"Exigimos a las más altas autoridades nacionales esclarecer este homicidio, demostrando la mayor diligencia y responsabilidad, para que sea resuelto en un plazo razonable". Así reaccionaron organizaciones nacionales e internacionales al cumplirse un mes de la muerte del ambientalista Jairo Mora, ocurrida el pasado 31 de mayo en playa Moín (Limón).
Mora fue emboscado por un grupo de encapuchados cuando realizaba un patrullaje de rutina para un proyecto de conservación de tres especies de tortugas marinas ubicado en esta playa del Caribe. En este sentido, las organizaciones piden que el caso no quede impune.
Aunado a esto, el Comité Nacional de Miembros de Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN) - que reúne a 11 organizaciones nacionales- pidió a las autoridades del Ministerio del Ambiente (Minae) a "cumplir con lo acordado en la sesión de trabajo convocada por el ministro René Castro y realizada el 4 de junio".
En este sentido, los miembros del comité enumeraron tres compromisos: crear un área silvestre protegida en playa Moín, instalar la Comisión de la Verdad que permita documentar la realidad de inseguridad en que trabajan guardaparques y ambientalistas en la protección de los recursos naturales y crear un "fuero de protección especial" para los activistas ambientales.
"Costa Rica ha sido líder mundial en temas de conservación y desarrollo sostenible, ha promulgado y defendido la paz y la democracia, ha trabajado una imagen internacional que le permite opciones económicas sostenibles a todos los sectores de la sociedad, por lo tanto, tiene el deber de actuar con coherencia en este caso y mostrar al mundo que dentro del marco de paz y seguridad ciudadana, estos crímenes atroces, no quedan en la impunidad. Todos y todas estamos comprometidos con esa imagen que hemos sabido labrar y que ahora se está erosionando, dando imagen de ser permisivos con el crimen organizado y poco comprometidos con la gestión ambiental", manifestó el Comité Nacional de Miembros de UICN en su pronunciamiento.
Asimismo, las organizaciones abogan por una mayor seguridad en las playas del país donde funcionan proyectos de conservación.
"Aunque esta es la primera vez en que un biólogo dedicado a las tortugas marinas ha muerto en una playa de desove en Costa Rica, sabemos que han habido inquietudes sobre la seguridad de los observadores de playas de tortugas en otros países que son parte de la Convención Interamericana para la Protección y Conservación de las Tortugas Marinas (CIT) y este incidente incrementa esas inquetudes.
"Sin garantías sobre la seguridad de los conservacionistas que monitorean a las hembras y sus nidos durante el desove con patrullajes de playa, los trabajadores y voluntarios dedicados a las tortugas están en riesgo de intimidación o agresión por parte de extractores furtivos, traficantes de drogas y otros criminales que tienen acceso a estas playas remotas. Sin trabajadores y voluntarios que patrullen las playas, las tortugas marinas quedan expuestas a la pérdida de sus nidos y sus huevos, así como a otras amenazas para las tortugas adultas debido a las actividades humanas", señalaron las organizaciones Turtle Island Restoration Network, Humane Society International (HSI), Center for Biological Diversity, Programa de Restauración de la Tortuga Marina (Pretoma) y Widecast en una carta pública dirigida a la Secretaria Pro Tempore de la Convención Interamericana para la Protección y Conservación de las Tortugas Marinas (CIT).
En declaraciones anteriores a medios de comunicación, tanto la mandataria Laura Chinchilla como el ministro del Ambiente René Castro aseguraron que la investigación sobre el caso de Jairo Mora sigue en proceso, aunque próxima a rendir frutos.