Entre el inicio de la construcción de la Estrella de la Muerte y la declarada guerra civil en una galaxia muy, muy lejana, pasaron muchas cosas...
Cerrar esa brecha es de lo que trata Star Wars Rebels, la nueva entrega de una de las sagas más importantes de la cultura pop: Star Wars ( La guerra de las galaxias ).
Esta historia se ubica 14 años después del Episodio III: la venganza de los Siths y cinco antes del Episodio IV: una nueva esperanza.
La serie animada es la primera bajo el sello de Disney, desde que este gigante del entretenimiento comprara Lucasfilm Ltd, en octubre del 2012.
También es la primera que no contó con la participación de George Lucas, el padre de la historia galáctica, que debutó en los cines hace 37 años.
“En 1977, cuando se estrenó (la saga), nos inspiró a todos los que crecimos con esas aventuras y ahora queremos darles a los niños esa misma oportunidad, que crean que es posible la vida en otros mundos y que quizá ellos mismos, en algún momento, puedan ser parte de esas aventuras”, comentó David Filoni, uno de los creadores de la serie.
La trama de Star Wars Rebels parte de que las fuerzas imperiales ya ocupan varios planetas; en uno de ellos, una banda de rebeldes se unen para empezar el combate.
Kanan, el jedi cowboy ; la piloto estrella, Hera; el adolescente Ezra; el musculoso Zeb; la agitadora guerrera, Sabine, y un droide viejo y cascarrabias, Choppers son los miembros de ese variopinto grupo de alzados. Los rebeldes viajan a bordo de la nave llamada Fantasma.
El Inquisidor es el villano de la serie y maneja un sable de luz de dos puntas. Posee una privilegiada mente analítica, va de negro y su traje está blindado.
“Recuerda a los clásicos villanos de Star Wars , pero también es diferente en muchos sentidos”, se lee en la nota de prensa de la serie, planeada para tres temporadas.
El primer capítulo de esta nueva producción animada de Star Wars se llama La chispa de la rebelión.