Detrás de las instalaciones deportivas de la Universidad de Costa Rica (UCR), ubicadas en Sabanilla de Montes de Oca, aún existen los árboles de poró gigantes (una especie exótica traída de Colombia) que eran utilizados para darle sombra al café de la antigua finca que allí había.
Sin embargo, la humedad ha ido enfermándolos y muchos ya están huecos, convirtiéndose así en una amenaza porque en cualquier momento podrían caer.
Por esa razón, y añadida al objetivo de devolverle funcionalidad ecológica a la universidad, la Comisión Institucional de Foresta Universitaria decidió sustituir los árboles enfermos por especies nativas de Costa Rica, las cuales se adaptan mejor a las condiciones del clima y suelo.
"Los eucaliptos (otra especie exótica que predomina en la UCR) son árboles muy altos y, con el pasar de los años, a muchos se les han podrido las raíces y desprenden sus ramas. Estamos sustituyéndolos por árboles nuestros, de un porte mediano y más de copa que se adaptan mejor al lugar", comentó Jorge Rodríguez, coordinador de la comisión.
En la misma condición de los eucaliptos están los cipreses y casuarinas. Por ello, los miembros de la comisión se abocaron a identificar todos los árboles de la universidad por su edad, especie, altura y condición fitosanitaria.
"Hicimos mediciones con un instrumento de onda para evaluar el árbol internamente. Se colocan dos terminales en el árbol que emiten ondas y estas, al cruzar de un lado a otro a través de las fibras de la madera, permiten saber cómo está. Cuando las fibras de la madera está viejas o ausentes, las ondas no logran conectarse y pasar al otro lado. Eso implica que hay un problema a lo interno del árbol, ya sea presencia de hongos o parásitos, o está hueco", explicó Rodríguez y agregó: "Es como hacerle un ultrasonido al árbol".
Ya identificados y conociendo cómo están de salud, se toman decisiones de corta a partir de criterios técnicos de seguridad y estado sanitario.
A la fecha, se han sembrado más de 70 árboles en el campus de la sede Rodrigo Facio ubicada en San Pedro de Montes de Oca.