Fiscalía de Guatemala investigará si negligencia impidió mitigar efectos de erupción del volcán de Fuego

Funcionarios de dos entidades se recriminaron por actuación durante una comparecencia en el Congreso

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Ciudad de Guatemala. La Fiscalía de Guatemala anunció este jueves que investigará si hubo negligencia en la respuesta a la erupción del volcán de Fuego, por no evacuar a pobladores a tiempo para evitar las 109 muertes que dejó.

“La fiscala general, Consuelo Porras, instruyó que se inicie de oficio la investigación del caso y establecer si se activaron los protocolos necesarios que permitieran tomar las decisiones prudentes y oportunas”, indica un comunicado del organismo.

La institución encargada de emitir las alertas y ordenar las evacuaciones es la Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred) con base en informes del Instituto de Vulcanología (Insivumeh).

Las diligencias de investigación serán coordinadas por la Fiscalía de Delitos contra la Vida y la Integridad de las Personas.

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El secretario de la Conred, Sergio Cabañas, y el director del Insivumeh, Eddy Sánchez, entraron en un cruce de acusaciones el miércoles durante una comparecencia ante el Congreso.

Sánchez afirmó que a las 6 a. m. del domingo pasado, cuando se registró la tragedia, el Insivumeh emitió el primer boletín que alertaba del inicio de una nueva erupción del volcán con posibles flujos piroclásticos.

Cabañas respondió que los informes “estaban muy pobres para tomar una decisión” sobre la evacuación de los pobladores.“Nosotros no actuamos porque no hubo en algún momento algo (de información) que pudiéramos tener para tomar la decisión” de evacuar, insistió Cabañas.

El volcán, de 3.763 metros de altura situado a 44 km al suroeste de la capital, registró el domingo su erupción más fuerte de las últimas cuatro décadas, que dejó 109 muertos y 197 desaparecidos.

La furia desatada por el volcán dejó además 58 personas heridas y 12.277 evacuadas, de las cuales 3.665 fueron llevadas a 21 albergues, según el último balance divulgado por Conred.

Pausa en tareas de rescate

Entre tanto, las tareas de búsqueda de víctimas y de supervivientes fueron suspendidas por las condiciones del clima, informó esa institución, en momentos en que el coloso se mantiene activo lanzando columnas de ceniza.

“Las condiciones climáticas y las derivadas del material aún caliente depositado en el área de afectación no son las adecuadas para preservar la integrar física de los socorristas”, declaró el vocero de Conred, David de León.

“Recordemos que en el lugar pueden ocurrir explosiones y con la lluvia pueden descender lahares por el material depositado en las barrancas”, añadió.

La Conred indicó que instalará en la zona un puesto de monitoreo para “evaluar constantemente el área y si las condiciones cambian permitir el ingreso de rescatistas para que continúen la búsqueda”

Cientos de socorristas, policías y soldados se habían adentrado en los últimos tres días para buscar entre toneladas de ceniza y piedras a los desaparecidos en la comunidad de San Miguel Los Lotes.

En muchos casos, apenas llevaban palos, piochas y palas.

La pausa en el rescate llevó a que algunos familiares de víctimas ingresaron en la "zona 0" pese a la restricción anunciada por la Policía, cuyos agentes encontraron la mañana del jueves un cuerpo enterrado por material volcánico.

“Ya no los vamos a recuperar completos (los cuerpos), ahora aunque sea en pedazos que los encontremos”, expresó, resignado, Luis Vásquez, al aceptar el ingreso de maquinaria pesada para demoler la vivienda y buscar los restos de siete familiares que perdió en la erupción.

Oscar Chávez, de 34 años, acudió con su padre y su hermano menor a esa localidad para intentar localizar a su otro hermano, su cuñada y su sobrino.

“Desde el día que comenzó todo esto prácticamente ya no pudimos comunicarnos con ellos. Los buscamos en albergues, hospitales, en todos lados, pero no los encontramos”, manifestó mientras su padre y su hermano intentaban derribar a machetazos el techo de la precaria vivienda.

“Decidimos venir aquí porque anteriormente las autoridades no nos dejaban entrar. Nos vinimos por aquí por la montaña para poder llegar acá, a la casa de ellos, y ver si logramos encontrarlos” , agregó, entre lágrimas.

Noemí Ascón, de 41 años, no puedo esperar. Sus seis sobrinos de entre uno y ocho años murieron dentro de la choza a en la que vivían en San Miguel Los Lotes.

La foto de los pequeños cubiertos por ceniza y abrazados entre sí que difundieron los socorristas es una de las imágenes más terribles de la tragedia. La madre de los pequeños fue hallada en la puerta de la vivienda y el padre cerca de allí.