El Internet, el teléfono celular, la televisión de pago y la computadora habitan cada vez más en las casas ticas.
Estas cuatro tecnologías muestran un avance entre el 2010 y el 2014, según la Encuesta Nacional de Hogares realizada para cada año, en ese periodo, por el Instituto Nacional de Estadística y Censos.
De acuerdo con esos datos, este año, más de la mitad (un 55%) de las viviendas tiene Internet y un porcentaje casi igual, computadora.
En el país, según la encuesta, hay unas 1.399.000 viviendas.
Además, un 62 % cuenta con cable o televisión de pago, y falta poco para que en casi todas las casas tengan al menos un teléfono celular (94%).
De hecho, datos de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) indican que, al 2013, había en el país 7,1 millones de líneas celulares, para un promedio de 1,5 líneas por habitante.
En cuanto a Internet, permanecen disparidades por región y por ingreso de los hogares.
Por ejemplo, en la Región Central, un 62% de las viviendas cuenta con el servicio, mientras que en la Chorotega es un 39%.
Por ingreso, un 30% de las viviendas del 20% que posee menores ingresos, cuenta con Internet. En tanto, en el 20% de las casas de familias de mayores ingresos, el porcentaje es de 83%.
En cuanto a los celulares, la situación es muy equitativa. En las viviendas de todas las regiones sobrepasa el 93% y en los hogares más pobres está en un 88% de ellos, mientras que, en las de mayor ingreso, en un 98%.
Las nuevas tecnologías van desplazando las viejas –como el radio, el teléfono fijo y el fax– y continuarán sustituyendo otras.
Bien, pero hay limitaciones. Los resultados son la tendencia natural del mercado –consideran analistas–, ayudada en buena medida por la apertura en el segmento de telecomunicaciones, que se registró en el 2008.
No obstante, hay aspectos que los especialistas consideran que deben mejorarse.
“La penetración del servicio móvil y de Internet móvil corresponden a la evolución del mercado”, consideró Ivannia Morales, vocera de la Superintendencia de Telecomunicaciones.
Para Roberto Sasso, presidente del Club de Investigación Tecnológica, el crecimiento más visible es el de telefonía celular, lo cual se debe casi exclusivamente a la apertura del mercado.
En julio del 2008, un 69% de las viviendas registraba tener al menos un celular, según la anterior Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples, que no es comparable con la del 2010 en adelante, pero al menos da una referencia.
El crecimiento de Internet ha sido más lento y dispar por varias razones, según consideran Sasso y Luis Amón, segundo vicepresidente de la Cámara de Tecnologías de Información y Comunicación.
Para Sasso, Internet no ha crecido al mismo ritmo que el celular porque el servicio es lento, caro y asimétrico (la velocidad para bajar información es mayor que la velocidad para subirla).
Amón llamó la atención sobre la asimetría, y explicó que el servicio actual supone que los nacionales usan Internet para ver contenidos y capacitarse, por ejemplo, pero en el país hay suficiente talento para producir contenidos, aunque para ello se requiera una buena velocidad de subida.
Sasso subrayó el hecho de que el porcentaje de casas con computadora e Internet ya es parecido. “Se ha eliminado el sinsentido de que había casas con el aparato, pero sin la red” (cerca del 10% en el 2010 y el 2011).
Otro aspecto por mejorar, según Amón, es tener mejor tecnología para conseguir un mayor ancho de banda, no solo móvil, sino también fijo.