¿Cómo pueden los conservadores tumbar a Boris Johnson?

Primer ministro británico afronta una serie de escándalos desde el año pasado, sobre todo el del ‘partygate’

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Londres. Hartos del escándalo del “partygate”, —frecuentes fiestas a menudo alcoholizadas en Downing Street pese a las restricciones sanitarias contra la covid-19—, diputados del Partido Conservador británico activaron un voto de confianza para desalojar al primer ministro Boris Johnson.

Johnson excluye dimitir y, si gana la votación, dejará de estar amenazado durante un año, probablemente hasta las próximas elecciones legislativas previstas para el 2024.

Así se desarrolla el procedimiento en torno al voto de desconfianza:

54 cartas

Un voto de confianza se activa si es pedido por el 15% del grupo conservador en la Cámara de los Comunes —cámara baja del Parlamento— es decir, por 54 de los 359 diputados ‘tories’. Para ello deben dirigir una carta al diputado que preside el “comité 1922″ del partido, que agrupa a los parlamentarios sin cartera ministerial.

Aunque algunos diputados pidieron públicamente la salida de Johnson, el procedimiento es secreto hasta que el umbral requerido se alcanza, lo que alimentó las especulaciones estos últimos meses para saber si, o cuándo, se iba a producir.

El presidente del comité, Graham Brady, confirmó este lunes recibir el número de cartas requerido, e informó de ello a Boris Johnson.

Voto de confianza

La votación fue fijada para el lunes por la noche, de conformidad con las reglas que estipulan que debe producirse rápidamente. Los diputados deciden el futuro del Primer ministro en votación secreta, en una sala del parlamento, y el resultado es anunciado inmediatamente después.

Si Boris Johnson obtiene la mitad de votos más uno —es decir 180— su autoridad ya no podrá ser cuestionada antes de un año. Si pierde, empieza la carrera para reemplazarlo en el seno del Partido Conservador. No destaca ningún eventual sucesor, lo que puede beneficiar a Boris Johnson. Pero los analistas consideran que una corta victoria debilitaría aún más su autoridad.

Candidatos al liderazgo

Los candidatos para reemplazar a Boris Johnson deben ser diputados conservadores y beneficiarse del apoyo de al menos dos colegas. Los diputados ‘tories’ votan luego de forma secreta, eliminando sucesivamente al candidato con menos apoyos, hasta que solo queden dos aspirantes.

A menos que uno de los finalistas se retire, los dos nombres son entonces sometidos a voto al conjunto de los miembros del partido, tras un campaña que se lleva a cabo en todo el Reino Unido durante varias semanas.

El propio Boris Johnson asumió la jefatura de gobierno en julio del 2019, al derrotar fácilmente a Jeremy Hunt en la carrera al liderazgo conservador desencadenado tras la dimisión de Theresa May, incapaz entonces de convencer a los diputados de su partido sobre su estrategia ante el Brexit.

¿Por qué ahora?

Boris Johnson afronta una serie de escándalos desde el año pasado, sobre todo el del “partygate”, que le valió ser el primer ministro en ejercicio en verse infligir una multa por la Policía.

Siempre se rehusó a dimitir y logró mantenerse, al afirmar que quería ayudar a los británicos a superar los efectos de la galopante inflación y consolidar su papel esencial en el apoyo occidental a Ucrania, frente a la invasión rusa.

Pero la publicación a fines de mayo de un severo informe administrativo sobre las negligencias en Downing Street durante los confinamientos avivaron el descontento entre sus tropas, así como las dudas sobre su capacidad para ganar las próximas elecciones del 2024.

Su popularidad cayó en los sondeos y los conservadores sufrieron duras derrotas en elecciones locales, el pasado mes de mayo. Y el partido podría perder dos escaños durante una elección parcial en junio en Inglaterra.