Rusia veta resolución de la ONU para extender ayuda transfronteriza a Siria

La fecha límite todavía deja margen para que los miembros del Consejo de Seguridad encuentren puntos en común antes del domingo por la noche

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Moscú. Rusia vetó este viernes, en el Consejo de Seguridad de Las Naciones Unidas (ONU), un proyecto de resolución presentado por Noruega e Irlanda, para extender por un año la autorización para la ayuda humanitaria transfronteriza a Siria sin la aprobación de Damasco.

La autorización transfronteriza, que vence el domingo, rige desde 2014 y está destinada a asistir, a través del paso limítrofe de Bab al-Hawa, en la frontera sirio-turca, a más de 2,4 millones de personas de la región de Idlib (noroeste), bajo el control de grupos yihadistas y rebeldes.

Moscú solo acepta una extensión de seis meses.

Trece de los 15 países del Consejo de Seguridad votaron a favor del texto. China, que en el pasado acompañó a menudo a Rusia en el uso del veto, esta vez optó por la abstención, un gesto destacado en el campo occidental.

“El proyecto ignoraba la soberanía de Damasco”, denunció el embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyanskiy, y lamentó la “terquedad” de Occidente al querer imponer una nueva extensión de un año para autorizar la ayuda. Rusia sometió al Consejo de Seguridad un texto alternativo que prevé una prórroga por seis meses, recordó.

La fecha límite todavía deja margen para que los miembros del Consejo de Seguridad encuentren puntos en común antes del domingo por la noche, o en el peor de los casos el lunes, comentaron los observadores. La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, deploró la actitud de Rusia.

Se trataba de un “texto de compromiso” propuesto por Noruega e Irlanda, argumentó. Seis meses son insuficientes para asegurar una ayuda seria a la población que requiere “un calendario claro”, dijo la diplomática.

En nombre de los diez miembros no permanentes del Consejo, Kenia anunció antes de la votación que este grupo estaba “a favor” de una prórroga por 12 meses. Desde el miércoles, los 15 miembros del Consejo de Seguridad se encuentran en continuas negociaciones para intentar superar las diferencias entre los dos textos, el occidental, y el ruso. En vano.

El proyecto de resolución propuesto por Noruega e Irlanda, encargados del expediente en el Consejo de Seguridad, preveía una prórroga de seis meses hasta el 10 de enero de 2023, “con una extensión por otros seis meses, hasta el 10 de julio de 2023, salvo decisión en contrario del Consejo”.

La extensión también estaría condicionada a un “informe sustancial” del secretario general, fundamentalmente sobre la transparencia de los envíos de ayuda, el progreso en la canalización de la asistencia desde Damasco a través de las líneas del frente y sobre los avances en “proyectos de rehabilitación rápida vinculados con las necesidades humanitarias”.

En su texto, que iba a ser sometido a votación en el proceso, Rusia propone una prórroga por “seis meses, es decir, hasta el 10 de enero de 2023″, con la perspectiva de “una extensión por seis meses adicionales, hasta el 10 de julio de 2023, dependiente de una resolución separada”.