El Banco Central aumentó su presencia en el mercado cambiario desde la semana pasada vendiendo divisas por medio de las llamadas “operaciones de estabilización” para suavizar las variaciones del dólar, pero también ha dejado aumentar un poco su precio.
Entre el lunes 29 de enero y el lunes 5 de febrero la entidad vendió en el mercado Monex $29,7 millones. La última vez que la entidad vendió un monto superior a $20 millones, en una semana, fue entre el 4 y el 8 de setiembre del 2017 cuando inyectó $21,9 millones.
Al suplir divisas la entidad busca suavizar el incremento en el precio del dólar; no obstante, también lo ha dejado aumentar un poco cada día.
El lunes 29 de enero del precio de la divisa terminó la sesión en el mercado mayorista en un promedio de ¢569,91 y el lunes 5 de febrero, en ¢573,74; un incremento de ¢3,89. Este martes 6 de febrero, a mediodía, la divisa se cotizaba, en promedio, en ¢574,94.
Este incremento también impacta los precios de ventanilla. El precio de referencia de venta de la divisa, por ejemplo, pasó de ¢571, el 30 de enero, a ¢575,37 hoy 6 de febrero, un aumento de ¢3,76.
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La presión al alza en el precio de la divisa proviene de una mayor demanda de dólares. Una de las razones es que el país ha requerido más dólares para enfrentar el alza en los precios del petróleo que se comenzó a dar desde julio del 2017.
“En cuanto al precio de las materias primas, el precio promedio de contado del barril de petróleo (WTI) continuó el comportamiento alcista observado desde julio del 2017. En la primera quincena de enero alcanzó un nivel medio de $62,8 ($45,2 y $58,1, en junio y diciembre últimos). La cotización del cóctel de hidrocarburos que importa Costa Rica aumentó de $58,5, en julio, a $71,8, en diciembre pasado”, explicó el Banco Central, en su comentario sobre la economía nacional publicado en enero pasado.
Algunos economistas, como Alberto Franco y Miguel Loría, consideran que también la incertidumbre que ha generado el resultado electoral incentiva a algunas personas a demandar dólares para sus ahorros.
“Los ajustes en las carteras de inversión reflejarían la incertidumbre de inversionistas que estarían a la expectativa de mayores elementos en el plano político, económico y financiero para definir sus decisiones”,comentó Franco.
"Es posible que algo se explique por la incertidumbre ante un cambio de gobierno. Eso ha pasado antes, y también en países de América Latina. La gente tiende a dolarizar sus ahorros y eso genera presiones cambiarias", añadió Loría.
En las elecciones del 2014, cuando el país también fue a una segunda ronda electoral, también se registraron presiones en el tipo de cambio, especialmente en los meses de enero, febrero y marzo de ese año.
El economista Manuel Zúñiga, también llamó la atención en que la semana pasada el Banco Central adoptó, formalmente, un esquema monetario flexible de metas de inflación, lo cual implica que mantener la inflación baja y estable es su principal objetivo y para ello el mercado cambiario deben ganar grados de libertad.
“Dado este requisito, los agentes económicos pueden estar previendo un poco más de volatilidad cambiaria manifiesta en un poco más de depreciación, o sea, de incrementos en el tipo de cambio. Esto justificaría, salir a comprar divisas previendo que en el corto o mediano plazo, tiendan a subir de precio”, comentó Zúñiga.