Una de cada cuatro pruebas de covid-19 resulta positiva

En diciembre el porcentaje en Costa Rica era de 5%, considerado ideal en los parámetros internacionales; especialistas indican que ómicron es una de las razones de aumento

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El porcentaje de pruebas de covid-19 con un resultado positivo cada vez es mayor en Costa Rica, producto de la variante ómicron, detectada aquí el 19 de diciembre y cuya presencia se ha traducido en un incremento exponencial de contagios.

El llamado porcentaje de positividades un indicador que habla del comportamiento de una enfermedad en determinada región. No es el único importante, pero sí uno del que se debe estar pendiente.

Costa Rica había registrado niveles de 5% en diciembre pasado, pero conforme apareció ómicron (caracterizada por mayor transmisibilidad) y se fue haciendo más común, este porcentaje alcanza entre un 20% y un 25%, según datos del Ministerio de Salud.

La recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que el porcentaje de positivos no pase de un 5%, y, como máximo debería estar en un 10%, para “pasar con la nota mínima”.

La situación preocupa a los investigadores de la Universidad Hispanoamericana (UH), quienes son conscientes de que un nivel tan creciente de casos de forma tan rápida complica los servicios de diagnóstico.

“Uno desearía que el índice salga menor a 10. Si este indicador está por encima de ese número esto significa que hay casos que no se les está haciendo pruebas, entonces, hay más casos covid-19 de lo que se está reportando. En otras palabras, hay un subreporte”, afirmó Roberto Salvatierra, médico e investigador de la UH.

Este, sin embargo, no es el porcentaje de positividad más alto registrado por el país, pues en junio pasado se registraron positividades cercanas al 38%, es decir, más de un tercio de las pruebas realizadas daban positivas.

En este momento se le une otro factor: la capacidad de testeo es limitada y hay un número finito de exámenes que pueden realizarse por día, tanto en sitios públicos como privados.

Santiago Núñez Corrales, costarricense investigador en sistemas complejos de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, recordó que todo país tiene una capacidad instalada de cantidad de exámenes y de personal que los analice. En Costa Rica, si se suman laboratorios públicos y privados, esta podría ser cercana a las 12.000 diarias, lo cual podría llegar a sobrepasarse.

Las autopruebas de detección en casa podrían aligerar esta situación. Estas no se verían reflejadas en los números de laboratorio, pero sí podrían ayudar a las personas a salir de dudas. Costa Rica ya las aprobó, pero de momento, según el Ministerio de Salud, aún no se han dado registros sanitarios. La empresa distribuidora Cefa informó de que podrían traerlas al país en tres semanas.

¿Por qué es importante una positividad baja?

El número del 5% de pruebas positivas como ideal o del 10% como límite máximo no es antojadizo. Es un estándar internacional que se ha utilizado anteriormente para otros brotes de enfermedades infecciosas.

Si ese número se sobrepasa, podría inferirse que no se están haciendo suficientes pruebas. ¿Por qué? Según el infectólogo estadounidense Jasson Andrews, esto indica que se podrían estar dejando ir algunos casos.

“Esto implica que se está testeando solo a personas o poblaciones con probabilidad muy alta de tener la infección. Las personas con síntomas leves o sin síntomas en poblaciones donde no se hacen testeos podrían no ser tomadas en cuenta. Hay que aumentar la capacidad para encontrarlas, estas personas podrían contagiar a varias más”, declaró Andrews a la revista estadounidense The Atlantic.

En otras palabras, puede haber un alto nivel de portadores del virus sin síntomas o con unos tan leves (o que no se asocien popularmente con covid-19, como la diarrea o vómito) que pueden andar por la calle y, sin querer, infectar a más personas.

Esto es particularmente importante con ómicron que, al presentar síntomas más débiles, podrían hacer a las personas creer que solo tienen un catarro común y realizar sus actividades normales en lugar de buscar una prueba y aislarse en caso de tener un resultado confirmatorio.