Santa Verde: un regreso al estilo de vida del barrio de antes, pero con elementos de modernidad

Complejo de uso mixto, ubicado en La Aurora de Heredia, cuenta con la certificación EDGE del Banco Mundial por su eficiencia en el uso de energía y agua, y en la energía incorporada en los materiales de construcción

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En Santa Verde no hay portones, ni cortinas metálicas, mucho menos alambre de púas en sus muros; tampoco hay agujas de seguridad ni casetas donde los visitantes se tienen que anunciar para poder ingresar.

El más reciente proyecto urbanístico desarrollado por el grupo empresarial Cuestamoras, ubicado en La Aurora de Heredia, cuenta con una entrada abierta, “una llamada o invitación a la gente para que venga a disfrutar de Santa Verde”, dijo sobre la propuesta Stephanie McCloud, gerente de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de la compañía.

La plaza, que divide los edificios de apartamentos, es el corazón del proyecto. Es en este sitio donde suceden las cosas; clases de yoga los fines de semana, o competencias de carros eléctricos para los niños, por mencionar algunos ejemplos.

Mientras en otros sitios abundan letreros de advertencia sobre no pisar el césped, en la plaza de Santa Verde ocurre todo lo contrario, el zacate natural que fue sembrado, fue seleccionado para que las personas caminen sobre él y lo disfruten.

Los 27 árboles que brindan sombra natural a las áreas verdes del proyecto son de especies propias de la zona. El proceso de preparación en la finca donde estaban sembrados duró cerca de año y medio, luego fueron trasplantados.

Además, los árboles llegan a ser parte del corredor biológico que Cuestamoras busca crear en esta provincia, junto con el Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio), por medio del proyecto ‘Heredia Respira’, con el cual se planea sembrar unos 20.000 árboles autóctonos durante la próxima década.

“Queremos que la gente sienta realmente, que está en un tipo de oasis, donde el ruido del tránsito, el sonido del pito de los automóviles y el motor del carro, prácticamente sean imperceptibles”, indicó McCloud.

La edificación es de uso mixto, por lo que cuenta con distintos componentes (comercial, residencial, comunidad), que aglomeran la mayor cantidad de aplicaciones posibles para evitar que las personas tengan que desplazarse para satisfacer sus necesidades; las cuales van desde ir al trabajo hasta salir a hacer un mandado.

“Es volver al barrio de antes, entiéndase hace 20 o 30 años, que tampoco es tan lejos en el tiempo, pero con elementos de modernidad hechos adrede para generar en la gente esa conveniencia y esa comodidad que se logra solamente viviendo en comunidad”, señaló la vocera.

Edificio ecológico

Su nombre se inspira, por una parte, en todos los santos que tienen algún tipo de representación en Heredia, y por otro lado, en los elementos de sostenibilidad ecológica que están presentes en el proyecto desde su conceptualización.

Este compromiso con el medio ambiente, permitió que Santa Verde obtuviera la certificación de Excelencia en Diseño para Mayores Eficiencias (EDGE, por sus siglas en inglés), que otorga la Corporación Financiera Internacional (IFC), organismo del Banco Mundial.

Se trata de “una norma de construcción ecológica y un sistema de certificación para casi 140 países” y se obtiene al corroborar que la edificación consume un “20% menos de energía, 20% menos de agua y 20% menos de energía incorporada en los materiales en comparación con un edificio de referencia”, señala el sitio web de la IFC.

“Los edificios actuales generan el 19% de las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía y consumen el 40% de la electricidad a nivel mundial. Se prevé que, para el 2050, las zonas edificadas se dupliquen debido a las altas tendencias de crecimiento de la población y urbanización. La mayor parte de este auge tendrá lugar en los mercados emergentes, especialmente en los países de ingreso mediano”, advierte el organismo.

Para alcanzar un desarrollo más ecológico, la Corporación recomienda “introducir y aplicar prácticas de construcción eficientes en términos de recursos”, que a su vez, ofrecen “la oportunidad de reducir las emisiones con un costo bajo y asegurar el ahorro de energía y agua durante décadas”.

Santa Verde cuenta con sistemas eficientes de uso de energía solar para iluminación de áreas comunes, como los postes de luz en las zonas verdes, y luces tipo LED, como respaldo. A su vez, existen paneles solares en los edificios de apartamentos que alimentan los sistemas de calentamiento de agua.

Otro elemento es el énfasis que coloca la administración del proyecto en el tema de residuos, por medio de la separación de desechos.

“Nuestro objetivo es entregar más residuos valorizables que ordinarios”, expresó McCloud.

Comunidades sostenibles

De acuerdo con la representante de Cuestamoras, la empresa tiene el compromiso de alinear todas sus operaciones a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ONU). Se trata de un total de 17 metas, basadas en los logros de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, e incluyen nuevas esferas, como el cambio climático, la desigualdad económica, la innovación, el consumo sostenible y, la paz y la justicia, entre otras prioridades. Todos ellos están interrelacionados y con frecuencia la clave del éxito de uno involucrará las cuestiones más frecuentemente vinculadas con otro.

En su Objetivo 11: comunidades y sociedades sostenibles, la ONU plantea que “no es posible lograr un desarrollo sostenible sin transformar radicalmente la forma en que construimos y administramos los espacios urbanos".

