Sofía Vergara llega a sus 45 años desbordando sensualidad y con su 'falso' acento

Estrella colombiana se abrió paso en el cine, teatro y la televisión de Estados Unidos desde mediados de los años 90

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Entre bulliciosas carcajadas y comentarios fuera de lugar, Sofía Vergara le ha hecho creer al mundo por casi tres décadas que no es más que una mujer con extrema belleza y con un poco de ingenuidad, a quien el éxito le guiñó el ojo porque sí.

Por eso el triunfo y reconocimiento que ha alcanzado la colombiana se ha de alimentado en lo que no dice, porque en realidad la Toti –como la llaman sus allegados– es una mujer sobresaliente que ha luchado y superado adversidades para convertirse en una de las grandes divas del orbe.

Posa a las cámaras con excesiva sensualidad y se muestra escandalosa; a pesar de que habla inglés fluido, frente al lente la actriz conversa con un acento falso, con errores gramaticales e incluso malas pronunciaciones, solo porque así es el personaje que ella creó para su vida pública.

ADEMÁS: Sofía Vergara es la actriz de televisión mejor pagada en el mundo

“Se dio cuenta de que mientras la mayoría de estrellas latinas trataban de conquistar el mercado estadounidense hablando un idioma perfecto, ella podía hacerlo dándole la vuelta. Y esa es apenas una de las muchas pruebas de su inteligencia”, resumió la revista Semana en un reportaje que publicaron sobre la suramericana en el 2012.

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De esa manera y con una paciencia sin precedentes, Sofía Vergara fue sumando éxitos hasta convertirse en la figura de televisión mejor pagada en Estados Unidos –con $43 millones anuales, según Forbes–, un símbolo sexual de la pantalla y las alfombras rojas, una poderosa empresaria, cuyo apellido es casi una marca registrada que mueve miles de dólares por día. Además, es capaz de hacerle olvidar al mundo, con sus dichos y ocurrencias, los problemas sociales que afectan a su país, Colombia.

“La fama me abrió un mundo de oportunidades y me fregó la carrera de Odontología”, le dijo a Semana en aquel entonces desde Los Ángeles, ciudad californiana desde donde se mueven todos sus negocios.

Un día de verano. Como ella misma reveló, de adolescente había confiado su éxito personal, profesional y económico en la odontología (carrera que cursó por tres años); sin embargo, un día del verano de 1989 en playa Cartagena, su rumbo cambió.

Apenas tenía 17 años y ya era dueña de una esbelta y curvilínea anatomía que atraía las miradas de propios y extraños; entre ellas, las de un cazatalentos que irrumpió en aquellos calurosos días de ocio de la barranquillera con una oferta publicitaria para Pepsi.

En el anuncio que promocionaba la bebida , Sofía Vergara apareció pegando pequeños saltos en la costa colombiana y en cada salto hacía una especie de streptease con el fin de usar las prendas como “alfombra” para no quemarse los pies en la arena. Así Vergara recorrió varios metros hasta quedar en un diminuto biquini y refrescarse con una de esas bebidas gaseosas.

“(El anuncio) todavía lo ponen por todas partes. Me pagaron 200.000 pesos que hoy serían como $100”, recordó Vergara en una entrevista del año pasado a la revista People.

Mario Mitrotti, publicista que dirigió el comercial que sacó a Vergara del anonimato, contó que los directivos de Pepsi al principio se rehusaron en fichar a la muchacha “nada conocida” para protagonizar el anuncio, pero hubo convencimiento y, posteriormente, números positivos para la marca.

“Al final todo el mundo quedó feliz: el cliente, la audiencia y el público. Se ganó el cariño de todos porque es inteligente, bonita y segura de sí misma”, afirmó Mitrotti.

El destape de la sexi barranquillera no cayó nada bien en su acomodada y estricta familia, pero sí a su entonces novio Joe González, quien la acompañaba en todas las grabaciones en las que era reclutada.

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Su incursión en el modelaje fue breve. Se casó con González en 1991, un año más tarde nació su único hijo, Manolo (24 años), y en 1993 se divorció.

Fueron tres años convulsos que la devolvieron al mismo rumbo: el modelaje. Para 1994 Sofía Vergara protagonizó su verdadero debut internacional.

Ascenso. Ese año, la sexi colombiana animó el respetado Festival de la Canción de Viña del Mar que contó con lo participación de Luis Miguel y horas después su nombre y el del llamado Sol de México encabezaron los titulares de la prensa rosa de Estados Unidos y Latinoamérica. A ellos se les vinculó sentimentalmente.

De ese escándalo surgió la oferta que la cadena hispana Univisión le presentó a Vergara para que formara parte del programa Fuera de serie , uno de los más populares de los años 90 entre los hispanos de Florida.

En pleno auge de su carrera en la tevé gringa, Sofía sufrió la muerte de su hermano mayor Rafael, asesinado en un intento de secuestro en Colombia. Ello la motivó a radicarse en Miami desde finales de los 90, con toda su familia.

Así le llegaría en 1999 la oportunidad de crear y conducir su propio programa: A que no te atreves y en el 2005 se trasladó a Los Ángeles, California, donde sellaría su éxito.

A los pocos meses de instalada en la ciudad de las estrellas, Sofía Vergara logró un lugar como presentadora de los American Comedy Awards para la cadena Fox, donde conoció al director cinematográfico Barry Sonnenfeld quien la invitó a participar en la película Big Trouble : su primer papel en inglés.

Esa oportunidad le permitió llegar al cine aunque con papeles pequeños en cintas como Chasing Papi, Soul Plane, Grilled y Four Brothers...

Para el 2009, la colombiana más exitosa de Hollywood también logró presencia en los escenarios de Broadway con el personaje de Mamma Morton en el musical Chicago , y ese mismo año consiguió su papel más exitoso –hasta hoy– en la televisión americana, el de Gloria en la comedia Modern Family.

En la serie de Fox, que se convirtió en una de las favoritas por los estadounidenses y que sumará casi 10 años al aire, los productores Steven Levitan y Christopher Lloyd buscaron retratar la nueva sociedad norteamericana y Vergara calzó perfectamente para la producción.

Gloria Delgado-Pritchett –el personaje de Vergara– debía representar la inclusión de los latinos en las familias estadounidenses.

“Gloria tiene mucho de mí, porque fue creada e inspirada en mí, y en lo que los escritores y creadores de la serie captaron de mi esencia y de las historias de mi familia cuando me conocieron. Incluso Manny, mi hijo en Modern Family , tiene mucho de Manolo mi hijo”, refirió Vergara sobre la popular serie del primetime de Fox.

De esa manera los dólares, los premios, las nominaciones y la fama le empezaron a llover –y le continúan lloviendo– a Sofía Vergara quien en el 2000 fue diagnosticada con cáncer de tiroides (ya recuperada completamente) y hace dos años se casó con uno de los hombres más sensuales de Hollywood: Joe Manganiello.

Hoy, a sus recién cumplidos 45 años de vida (los celebró el 10 de julio) Sofía Vergara sigue agrandando su propia leyenda, impulsada con la designación de la revista Forbes como una de las 100 mujeres más poderosas del mundo.