Conicit premia a ‘La Nación’ por acercar la genética a los ticos

Irene Rodríguez venció a una decena de candidatos con temas de salud

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La periodista Irene Rodríguez, del diario La Nación, fue condecorada, este miércoles, con el Premio Nacional de Periodismo Científico 2013-2014, por dimensionar el impacto de la genética en la salud humana de los costarricenses, con la difusión de investigaciones hechas en el país.

Rodríguez, de 33 años, se desempeña como reportera de salud de este diario desde el 2009.

Según el jurado, “sus trabajos demuestran cómo la genética empieza a tener un impacto en la sociedad, con la propuesta de mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por enfermedades como lo son la esquizofrenia, el alzhéimer y el cáncer de páncreas”.

Ella fue galardonada por tres reportajes. El primero muestra cómo expertos del Centro de Investigación en Biología Celular y Molecular (CIBCM) de la Universidad de Costa Rica (UCR) pretenden entender el papel de los genes en la esquizofrenia.

La publicación evidenció cómo los científicos buscan mutaciones genéticas que cambian la forma o función de las proteínas cerebrales y cómo pueden actuar en el desarrollo de este mal mental.

La nota también exploró el lado humano de personas con esquizofrenia y sus luchas por obtener trabajo en medio de una sociedad llena de prejuicios.

El segundo reportaje aborda otra investigación del CIBCM, en la que se relata cómo los mayores de 90 años, con una mutación genética relacionada con la aparición del alzhéimer, más bien derrumban estas teorías y tienen una memoria lúcida.

Finalmente, el tercero celebra el logro del virólogo tico Christian Marín de obtener una patente para una vacuna contra el cáncer de páncreas.

Este logro se basó en el descubrimiento de un micro-ARN (molécula que regula la expresión genética) y su acción en una proteína ya relacionada con el cáncer de páncreas.

“El saber cómo afectan los genes las diferentes condiciones de salud puede llevar a mejores medicamentos, políticas de salud y ayuda a las personas con estas condiciones a modificar sus hábitos para tener una mejor salud”, dijo Rodríguez.

Con honores. La comunicadora ambiental Michelle Soto también fue galardonada por el Conicit. Ella obtuvo una mención de honor por dos trabajos divulgados en el 2013. “En ambos artículos se ofrecen claras explicaciones sobre estos importantes hallazgos”, celebró el jurado.

El primero de ellos, titulado “Obra ingenieril de hace 900 años queda al descubierto en Guayabo”, describe cómo los arqueólogos de la UCR excavaron una serie de muros de piedra que conforman escalones, los cuales permiten el control del agua subterránea y suministran estabilidad al terreno en el Monumento Nacional Guayabo.

“Entender el proceso constructivo que conllevó esta obra permitirá a los guardaparques tomar acciones para la conservación del sitio arqueológico, que es, además, área silvestre protegida. Esto, dado que la filtración de agua es una de las amenazas”, detalló Soto.

El segundo reportaje aborda un estudio de los científicos del Laboratorio de Fitoprotección del Centro de Investigaciones en Café. Este busca identificar genes resistentes a la enfermedad del ojo de gallo, para realizar mejoramiento genético en cafetos y beneficiar a los productores.

“Para ello, los investigadores contaron con la colaboración de instituciones como el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (Catie) y la Universidad de Costa Rica (UCR), lo cual refleja que en ciencia, como en periodismo, no se trabaja solo. La colaboración es clave en la construcción de conocimiento”, destacó Soto.

Esta periodista reincide en honores. Fue galardonada, con mención de honor del Conicit, en el 2012.

También ha recibido otros como el Premio Regional de Periodismo Agrícola y Rural otorgado por el Consejo Agropecuario Centroamericano (CAC) y el Fondo España-SICA, el Premio Bayer a la Innovación para el Desarrollo Sostenible, la Medalla de bronce en Malofiej 20 y el Premio a la Excelencia otorgado por The Society for News Desing (SND) como parte del equipo que elaboró la colección de pósteres “Costa Rica, paraíso de volcanes”.

“Este mérito no es solo mío. En periodismo no se trabaja solo y yo tuve el privilegio de trabajar con el infografista Wílliam Sánchez, los fotógrafos Gesline Anrango y Albert Marín, así como la diseñadora Jessenia Araya”, dijo Soto.

“Aunque las publicaciones en las revistas indexadas son parte del proceso de investigación, los artículos científicos no tienen el lenguaje adecuado para que una buena parte de la sociedad comprenda su contenido. En la sociedad del conocimiento que nos ha tocado vivir, la ciencia y la tecnología son el eje generador del desarrollo social, económico y cultural. Hoy, más que nunca, los periodistas deben estar preparados para intermediar entre los especialistas y público no especializado. Es por esto que el periodismo científico debe fortalecerse”, aseguró Ramiro Barrantes, en la premiación del Conicit.