El mejorar la seguridad y la sostenibilidad de las ciudades, según la ONU, implica garantizar el acceso a viviendas seguras y asequibles y el mejoramiento de los asentamientos marginales. También incluye realizar inversiones en transporte público, crear áreas públicas verdes y mejorar la planificación y gestión urbana de manera que sea participativa e inclusiva.

Es en este marco, que Santa Verde busca convertirse en una de esas soluciones que requiere actualmente el desarrollo urbano del país, por medio de la sostenibilidad, pero aplicando este concepto más allá de lo ambiental involucrando otros elementos, como la conexión con la comunidad al facilitar el acceso a distintos servicios, sin necesidad de desplazarse largas distancias, por medio de vehículos.

“Santa Verde no está considerado ni conceptualizado para vivir solo o aislado, más bien, depende de la simbiosis que podemos realizar con la comunidad circundante”, manifestó McCloud.

En su componente residencial, el proyecto cuenta con 172 apartamentos, cuyas dimensiones van desde 43 a 90 metros cuadrados, dirigidos a personas solteras, familias jóvenes, así como a aquellas parejas que buscan una opción residencial más pequeña y fácil de mantener, una vez que los hijos dejan del hogar.

También, busca convertirse en una alternativa atractiva quienes trabajan en las zonas francas que se ubican en Heredia y sus alrededores.

Sin embargo, “Santa Verde no es el apartamento, es eso y todo los demás, sobre todo el tema de comunidad”.

Es por ello que el proyecto cuenta con un componente comercial, compuesto por una serie de negocios de conveniencia que se ubican en el interior de la propiedad; un supermercado, un laboratorio, barbería, farmacia, óptica y hasta un gimnasio, en un espacio de 1.000 metros cuadrados, el cual es operado por una reconocida marca, cuyos servicios pueden ser aprovechados por los habitantes de los barrios circundantes.

De acuerdo con la vocera del proyecto, el supermercado se diferencia de la mayoría de las cadenas de conveniencia, ya que es más grande y cuenta con una proporción mayor de productos frescos. De igual manera, tiene una carnicería con su propio carnicero, y una panadería, con su panadero.

La gente que vive en Santa Verde, cuando visite el mercado, se topa con el vecino del frente y se conocen. Son esfuerzos para que, dentro de la misma comunidad, la gente se conozca. Ya en los barrios nadie sabe quien vive al lado, nadie sabe nada", resaltó la vocera.

Otra innovación es el mercado gastronómico ‘Por media calle’, que ofrece 11 distintas opciones de comida y de cocina muy distintas, como mariscos, estilo mexicana y española, respostería. “Al final, la comida es la que une a la gente”, señaló McCloud.

La empresa aseguró que ha unido esfuerzos con la organización no gubernamental ‘Un plato lleno’, para que se encargue de los remanentes de comida que queden, tanto en el supermercado de conveniencia como en el mercado gastronómico.

Santa Verde también cuenta con una guardería para niños, y aparte, un parque de juegos para los más pequeños.

La compañía desarrolladora se esfuerza en dar a conocer el proyecto a las personas que viven en los alrededores, ya que aseguran que una de las cosas de las que se han percatado, es que “las personas están tan acostumbradas a los condominios encerrados, que no sabían que (Santa Verde) era abierto, pensaban que era privado”.

Diseñando para las personas

McCloud explicó que el concepto de Santa Verde es totalmente antropocéntrico (centrado en las personas), de aquí que, si bien los apartamentos son edificaciones verticales, no son torres como en otros desarrollos inmobiliarios, en el sentido de que no superan los siete pisos.

“Cuando estás en el centro de la plaza, no sentís a los edificios venirse encima, más bien es un espacio muy agradable”, declaró la gerente de Cuestamoras.

Santa Verde también busca restarle protagonismo a los vehículos, al incentivar a las personas a caminar y usar métodos alternativos de transporte, como las bicicletas, al facilitar que todo esté cerca.

“Una de las características diferenciadoras, es que no hay carros. El urbanismo moderno va muy enfocado a lograr este uso mixto, pero además de eso, si lo llevamos a un nivel más profundo, es lograr esa interrelación y tratar de depender mucho menos del carro", mencionó la representante.

Los autos permanecen guardados en plataformas subterráneas, construidas así de forma intencional, para que no sean visibles. En estos espacios, también hay estaciones para parquear bicicletas, incluso, las bancas que se ubican en los alrededores de las zonas verdes, están diseñadas especialmente para que las personas puedan aparcar sus bicis en ellas.

Santa Verde también cuenta con lugares que son de acceso exclusivo para los residentes, quienes requieren de una tarjeta especial para poder ingresar a los edificios de apartamentos. Se trata de una sala de cine, azoteas acondicionadas para compartir con familiares y amigos, una sala de eventos, cancha de baloncesto y fútbol, entre otras áreas especiales.

“Creo que pudimos combinar la privacidad que requiere la gente que vive en el proyecto, con la apertura y comunidad de tener un proyecto que recibe, no solamente a los que viven ahí, sino a todos los barrios circundantes” señaló.