Inflación de Costa Rica alcanza su nivel más alto desde abril del 2009

Inflación de Costa Rica mostró, en junio, la variación más alta de los últimos 12 meses desde abril del 2009

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La inflación de Costa Rica, medida por el índice de precios al consumidor, continúa acelerándose y alcanzó 10,06% en los últimos 12 meses que terminaron en junio del 2022, informó la mañana de este jueves 7 de julio el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

Eso implica que por cada ¢100 que un hogar gastaba hace un año, ahora debe desembolsar cerca de ¢110 para comprar lo mismo. Es el crecimiento interanual más alto desde abril del 2009.

La variación acumulada, en el 2022, llegó a 7,35%, y solo en el mes de junio el indicador subió 1,78% respecto a mayo anterior.

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“Esta variación mensual es la más alta que se ha registrado en el año 2022, y desde al año 2008 no se presentaban porcentajes de variaciones mensuales tan altas como la que se registró en este mes de junio”, comentó Nelson Castillo, coordinador de la Unidad de Índice de Precios al Consumidor del INEC.

De los 289 bienes y servicios que integran el índice, en junio 69% aumentaron de precio, 19% disminuyeron de precio y 12% no presentaron variación

Los bienes y servicios que mostraron mayor efecto positivo el mes pasado (por el aumento y por la importancia en el gasto de los hogares) en la variación mensual del índice fueron: gasolina, aceite y automóviles nuevos. Por otra parte, aguacate, servicios de telecomunicaciones en paquetes y limón figuraron entre los principales con mayor efecto negativo en la variación mensual del índice.

Además de servir como indicador para los hogares, el índice de precios también se utiliza como referencia para ajustar tarifas públicas, los salarios mínimos, las pensiones y los contratos de viviendas de alquiler.

Economistas prevén que seguirá alta

Economistas consultados por La Nación esperan que la inflación se mantenga alta unos meses más.

“Lo que estimamos es que hasta finales del trimestre que estamos empezando se empiecen a materializar las medidas del Banco Central. Si no hay cambios muy drásticos en la economía, podríamos esperar que la inflación de julio se mantenga parecida a la de junio (la mensual de 1,78%). La tasa de inflación interanual, en cambio, probablemente siga creciendo hasta setiembre”, opinó Juan Robalino, director del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR).

“Me parece seguiremos con inflación alta un par de meses”, consideró, por su parte, el economista de Cefsa, Fernando Naranjo, quien citó dos razones: que el incremento en el tipo de cambio golpea el precio de los bienes importados y porque en julio y agosto del año pasado el indicador de precios creció poco.

Para Robalino, con este nuevo dato se hace muy probable que la inflación anual sea de dos dígitos para el final del año, situación que el país no vivía desde el 2008.

También se consultó el criterio del Banco Central y se espera respuesta. La autoridad monetaria sostiene su meta de una inflación de mediando plazo en 3% con posibilidad de subir o bajar un punto, con el fin de mantener bajo control las expectativas.

En el comunicado de aumento de la tasa de política monetaria, del 15 de junio pasado, el Banco Central señaló que sus modelos proyectan que la inflación general se mantendría para lo que resta del 2022 y en el 2023 por encima del límite superior del rango de tolerancia alrededor de la meta de inflación de mediano plazo, lo que amerita reforzar las medidas tendientes a controlar la inflación y a mejorar el mecanismo de transmisión de la política monetaria.

Desde diciembre del 2021 el Banco Central ha realizado cinco aumentos en su tasas de referencia (la tasa de política monetaria) hasta llevarla a 5,50% en junio pasado. En ese mes también acordó aumentar la tasa de encaje mínimo legal (un porcentaje de las captaciones que la entidades deben reservar en el Banco Central) para operaciones en colones de 12% a 15% en forma gradual con el fin de evitar que los excesos de liquidez que muestran los intermediarios financieros exacerben las presiones inflacionarias.