Alza de precios de pescados, mariscos y conservas se moderaron previo al inicio de Semana Santa

El crecimiento en el precio de los productos pesqueros frescos, congelados y enlatados se ha desacelerado en los últimos meses, incluso más que la carnes de res, el cerdo y el pollo, muestran los datos del IPC con corte a febrero

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El pescado y mariscos en sus diferentes presentaciones son parte de las comidas tradicionales durante la Semana Santa, ya que algunos consumidores optan por sustituir la carne de res, cerdo, o pollo por productos como el filete fresco, el atún o las sardinas enlatadas.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el precio del pescado y otros mariscos ha desacelerado de manera importante en los últimos meses, lo que alivia los costos de cara a la celebración de Semana Santa, donde estos productos son muy consumidos.

Incluso, sus crecimientos en el último año (febrero 2023, respecto a febrero 2022) tienden a ser menores que en el caso de las carnes de res, cerdo y el pollo.

Para febrero, la categoría de pescado y otros mariscos del Índice de Precios del Consumidor (IPC) alcanzó un aumento interanual del 2,37%. Esto contrasta con el aumento del 8,66% que experimentaron esos productos en el mismo mes del año pasado.

Aunque también carnes como la de res o el pollo, han desacelerado en los últimos meses. Esta última alcanzó una variación interanual para febrero de 3,11%, es decir, fue menor a la inflación, que se ubicó en 5,58% en su último registro. En tanto, la res incrementó en 8,53%.

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Mauricio González, director ejecutivo de Organizaciones Pesqueras de Palangre, explicó que la desaceleración en el precio del pescado responde a una reducción en el consumo a nivel nacional, así como a las importaciones de estos productos pesqueros desde otros países.

“Es un producto de menor valor, con menor calidad, que se está importando desde países con costos de operación más bajos que Costa Rica, lo que permite vender más barato y esto ha ido desplazando el producto nacional”, comentó González.

De acuerdo con cifras del portal estadístico de la Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica (Procomer), en el 2020 se importaron 14,086 toneladas de pescado fresco, congelado, o refrigerado al país, mientras que en el 2021 disminuyó a 11,732 toneladas. Para el primer trimestre del año anterior, la cifra era de 2.562 toneladas.

Precios desaceleran

A nivel general, los seis productos que calcula el INEC dentro de la categoría de pescados y otros mariscos desaceleraron en los últimos meses. Sin embargo, en algunos la caída ha sido más pronunciada que en otros, como en el caso del filete de pescado.

Según González, este producto es el más apetecido por los consumidores costarricenses en sus diferentes presentaciones. El filete fue la carne de pescado que más incrementó su precio cuando se intensificaron las presiones inflacionarias en el 2022.

El aumento interanual para febrero del año pasado fue de 14,85% y alcanzó un máximo en junio del 23,13%. Sin embargo, desde entonces el precio empezó a desacelerar hasta llegar al 0,23% en el que se encuentra para la última medición del INEC.

“El precio ha disminuido, hemos ido solventando poco a poco las necesidades. En palangre ha habido mayor producción de dorado (un tipo de pescado), entonces nos ha venido a ayudar con un repunte en la producción para poder seguir en la actividad, porque ha sido duro”, afirmó González.

La dinámica de desaceleración se repite en productos que tradicionalmente son consumidos por las personas durante la Semana Santa, como los atunes en conserva o las sardinas enlatadas. Incluso, esta última registró una reducción interanual de 1,28% en febrero, a diferencia del aumento del 10,1% de febrero del 2022.

Semana clave

El director ejecutivo de Organizaciones Pesqueras de Palangre afirmó que históricamente estas fechas de celebraciones religiosas representan un impulso importante para las ventas del sector pesquero nacional, incluso desde las semanas previas a la Semana Santa.

“En la Semana Santa, desde que empieza la Cuaresma, comenzamos a ver un repunte. Poco a poco va aumentando en volumen hasta llegar a la Semana (Santa), donde aumenta el consumo, porque la mayoría de la gente tradicionalmente lo que come es pescado”, manifestó el directivo pesquero.

Pese a esto, reconoció que el incremento en los precios durante el año pasado y la incertidumbre económica para este 2023 han incidido en que el ambiente comercial esté más frío. “El año pasado y este han estado un poco más bajas las ventas, porque las personas ahora buscan productos más baratos”, concluyó.

El consumo anual de productos pesqueros por costarricense, según datos del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) es de 6,3 kilogramos de pescado, cifra considerada bastante baja, ya que lo recomendado por la Organización Mundial de Salud (OMS) es consumir 12 kilogramos de pescado por año, informó el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).