Ginebra
La jornada de este viernes se anuncia decisiva en las negociaciones de paz sobre Siria en Ginebra, donde el mediador de la ONU intentará arrancar un acuerdo de mínimos entre las partes para evitar un fracaso.
"No sé si esta es la jornada del 'avanza o muere', pero sí será una prueba para saber si el proceso avanza o no" resume un diplomático occidental, que pide el anonimato y sigue de cerca las negociaciones en Ginebra entre delegaciones del régimen y la oposición sirias, bajo mediación de la ONU.
"Si no se consigue un acuerdo sobre un orden del día, no sé si Lajdar Brahimi mantendrá una tercera ronda de negociaciones", añade.
El mediador de Naciones Unidas se entrevista por la mañana primero con la delegación del gobierno y luego con la de la oposición. El sábado quiere celebrar una jornada suplementaria de conversaciones, antes de una pausa y una eventual tercera sesión de negociaciones.
Pero los comentarios de ambas partes dejan poco lugar al optimismo.
Ayer un responsable de la oposición, Bader Jamous, secretario general de la Coalición, se declaró insatisfecho tras un encuentro con diplomáticos ruso, que comparten la prioridad del régimen sirio de luchar contra el terrorismo.
"Nos piden que nos pongamos de acuerdo con el régimen para combatir el terrorismo, es algo inaceptable para nosotros", afirmó Jamous, y recordó que, para ellos, el presidente sirio Bashar Al Asad es el "primer terrorista".
Por su parte la oposición propone un plan para un gobierno de transición, algo de lo que el régimen no quiere debatir.
"Esperábamos unas conversaciones difíciles, pero no que ambas partes fueran incapaces de hallar un compromiso sobre un calendario, y eso es mala señal", comenta el diplomático occidental.
Respecto al mediador Brahimi, "supongo que no se va a quedar indefinidamente pienso que está también preocupado por su credibilidad", añade el diplomático.
Brahimi actúa bajo mandato del secretario general de la ONU y debe realizar consultas en Nueva York antes de determinar cuál será la continuación de este proceso de negociaciones, llamado Ginebra II, que empezó el 22 de enero en Montreux, al borde del lago Lemán.
El predecesor de Brahimi, el exsecretario general de la ONU, Kofi Annan, renunció a su mediación en agosto de 2012 por la falta de apoyo del Consejo de Seguridad a su misión.
En el frente sirio, las operaciones humanitarias en los barrios asediados de Homs deberían en principio reanudarse este viernes, según el gobernador local.
Sin embargo la jefa de las operaciones humanitarias de la ONU, Valerie Amos, advirtió este jueves que la ONU tenía "promesas verbales" de los beligerantes pero aún no confirmación escrita de que la tregua en Homs sería prolongada.
La evacuación de unos 1.400 civiles de Homs es "un éxito dadas las circunstancias extremadamente difíciles" pero aún quedan 250.000 personas bloqueadas por los combates en Siria sin ningún acceso a la ayuda, recordó Amos, que requirió el apoyo del Consejo de Seguridad.