Llamados palestinos a protestar por visita de vicepresidente estadounidense a Jerusalén

El movimiento del presidente palestino Mahmud Abas incitó al pueblo a manifestarse el miércoles 20 de diciembre

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Ramala, Territorios Palestinos.El movimiento Fatah, del presidente palestino Mahmud Abas, llamó a manifestarse dentro y alrededor de Jerusalén el próximo miércoles contra la visita del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, en protesta por la decisión de Estados Unidos de reconocer la Ciudad Santa como capital de Israel.

Al mismo tiempo, miles de palestinos participaron en los funerales de dos de los cuatro palestinos muertos el viernes a manos de soldados israelíes en la Cisjordania ocupada y en la franja de Gaza, donde este sábado continuaron algunas protestas esporádicas contra la polémica decisión sobre Jerusalén, tomada por el presidente estadounidense, Donald Trump.

Estos funerales fueron una nueva ocasión para los palestinos de rebelarse contra Estados Unidos y corear mensajes hostiles contra Trump, además de quemar banderas israelíes y estadounidenses.

Hombres con la cara cubierta dispararon al aire durante los funerales en Beit Ula, cerca de Hebrón, y en Anata, entre Jerusalén y Cisjordania.

Señal de que el enfado palestino no cede, Fatah, que domina la Autoridad Palestina internacionalmente reconocida y presidida por Abas, llamó a manifestarse el día de la visita de Pence a Jerusalén, tras una breve parada en Egipto.

"Llamamos a manifestaciones a las entradas de Jerusalén y de la Ciudad Vieja, que coincidirán con la llegada del vicepresidente estadounidense", el miércoles, indicó en un comunicado.

A pesar del enfado palestino, La Casa Blanca dice querer aprovechar la visita de Pence para renovar los esfuerzos por relanzar el proceso de paz israelo-palestino, en punto muerto desde 2014, aunque no da detalles de cómo lo hará.

Abas afirmó que Estados Unidos ya no estaba en posición de interpretar su papel histórico de mediador de paz y se negó a recibir a Pence, quien tuvo que anular la cita palestina de su gira. A él lo acompañará Jason Greeblatt, el enviado de Donald Trump para Oriente Próximo, que no volvió a reunirse con los responsables palestinos desde la decisión estadounidense sobre Jerusalén.

Polémica decisión

Anunciada el 6 de diciembre, la decisión, que rompe con décadas de diplomacia estadounidense e internacional, continúa provocando alarma en todo el mundo y manifestaciones en los Territorios Palestinos y en varios países árabes y musulmanes, principalmente.

Para los palestinos, esta decisión no solo perjudica el resultado de las negociaciones de paz, que deberían centrarse en el estatuto de Jerusalén, sino que, además, niega la identidad árabe de Jerusalén Este, ocupada y anexionada por Israel, y mina su aspiración de establecerla un día como capital de su futuro Estado.

Israel proclama todo Jerusalén como su capital "indivisible".

En la ONU, Egipto propuso al Consejo de Seguridad una resolución para pedir que "toda decisión que altere el estatuto de Jerusalén (...) se considere como nula (...) y revocada".

Según varios analistas, Estados Unidos utilizará su derecho a veto si ese texto se somete a la votación del Consejo.

Un alto responsable de la Casa Blanca afirmó el viernes que el Muro de las Lamentaciones, situado en Jerusalén Este, debería permanecer en cualquier caso bajo control israelí. Esto avivó aún más el conflicto.

El Muro de las Lamentaciones es el lugar más sagrado del judaísmo y se encuentra situado debajo de la Explanada de las Mezquitas, el tercer lugar santo del islam.

"Esta declaración prueba una vez más que la administración estadounidense se ha excluido del proceso de paz. No aceptaremos ninguna modificación de la frontera en Jerusalén Este", dijo a la AFP Nabil Abu Rudeina, portavoz de Abas, hablando de una política estadounidense "totalmente inaceptable".

A pesar de que no desencadenó la espiral de violencia que se temía, la decisión de Trump y los altercados que siguieron provocaron la muerte de ocho palestinos, dejaron cientos de heridos y causaron decenas de detenciones desde su anuncio.

El sábado, tuvieron lugar nuevas manifestaciones en Belén y en Ramala, en Cisjordania.

Con el objetivo de fortalecer la movilización, Fatah había llamado el viernes a una nueva jornada de manifestaciones, mientras que Hamas, que instó a una "nueva intifada", tras la decisión de Trump, pidió hacer de cada viernes un "día de la ira".

El sábado, el líder de Hamas, Ismail Haniyeh, afirmó que “Jerusalén pertenece únicamente a los palestinos y nadie en el mundo puede cambiar esta verdad”.