas (NI), cuya creación impulsó Bukele, parte como amplio favorito de esos comicios, de acuerdo con las últimas encuestas de intención de voto.

Esta es la primera vez que Nuevas Ideas participa en una votación.

Intención de voto

Según la última encuesta del Instituto Universitario de Opinión Pública de la Universidad Centroamericana (UCA), un 74% de los consultados dijo que votaría por el partido Nuevas Ideas en las elecciones parlamentarias, frente a un 6,3% de intención de voto para la Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha) y un 5,4% para la exguerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda).

Mientras que un 4,7% sufragaría por la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), partido que llevó a la presidencia a Bukele. El resto de grupos contendientes obtienen porcentajes menores al 1%, según ese estudio.

En los comicios municipales, 44% de electores votaría por Nuevas Ideas, un 10% por Arena, un 7,1% por GANA, el FMLN obtendría 6,3% y lo demás lo acapararían otros partidos.

Por otro lado, un sondeo de la Universidad Francisco Gavidia también posiciona a Nuevas Ideas como favorito para las votaciones legislativas. Un 59,9% de los encuestados indicó que votaría por este partido. En tanto, por Arena lo haría un 11% y el FMLN recibió un 5,3%.

En las elecciones de febrero, unos 5,4 millones de salvadoreños elegirán a los 84 diputados del Congreso unicameral, así como a los 262 alcaldes del país y sus concejos.

También deberán escoger una veintena de diputados del Parlamento Centroamericano (Parlacén), una institución política dedicada a la integración de los países del Istmo.

Amenazas

Con el aumento de representación legislativa, se prevé que los diputados oficialistas tengan asegurada la mayoría simple (43 votos), o incluso hasta la calificada (56 votos). Por ello, Nuevas Ideas no necesitaría de muchos consensos para tomar decisiones y podría priorizar la promoción de la agenda del Poder Ejecutivo, sin necesidad de debate o consulta con las otras agrupaciones políticas.

“La apuesta del presidente Bukele es tener una Asamblea Legislativa de aquí a lo que le falta del mandato y lograr la mayoría calificada para poder gobernar con un cheque en blanco”, manifestó Edwin Segura.

“Bukele no es muy dado a respetar las leyes; por lo tanto, es menos dado a respetar buenas prácticas democráticas. Los principios de buena gobernanza no los podemos esperar en un modelo en el cual el actual presidente de la República maneje todas las instituciones. No los ha cumplido ahora, mucho menos lo va a hacer después”, agregó.

Para Óscar Picardo, investigador de la Universidad Francisco Gavidia, el poder que puede acumular el mandatario luego de estos comicios representaría un riesgo democrático para el país.

“Bukele podría llegar a tener el control absoluto de todos los poderes del Estado, lo cual no es saludable para una democracia”, consideró Picardo.

La campaña electoral para las elecciones al Congreso comenzó el 27 de diciembre, mientras que el periodo de proselitismo para los comicios municipales arrancó un mes después, el 27 de enero.

Un presidente popular

Si el panorama de intención de voto que recogen las encuestas se cumple, Bukele ganaría de forma abrumadora las elecciones legislativas, una confirmación de la alta popularidad que mantiene el presidente.

En criterio de Picardo, los casos de corrupción en los partidos tradicionales Arena y FMLN han minado la confianza de los ciudadanos. El investigador recordó que el expresidente Antonio Saca está preso por malversación de fondos públicos y lavado de dinero, y que el exgobernante Mauricio Funes, quien se encuentra exiliado en Nicaragua, afronta varios procesos penales.

“Todo esto ha sido un caldo de cultivo muy aprovechado por el presidente Bukele que de hecho inició su carrera política con el FMLN y que luego de desmarcarse del partido, lo ha culpado de todos los problemas del país junto con Arena”, destacó Picardo.

También señaló que pese a que el mandatario ha entrado en conflicto con diversos sectores, también ha dado ayuda directa a la población.

Explicó: “Él se ha peleado con todo el mundo: con la academia, con la Corte Suprema, con los diputados, con los empresarios, pero a la vez ha entregado canastas solidarias al 95% de la población en dos o tres oportunidades. Este presidente es el único que en muchos años le ha llevado ayuda a la gente, entonces eso le da una imagen muy distinta”.

El periodista Edwin Segura también señaló que a diferencia de lo ocurrido con los otros partidos, los ciudadanos no le cobran a Bukele la negociación con las pandillas, ya que el hecho no ha sido judicializado.

“Hay informaciones de que negoció con pandillas, pero no hay un enojo castigador de los electores. En el caso de Arena y el FMLN existen procesos judiciales contra exfuncionarios, pero eso no ha ocurrido en este caso. Es decir, cuando ya se judicializan los hechos es cuando más se lastima la imagen de los partidos”, indicó Segura.

Al cierre del primer año de gestión, el gobernante cosechaba una calificación favorable del 73%, de acuerdo con una encuesta de la UCA.