Kim Jong Un inspecciona armamento ruso de última generación durante histórica visita

A pesar de las preocupaciones en Occidente, el Kremlin negó la firma de un acuerdo durante la cumbre, pero Vladimir Putin mencionó la posibilidad de una mayor cooperación con Corea del Norte en sus relaciones militares

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Moscú. El líder norcoreano Kim Jong Un se reunió este sábado con el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, en Vladivostok, en el Extremo Oriente ruso, donde inspeccionó armas de última generación, incluyendo un avión con misiles hipersónicos.

El inusual viaje de Kim, su primer desplazamiento al extranjero desde el inicio de la pandemia de covid-19, comenzó el martes e incluyó una cumbre con el presidente ruso, Vladimir Putin, lo que generó inquietud en los países occidentales que temen un acuerdo armamentístico entre ambos.

Kim fue recibido por Shoigú y escoltado por una guardia de honor a su llegada a Vladivostok, una gran ciudad portuaria en los confines de Rusia, cerca de las fronteras con China y Corea del Norte.

Shoigú y Kim, con sonrisas en sus rostros, examinaron bombarderos nucleares rusos y otros aviones militares de tecnología avanzada, según se pudo observar en un video publicado por el Ministerio de Defensa ruso.

En la base aérea de Knevichi, el ministro presentó un caza MiG-31 con su sistema de misiles hipersónicos Kinzhal, como informó la agencia de prensa rusa TASS.

La gira de Kim por el Extremo Oriente ruso se centró en temas militares y aeroespaciales, incluyendo una visita a un cosmódromo y a una fábrica de aviones de combate, así como referencias a intercambios de fusiles con Putin.

Los analistas consideran que Rusia podría estar interesada en adquirir munición norcoreana para su ofensiva en Ucrania, mientras que el país asiático busca la ayuda rusa para desarrollar su programa de misiles.

El Kremlin negó este viernes la firma de un acuerdo, pero después de reunirse con Kim en el cosmódromo de Vostochni dos días antes, Putin mencionó la posibilidad de una mayor cooperación con Pyongyang y afirmó que existen “posibilidades” en sus relaciones militares.

En la base de Knevichi, el líder norcoreano también examinó bombarderos Тu-160, Tu-95MS y Тu-22М3.

“Estas aeronaves constituyen el componente aéreo de las fuerzas nucleares estratégicas de Rusia”, subrayó el Ministerio de Defensa en un comunicado.

Posteriormente, Kim y el ministro ruso embarcaron en la fragata “Mariscal Sháposhnikov”, donde el comandante en jefe de la Armada rusa, el almirante Nikolai Evmenov, les explicó las características del buque y sus armas antisubmarinas.

Más tarde en la jornada, Kim visitó el Teatro Mariinski de Vladivostok junto al gobernador regional ruso, llegando al lugar en un vehículo negro y rodeado de un amplio dispositivo de seguridad, antes de ingresar al palco VIP, según imágenes publicadas en Telegram por las autoridades rusas.

De acuerdo al itinerario proporcionado por Putin el miércoles, Kim también visitará instalaciones de la Academia de Ciencias de Rusia en Vladivostok, así como una universidad que históricamente ha recibido estudiantes norcoreanos.

La visita de Kim a Rusia se produce en un momento en que Putin busca fortalecer alianzas con otros líderes que fueron aislados por las potencias occidentales.

Ambos países, aliados históricos desde la era soviética, enfrentan fuertes sanciones internacionales, en el caso de Rusia debido al conflicto en Ucrania, y en el caso de Corea del Norte por su programa de desarrollo nuclear y pruebas de misiles.

El intercambio de rifles entre Kim y Putin durante la cumbre del miércoles avivó las especulaciones sobre un posible acuerdo de venta de armas, a pesar de las advertencias de Estados Unidos y sus aliados.

Después de la reunión con Kim, Putin anunció que aceptó una invitación para visitar próximamente Corea del Norte. El gobierno ruso también mencionó la posibilidad de ayudar a Pyongyang en la fabricación de satélites, una perspectiva que preocupó a Estados Unidos.

El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, afirmó que la cooperación entre ambos países es “bastante problemática” y podría violar múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. También subrayó que Pyongyang podría utilizar la tecnología satelital para avanzar en el desarrollo de sus misiles balísticos.

En los últimos meses, el aislado régimen comunista sufrió dos fracasos en su intento de poner en órbita un satélite de espionaje militar.