‘Watchmen’: el mundo perverso en el que podríamos vivir llega a HBO

La nueva serie de HBO se basa en la afamado cómic de Alan Moore y Dave Gibbons y muestra una sociedad en la que los súperheroes están casi extintos y Robert Redford es el presidente de EE.UU.

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Es el año 2019, pero no existen los celulares, ni el internet y el presidente Robert Redford de Estados Unidos hace lo posible para que las personas de todas las etnias mantengan sus derechos, sin necesidad de superhéroes. Es un mundo distópico en el que hay una falsa sensación de paz, pues las verdaderas fuerzas son la desigualdad y el hambre de poder.

El nuevo mundo de la franquicia Watchmen no le huye a los conflictos raciales o sociales, sino que los pone al centro de su trama para mostrar los grises en estas luchas. La crítica ha celebrado el planteamiento de esta esperada serie, que finalmente el público podrá disfrutar este domingo 20 de octubre a las 8 p.m. por HBO y, a partir de esa hora, en la plataforma de streaming HBO Go.

Como titular del proyecto HBO escogió a Damon Lindelof, cocreador y productor de Lost (de ABC) y creador de The Leftovers (HBO), dos series complicadas por su trama pero que igual atraparon a millones de espectadores en su momento.

Esta nueva serie se basa en la galardonada serie de cómics Watchmen, de 1986, creada por el escritor Alan Moore y los artistas Dave Gibbons y John Higgins (todos británicos), y que luego fue editada como novela gráfica. El programa de HBO también guarda relación con la película homónima del 2009 que adaptó aquella obra, pero está claro que su materia prima sale directamente de las páginas de papel.

El otro mundo

La nueva Watchmen sucede en un mundo paralelo al que habitamos, un mundo en el que Richard Nixon nunca fue llevado a un juicio político y en el que Estados Unidos no perdió la guerra de Vietnam gracias a los poderes nucleares del Dr. Manhattan, uno de los personajes más emblemáticos de la saga.

La cereza en el pastel es que se le dio a los presidentes estadounidenses más oportunidades de reelección, lo que permitió que Nixon cumpliera tres períodos al mando de la Casa Blanca y acabara con la Guerra Fría aliando a Rusia y EE.UU. en contra del Dr. Manhattan.

El todopoderoso personaje azul no aparece en los primeros episodios de la serie de HBO, pero sí los efectos del tratado en su contra. La serie de hecho muestra en su primer episodio poco contenido de ciencia ficción y más bien inicia con la cruda realidad de un atentado a un pueblo mayoritariamente negro en Tulsa, Oklahoma ocurrido en 1921.

Este evento histórico (que sí ocurrió) expone la realidad que vive Tulsa, una realidad alterna en la que las armas están reguladas en Estados Unidos, aunque la el terrorismo no ha desaparecido.

Los discursos de Rorschach, el vigilante al centro de los cómics originales, han inspiraron a varios supremacistas blancos para formar el Seventh Kalvary, un grupo terrorista cristiano dispuesto a usar toda su fuerza para esparcir la supremacía blanca y destruir a la autoridad. Tras varios ataques mortales, la policía opta por usar máscaras.

Aquí es cuando conocemos a la detective Abar, el personaje de la actriz Regina King, quien se encarga de investigar a esta banda terrorista. La buena actuación en la serie de King (quien ganó este año el Óscar por El Blues de Beale Street) ha sido celebrada por los críticos y se espera que este sea uno de los roles más celebrados de su ya laureada carrera.

Enmascarados

Siguiendo con la trama de la serie, se sabe que después de los atentados terroristas, se prohíbe el uso de máscaras, a menos que se forme parte de los cuerpos policiales. La detective Abar empieza a disfrazarse con un traje completamente negro para trabajar y aunque no tiene súper poderes elige un nombre digno de una heroína: Sister Night.

“La idea era que los policías usaran un uniforme con la máscara amarilla, evocando la cara feliz de los Watchmen y los detectives pudieran escoger su propio disfraz. Cada uno tiene su razón, es una expresión de su propia persona y de su historia; un personaje que usa para trabajar un uniforme barato puede usar durante el día Gucci o marcas caras”, explicó la directora Nicole Kassell a Slate.

Sister Night trabaja de cerca junto a Looking Glass, otro policía enmascarado y también conoce a Silk Spectre, una de los Watchmen de los cómics y amante de Dr. Manhattan. De los Watchmen originales también HBO echa mano de Ozymandias, el vigilante que se volvió billonario (interpretado en esta ocasión por Jeremy Irons).

El primer episodio no revela demasiadas pistas de lo que ocurre, pues la idea es que el público descubra poco a poco este nuevo mundo de la mano de Sister Night.

Uno de los puntos más atractivo de esta serie es que la música original fue compuesta por Trent Reznor y Atticus Ross, miembros de Nine Inch Nails y ganadores del Óscar por la banda sonora de Red social (2010).

La primera temporada fue pensada como una sola unidad y tendrá nueve episodios que se estrenarán domingo a domingo antes de que llegue la Navidad.

A la sombra de Moore

Desde que se pensó en adaptarla, Watchmen ha sido una historia complicada de filmar. La película de hace diez años pasó por tres directores hasta concretarse, pero un factor siempre ha estado en contra de las adaptaciones: el creador de la saga, Alan Moore,es uno de los más brillantes escritores de cómics y a la vez uno de los más recelosos.

Moore (creador también de V de venganza) se ve como el mago que le hace la vida imposible a su pupilo y ha actuado exactamente de esa manera durante la última década. Moore creó Watchmen de la mano de Dave Gibbon y cuando Zack Snyder hizo una película en el 2009, el escritor decidió quitar su nombre de los créditos. ¿Su crítica? Era una historia muy complicada de adaptar en un filme de solo dos horas.

La versión de Snyder también fue criticada por celebrar la violencia de ciudadanos que se transformaban en vigilantes. Para muchos, el cineasta malinterpretó el mensaje antibélico de Moore.

Fue Terry Gilliam (uno de los directores que trató de adaptar el cómic) quien sugirió hacer una serie de Watchmen y HBO lo hizo posible. Valga decirlo: Alan Moore sigue sin estar feliz con la idea de adaptar su historia y ha dejado claro que no quiere tener ninguna asociación o afiliación con la serie que hoy se estrena.

El showrunner Damon Lindelof considera a Alan Moore un genio para contar historias, como lo dijo en una conferencia de prensa a la Asociación de Críticos de Televisión de Estados Unidos, pero ese respeto no se interpondrá en su camino de hacer una nueva serie.

“Si alguien le dijera a Moore que no puede hacer algo, él diría ‘Jódete, lo estoy haciendo de todos modos’. Así que estoy canalizando el espíritu de Alan Moore para decirle a Alan Moore: “Jódete, lo estoy haciendo de todos modos’”.