Cuando este diario tituló, días atrás, que un “mal enamoramiento favoreció masacre de familia en Matapalo”, el perfil de Facebook Ojo a las Noticias publicó un atinado análisis del porqué ese título era erróneo, incluyendo declaraciones del editor encargado de escribir esas palabras en la portada del periódico.
“¿Qué tal si cambiamos ‘mal enamoramiento’ por ‘relación abusiva’? Se siente distinto, ¿cierto?”, lee el análisis , que señala que el titular da la impresión de culpar a la mujer por “mal enamorarse”, cuando la culpa de la masacre debe recaer en el responsable de la relación abusiva: el cruel asesino.
Es un ejemplo de cómo un simple titular puede alimentar uno de los principales problemas de la sociedad: la incapacidad de los costarricenses por ponerle a las cosas el nombre que corresponde: femicidio, abuso, violencia machista y discriminación por género.
Como una nota al pie, el texto aclara que Ojo a las Noticias es “un observatorio de medios” enfocado en la cobertura periodística en Costa Rica, promovido por dos medios de comunicación – Semanario Universidad y La Voz de Guanacaste – y financiado por la organización no gubernamental Hivos.
El análisis lo firma el periodista Darío Chinchilla, quien aclara que trabajó para La Nación durante casi 10 años. Chinchilla es, sin duda, uno de los mejores periodistas a los que he visto trabajar – su historial en este diario hace constancia de ello –, así que se me complica pensar en alguien más apto para supervisar a nuestra prensa que él.
Eso lo demuestra no solo su análisis de ese titular, sino todos los demás que se pueden encontrar en Ojo a las Noticias , una iniciativa que merece toda la atención posible, porque una prensa fiscalizada es una prensa sana.
Quisiera ocupar más líneas con palabras que celebren la llegada de Ojo a las Noticias a nuestras redes sociales –y, por qué no, quizá eventualmente a la prensa tradicional–, pero se me hace un nudo en la garganta cuando veo que la página en Facebook tiene apenas poco más de 1.000 seguidores, en un país que parece estar tremendamente enojado con los medios de comunicación y al que este tipo de análisis le hacen bien.
No lo escribo únicamente porque deseo que más personas en Costa Rica le den “like” a la página o consuman sus ejercicios, sino también porque para que estos proyectos prosperen es necesaria la cooperación ciudadana: los mensajes de televidentes, lectores y radioescuchas que consideran que nuestros medios deben mejorar, y pronto.
Desde la utilización de imágenes llenas de sangre en periódicos amarillistas hasta la decisión de algunos medios de no usar encuestas en el próximo periodo electoral –pasando por las entrevistas con “expertos” que no tienen nada que ver con los temas de fondo–, los análisis de Ojo a las Noticias dan en el punto exacto y serán cada vez más necesarios en el transcurso de este año.
Ayudémosle a mantenerse en pie: pongamos atención y participemos.
*Esta es una columna de opinión de la revista Teleguía, de La Nación, y como tal sus contenidos no representan necesariamente la línea editorial del periódico.