El Servicio Fitosanitario del Estado impidió el ingreso al país de 673 kilogramos de productos que provenían de Panamá con una alta carga de contaminación química en los primeros meses del año. De acuerdo con la institución, algunos de estos contaban con la presencia de hasta 10 plaguicidas cuantificables.
Se trata de 273 kg de tomate Cherry, 365 kg de chile dulce y de 35 kg de hongos frescos, que fueron detectados en el Puesto de Control Fitosanitario de Paso Canoas tras una inspección de rutina antes de ingresar al país. Dicho cargamento incumplió los Límites Máximos de Residuos de plaguicidas (LMR) establecidos en Costa Rica, por lo que se les prohibió el ingreso al territorio nacional.
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En el caso del tomate, se encontraron 10 plaguicidas cuantificables, lo que representa una importante carga química en el producto. En ese envió detectaron, entre otros plaguicidas, los insecticidas clorpirifos y cipermetrina, ambos en cantidades mayores a las permitidas. Además del endosulfan Beta, plaguicida que está prohibido en Costa Rica.
El cargamento de chile presentó siete químicos cuantificables, entre los cuales está el insecticida fipronil en cantidades mayores a las estipulas por la ley. De igual forma, en los hongos frescos hallaron la presencia del insecticida cipermetrina en cantidades de 0.07 miligramos/kilogramo, cuando lo permitido es 0.05.
Todos productos fueron destruidos como establece la legislación nacional. De acuerdo con el informe del 2021 sobre residuos de plaguicidas en vegetales frescos con intención de importación, el 99% cumplió los lineamientos y solamente el 1% incumplió los parámetros para llevar a cabo la nacionalización de los productos.