San Salvador. José Mauricio Quintanilla, de 32 años, falleció el 4 de agosto en el hospital Zacamil de San Salvador, El Salvador, tras permanecer capturado bajo el régimen de excepción del gobierno de Nayib Bukele por más de un mes en el centro penal de Mariona. Sus restos fueron enterrados la mañana de este sábado.
Quintanilla era predicador del tabernáculo bíblico Emanuel en San Miguel, además era fundador y propietario de “La tradición”, una empresa que surtía de golosinas y semillas embolsadas a diferentes establecimientos de la zona oriental.
El régimen de excepción de Bukele consiste en suspender, en El Salvador, las garantías de libre circulación, libertad de asociación, derecho a la defensa, plazo de detención administrativa de 72 horas e inviolabilidad de las comunicaciones. Es aprobado por el Congreso bajo el argumento de combatir a las pandillas.
Abigail Medrano, hermana del fallecido, explicó que el 4 de agosto recibieron una llamada aproximadamente a las 9 de la mañana, donde les informaban que su familiar murió en las instalaciones del Hospital Zacamil.
La esposa de su hermano fue a reconocerlo en horas de la tarde y aseguró que según el reporte forense entregado por Medicina Legal, Quintanilla falleció en las instalaciones del parqueo del hospital a causa de un edema pulmonar (acumulación líquido en pulmones); sin embargo, en la camilla donde estaba el cuerpo, tenía un pequeño rótulo que decía “muerte por covid-19″.
“Lo raro es que ellos hicieron bien rápido todo, le hicieron una autopsia y le rajaron desde la mandíbula hasta el abdomen y la parte de atrás de la cabeza, será que lo golpearon o fue algo por asfixia, nos gustaría saber por qué, aunque mi cuñada lo revisó y dice que no tenía signos de lesiones o golpes al frente, pero atrás no se vio”, dijo.
De acuerdo con la familiar, Quintanilla fue capturado el 25 de junio, cuando se encontraba junto a su pareja e hijo almorzando en un restaurante de la ciudad migueleña.
“Una agente se acercó y le pidió los documentos, él no se negó y se los dio, lo revisaron si andaba tatuajes y él tampoco tenía, le revisaron el teléfono para ver si tenía pruebas y nada, él era un hombre honesto, emprendedor, pero así se lo llevaron”, dijo.
Explicó que tras la captura, ese sábado por la tarde fueron a consultar a la delegación de San Miguel y les dijeron que fue capturado por “agrupaciones ilícitas”, posteriormente, el martes 28 pudieron confirmar que Quintanilla fue trasladado al centro penal de Mariona.
Durante la audiencia inicial, celebrada 15 después de su captura, la familiar aseguró que Quintanilla fue enviado a prisión provisional junto a otros 69 reos, pues la jueza decretó una sentencia general para todos, a pasar que ellos presentaron diferentes arraigos que desvinculaban al predicador de cualquier ilícito.
“Él era un hombre de bien, era servidor, predicador de la prueba, se presentó las actas de matrimonio, partidas de sus hijos, registro de la marca, el pago de IVA y declaración de renta que hacía mensualmente a Hacienda, diplomas de capacitaciones que recibía por su negocio, arraigos familiares, se presentó de todo y aún así lo llevaron a la cárcel” relató la familiar.
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La hermana de Medrano manifestó que como familia solicitan que el caso sea investigado pues nunca se les informó que él estaba enfermo y aseguran que su muerte fue producto de una injusticia.
“Ellos (Centros Penales) siempre publican a la gente que está en los penales pagando sus penas, pero nunca publican toda esta gente inocente que está saliendo muerta del penal, es injusto”, comentó.
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